
Miguel Carballeda Piñeiro
Presidente del Consejo General de la ONCE
Intervención
Muchas gracias. Buenos días, presidente, a usted y a todos los miembros de la Comisión. Estoy agradecido por su invitación y espero que pueda contribuir, en la medida de las posibilidades de todo el grupo social ONCE, a mejorar la situación de nuestro país en el futuro.
Quisiera también transmitirle públicamente -si me lo permite- a todas las personas familiares de los fallecidos -y además de a sus familias, a sus allegados y a amigos- el cariño y el abrazo de toda la ONCE. He escuchado en las últimas semanas, posiblemente más que en toda mi vida -y mire que utilizamos ese concepto, esa palabra en la casa, en la ONCE-, la duda sobre si íbamos o no íbamos a ser capaces de salir de esta; capaces de estar unidos, de tener capacidad para afrontar el futuro, capacidad, capacidad. A nosotros nos gusta luchar por tener la capacidad de ser capaces.
No es comparable esta situación a otras que han vivido nuestros padres, nuestros abuelos, a veces nuestros hermanos, pero ya venimos de vivir algunas circunstancias en nuestro colectivo -personales y de grupo-, la última la conocida como crisis económica, y al final lo hemos conseguido. Varios años para superarlo, aún hay situaciones pendientes, pero si hemos superado recientemente una situación que nos ha afectado de continuó durante varios años -quizá una década-, ¿no vamos a ser capaces ahora de empezar a superar algo que nos tiene en jaque desde hace tres meses? Claro que tenemos que ser capaces o no nos lo perdonaría nadie. Tenemos que ser capaces también por el recuerdo que le debemos a todos aquellos que no van a poder estar en ese proceso de capacidad para recuperar nuestro país y a las personas.
He oído también más que nunca eso de que no se quede nadie atrás. Ya lo habíamos oído en la anterior crisis, pero la realidad es que vivimos algunos colectivos desfavorecidos, peculiares, una situación curiosa. Siempre habíamos estado por norma a la cola, en la parte de atrás de la cola, y de golpe notamos en poco tiempo que se nos pasaba a la parte de delante de esa cola a la hora de recortar. Siempre había un gigante -como en las películas que no consigues olvidar- con una tijera muy grande, y allí hemos tenido que pasar en algunas ocasiones, entre otros colectivos, el de la discapacidad. Y así y todo hemos tratado de aportar lo mejor de nosotros mismos. También lo llevamos en el ADN, hemos luchado toda nuestra vida, posiblemente en los momentos más difíciles, los peores de nuestra vida, en el momento en que hemos asumido una discapacidad. Nosotros y con nosotros han sufrido nuestras madres -sobre todo-, nuestros padres, a veces nuestros hermanos. No es fácil vivir como persona ciega o con otras discapacidades, pero volveremos a hacerlo posible, miraremos -sí, sí, los ciegos- de nuevo hacia delante, hacia el futuro, y volveremos a las calles el próximo 15 de junio. Trataremos de volver con nuestra alegría, con nuestra ilusión, compartiendo momentos de suerte -que buena falta nos van a hacer a todos-. Habrá muchos ciegos, imagínense un ciego total con un TPV encima, con un bastón encima, con una mascarilla encima, con una cobertura, para lavarse las manos, etcétera. Más difícil todavía, pero lo haremos, lo conseguiremos. Creo que la sociedad española tiene ese don y lo ha demostrado. Durante muchos meses, y a raíz de la crisis y de algunas otras cuestiones, en este país hemos puesto en duda los valores, y los valores han vuelto en estos últimos tres meses; la solidaridad de la ciudadanía ha sido sorprendente.
Nosotros iniciamos este año, ilusionados como siempre -está en nuestro ADN-, pensando en algunas cosas para 2020. Queríamos, como saben, organizar nuestra cumbre mundial de la ceguera, traer a muchos ciegos del mundo, muchos ciegos pobres que no tienen nada, como no teníamos nosotros, nuestra gente, cuando empezó en 1938. Hoy, día 2 de junio, hace exactamente treinta y cinco años que los representantes de pequeñas organizaciones y asociaciones de ciegos de España se reunieron aquí, en Madrid, para pedirle al Gobierno de la República que creara una sola organización bajo un mismo paraguas; en plena República. No lo vieron mal, pero la guerra se les echó encima en 1936 y hubo que esperar a que acabara la guerra, a que se sumaran las circunstancias desgraciadas de aquella guerra -además de los muertos, hubo mucha gente que se quedó ciega, o paralítica, o con un brazo o una pierna amputada, además de ciegos- para empezar a sumar lo que hoy es la ONCE. Salieron de aquel momento tan difícil porque no tenían nada que perder y porque necesitaban empezar a trabajar para poder tener un plato de comida al día siguiente para ellos o para sus hijos. Nosotros hemos prestado a lo largo de estos casi ochenta y dos años todo tipo de servicios sociales para devolver a la gente a la normalidad después de adquirir una ceguera -servicios a los niños, a los jóvenes, a los universitarios, servicios de rehabilitación, de atención precoz, de animación, de deporte, de tiflotecnología ahora-, pero el mejor servicio que le hemos prestado a esa parte de la sociedad que pertenece a las ONCE, con 72 000 afiliados hoy -se afilian a la ONCE en España unas 3500 personas, por razones de visión, cada año-, el mejor servicio que hemos prestado nunca les aseguro que es el empleo, que es la forma digna de ganarse la vida. Los primeros ciegos renunciaron en 1938 a recibir una pensión que se les ofreció, y no era pequeña para aquel momento, pero ellos, que estaban acostumbrados a estar en la calle, a la picaresca, a ganarse la vida, prefirieron seguir viviendo de su propio esfuerzo, ser dueños de su futuro y empezaron a trabajar, a crear una familia y a tener un salario digno, que es el mejor servicio que se le puede prestar a cualquiera.
Los de mi generación -supongo que alguno por aquí habrá- cantábamos o al menos escuchábamos de pequeños -a ver si la recuerdan- una canción que escribió un argentino. Se cantaba mucho en España -no sé si era una de las estrategias de Franco entonces, pero se cantaba- aquello de: «Tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor». Lo de la salud es lo que me ha traído hoy aquí porque, si no, supongo que no me hubieran llamado. En cuanto al dinero, yo creo que a lo que el autor de la canción quería referirse era a otra palabra de seis letras que quizá no le encajó bien, que es empleo, la forma de ganar el dinero suficiente para poder vivir del esfuerzo propio, de sacar adelante a los suyos, de tener una ilusión por ir mejorado. Empleo. Y el amor, que no está nunca de más, hay que practicarlo, incluso en la política.
Aquella organización de ciegos pobres iba creciendo porque se iban incorporando los niños de la guerra, niños que morían a raíz de coger una bomba en el bosque, de jugar con ella como si fuera una pelota o de rozarla contra un árbol. Aquello explotaba y automáticamente les quitaba una pierna, un brazo o los ojos. ¿Duro, eh? Pero era así. Entonces, el médico del pueblo le decía: Pues vas a tener que ir a la ONCE, que se acaba de crear y para los ciegos es lo que hay. Yo tengo compañeros, alguno aún en activo pero la mayoría ya jubilados, que pasaron por ese proceso. Algunos se quedaron ciegos, otros con miembros amputados, y también el hermano de alguno de ellos murió debajo de un árbol de El Maestrazgo a raíz de las consecuencias que dejaron aquellos aviones que ya no sonaban. Tengo compañeros que quedaron ciegos por explosiones terroristas -en España hay unos cuantos-, incluso alguno cuando era niño fue a coger lo que se llamaba un juguete bomba en una acera y se quedó ciego para siempre. Tenemos compañeros ciegos por un proceso relacionados con el abuso de drogas, es una de las consecuencias y, les digo más, vuelve otra vez a pasar en España.
Tenemos compañeros de otra epidemia, esa que aporta en España cada día diez muertos por suicidio. Para que se suiciden diez personas, para que consigan matarse, hace falta que lo intenten unas doscientas. Imagínense las consecuencias que puede tener para esas ciento noventa personas restantes. Tenemos también muchos compañeros que han intentado suicidarse, y no es fácil. Esta organización sigue luchando por las personas, para que nadie se quede atrás y ha conseguido convertirse en el cuarto empleador no público de este país, el cuarto. No estamos en el IBEX, no procede, estamos en la cotización del corazón de las personas; volveremos a estarlo el día 15 de este mes. Esperamos poder seguir creando empleo porque a principio de año, nuestra ilusión, se lo puedo asegurar -recuerdo como si fuera ahora el salón de plenos del consejo general de la ONCE-, nuestro compromiso fue: Empezamos el año 73 000 trabajadores en todo el Grupo Social ONCE, casi el 60 % de ellos tenemos una discapacidad, y vamos a ver si conseguimos llegar a los 75 000 y celebrarlo con la sociedad. Creamos empleo para personas con discapacidad y para personas que no la tienen, que trabajan juntas en un ejemplo de inclusión, de solidaridad. Ahora muchos miles bajo un ERTE, afortunadamente, nuestros más de 19 000 vendedores, todos con discapacidad, y muchos miles de Fundación ONCE y del Grupo Ilunion. Sí, una de las ilusiones era llegar a 75 000 trabajadores. Aparte de ser el cuarto empleador en España, somos el primero del mundo generando empleo para personas con discapacidad, el primero del mundo. Esto es España, mi país, del que me siento muy orgulloso por haber nacido y vivir en el país de la ONCE. No todo lo nuestro es malo, no todo se hace mal, ni siquiera en esta casa; nadie es tan bueno ni tan malo. No podemos ir por la vida permanentemente echando la culpa a los demás de todo lo que ocurre. Tenemos que preguntarnos eso de: ¿qué podemos hacer nosotros por nuestro país, por nuestra casa, por nuestra gente, para que realmente sea verdad eso de que nadie se quede atrás? La sociedad civil tendrá que preguntarles a ustedes, porque no hay manera de entenderlo. Ocurren cosas muy complicadas, muy difíciles de entender bien, de explicárselo a los más pequeños. Cuando llega el Telediario, los informativos de la noche, hay padres que no saben cómo explicar a sus niños esas preguntas que les hacen: papá, ¿por qué se pelean esos señores? Es muy difícil, de verdad. Y ellos están viendo que no estamos en el mejor momento. Creo que se les debe a la sociedad española, ejemplar en estos meses por lo que ha hecho, estos valores, la solidaridad.
Nosotros queríamos crecer, poder tener algún hotel más. Tenemos veintiséis hoteles en España, todos ellos accesibles para personas con discapacidad y para mayores, que han recibido premios internacionales, el último de Europa, que ha salido en los medios este fin de semana: un compromiso con la sociedad. Queríamos tener alguno más. La gente con discapacidad o muy mayor o dependientes, esos más de ochenta millones de personas, de turistas que lo tienen más difícil, tienen una cadena de hoteles de la ONCE, Ilunion, todos ellos adaptados.
No hemos podido crecer, pero hemos hecho algo muy importante a partir del 14 de marzo. Pusimos nuestros veintiséis hoteles a disposición de este país. Algunos de ellos se han convertido en hospitales Madrid, Barcelona, Valencia, Andalucía y Zaragoza, o en residencias para sanitarios que no podían o no debían ir a su casa. Lo hemos hecho encantados, orgullosos de poder aportar, a veces recibiendo menos de lo que hemos dado, pero eso es lo de menos, no se lo hemos preguntado a nadie. Y así ha respondido la sociedad en general, así han respondido muchos empresarios. Los empresarios son los que crean empleo en este país y hay que invitarles a que creen más. No son ogros, no podemos pelearnos permanentemente unos contra otros, tenemos que crear juntos oportunidades de vida para el futuro de las personas, especialmente para los que lo tienen mal y lo van a tener peor.
Teníamos la ilusión también de los Juegos Paralímpicos -yo soy presidente del Comité Paralímpico-, de ir a Corea. Sabíamos que los coreanos iban a hacer unos juegos magníficos, sobre todo en lo tecnológico. Fíjense, según una encuesta internacional del Comité Paralímpico Internacional, Japón y España son los dos países que más conocen y más reconocen el deporte de las personas con discapacidad, es decir, de los paralímpicos; Japón y España. Japón cuida de forma magnífica las políticas relacionadas con la gente mayor, el respeto con mayúsculas a la gente mayor, a los sabios. Cuida a los niños en los procesos educativos y cuida también de forma ejemplar a las personas con discapacidad. Japón es el país más longevo; el segundo, como saben, es España. Igual lo alcanzamos algún día, y eso servirá para que esos más de 80 millones de personas que vienen a España a conocernos, a disfrutar, vean en las calles no solo piedras muy antiguas -nuestra cultura-, sino también mucha gente mayor que peina canas, pero que la vean en las mejores condiciones. Para eso también hace falta un empleo digno para poder pagar el coste de una residencia de mayores, porque hay cosas que hay que ordenar. La ONCE también tiene sus propias residencias de mayores y algunas públicas de comunidades autónomas. Es muy difícil gestionar una residencia de mayores con el 50 % de asignación diaria a la plaza, es decir, con una asignación a la plaza de esa persona mayor que supone justo la mitad que en otra comunidad autónoma. Es imposible. Por eso hay carencias. Las cosas cuestan lo que cuestan y hay que establecer mecanismos para que, por poco que podamos -si queremos ser justos- no establezcamos tantas diferencias. El sistema es perfecto, las diferencias no; son injustas.
Cuidado, porque igual ahora, en la recuperación echamos todos a correr -algo muy español- y por querer colocarnos medallas, empezamos a plantear en cada territorio -Gobierno central, diecisiete comunidades y dos ciudades autónomas, en total veinte-, en todos los medios de comunicación: La comunidad de no sé dónde va a hacer la fábrica más grande de mascarillas, más grande que el aeropuerto; pues la comunidad de no sé dónde va a hacer una fábrica de respiradores más grande que la estación del AVE. Ustedes mismos. Claro que se necesitan mascarillas, respiradores, guantes y otras muchas cosas más, atender a los mayores y educación, pero lo que más se necesita es sentido común. No sé si venden de eso en China.
Presidente, creo que usted anunció que venía aquí esta semana y la semana pasada algunos compañeros y amigos de alguna ciudad lo oyeron y me han ido preguntando: ¿Pero vas a ir allí? ¿Pero tú crees que servirá de algo? A todos les he dicho: Voy con la mejor voluntad, voy a plantearles algunas cosas, algunas cuestiones que pienso. Algunos me mandaban mensaje, algunos que jamás estarán aquí, igual que nuestros clientes, nos decían eso de: ¡Cuidado! Porque es imposible explicarles a los niños en el Telediario, en el informativo, por qué se pelean, por qué discuten permanentemente si son los más importantes, los políticos de un país que les ha votado. Algunos otros me decían: Diles que hay cosas que no se pueden olvidar, a pesar de la pandemia. Cuidado con la corrupción también en el futuro, porque con la corrupción del 3 %, del 4 %, del 5 %, del 10 % y del 20 % se podían haber comprado muchas mascarillas. Me decían tres personas -perdón por la palabra, pero es así de textual-: Por favor, diles que empiecen por lo más sencillo, que lo tienen en la mano y a veces lo complican demasiado, y es que empiecen por no jodernos más a los ciudadanos, a la sociedad civil, que tenemos una incertidumbre absoluta de cómo nos va a ir la vida, de cómo vamos a poder sacar a nuestra familia adelante.
Yo creo que está muy bien el acuerdo del mínimo solidario para las personas que no tienen recursos. ¡Ojalá tuviéramos absolutamente para todos! y ¡ojalá cambiara este país!, pero también tratemos de que algunas cuestiones no cambien a peor. Hay que enseñarle a la gente a ganarse la vida; estar en la calle siendo ciego no es nada fácil, no nos dijeron que iba a ser fácil. Yo he vendido cupones diez años de mi vida, los diez años más importantes, donde más he aprendido. Creo que lo mejor es poder vivir con honradez de lo que uno se pueda ganar y hay que seguir optando a crear empleo. Peleemos por superar los 20 millones de personas trabajando en nuestro país, y no para que no se supere el 20 % de paro -que es lo que nos cuentan-, sino porque eso será lo mejor que nos puede pasar. Facilitemos a los que crean empleo que lo puedan seguir haciendo; lo hemos hecho toda nuestra vida, queremos seguir haciéndolo y vamos a seguir peleando por ello. El Grupo Social ONCE, que tienen magníficos equipos, gente muy comprometida, llegará a los 75 000 empleos, tratará de ayudar a este país todo lo que pueda y más, porque este país, desde hace ochenta y dos años, se ha acercado a nosotros cada día para ayudarnos a mantener nuestro empleo. Si existen organizaciones como la nuestra es porque existe en España una sociedad civil comprometida que sabe perfectamente lo que quiere y lo que no quiere. Es importante que vivamos de nuestro propio trabajo, que contribuyamos con lo que nos corresponda en el IRPF. Es la mejor manera de ayudar a aquellos que realmente estén mal.
Se ha hablado mucho últimamente, sobre todo en las campañas electorales, de la dependencia y hay poca gente que sepa realmente qué es la dependencia. Nos hemos echado las manos a la cabeza cuando se han ido muriendo nuestros mayores -con mayúsculas- en las residencias; démonos una vuelta y vayamos a ver lo que hay por ahí. Hay chavales que lo tienen muy mal para hacer educación inclusiva y sus padres lo pasan fatal. Tenemos que ver realmente qué es una dependencia. Por cierto, un poeta francés, Paul Verlaine, dejó escrito que la independencia es mi anhelo, mi deseo, pero la dependencia mi destino. Es, posiblemente, el destino de todos los que estamos aquí, que, por otra parte, es lo mejor que nos puede pasar. Hagámoslo, aunque sea por interés propio, para que cuando nos toque ser mayores e ir a una residencia, si es que la podemos pagar o si es que la Administración puede pagarla por nosotros, estas sean dignas y estemos en las mejores condiciones.
Les vuelvo a recordar lo de la canción: tres cosas hay en la vida, salud -tenemos que mejorar los datos de nuestra sanidad y somos capaces de hacerlo-, empleo -porque lo es todo- y amor. En esta casa, de los leones para dentro, hace falta una buena dosis de amor. Háganme caso.
Muchas gracias a todos por su atención. (Aplausos).
Preguntas de los grupos parlamentarios
Tomás Guitarte Gimeno (GP Mixto, Teruel Existe)
En principio, comparto con usted la importancia que ha otorgado a los valores, entre ellos el de la solidaridad, y ese deseo de que nadie se quede atrás, tampoco los territorios, ni las personas ni los territorios. Nosotros valoramos especialmente de la ONCE el esfuerzo que realiza por cubrir toda España, por estar presente en todas sus provincias, en todas las comunidades autónomas. Nos congratuló el anuncio que hubo a principios de marzo, poco antes de la pandemia, de que la ONCE iba a reabrir sus sedes en Ávila, Soria, Zamora y Teruel, que eran las únicas tres capitales que carecían de ellas por haberse cerrado precisamente antes de la crisis económica de 2007. Queríamos confirmar que eso va a ser así. Asimismo, si la ONCE tiene previsto generar algunas estrategias que incidan directamente en estos territorios más despoblados. Estos territorios son entornos ideales para atender a los ciudadanos con discapacidad. Son entornos ideales tanto para el ocio o el descanso como para proyectos de inclusión laboral. Hace no muchos años, a través de su Fundación Inserta Empleo, había convenios con el Fondo Social Europeo con los que se enfatizaban este tipo de planes de implantación laboral. ¿Van a continuar con ellos? ¿Tienen planteado seguir cubriendo todo el territorio y hacerlo, precisamente, con mayor énfasis allí donde más lo necesitamos?
Ana María Oramas González-Moro (GP Mixto, Coalición Canaria)
Gracias por su intervención, señor Carballeda. Yo voy a ir a preguntas concretas. Primera: ¿Cuál ha sido la disminución de los ingresos de la ONCE? Segunda: ¿Cuántos trabajadores de la ONCE han ido a un ERTE? Tercera: ¿Cuándo tienen prevista la reincorporación de los trabajadores? Cuarta pregunta. Yo conozco los centros especiales de empleo, en los cuales la ONCE tiene actividad. ¿Tienen cuantificado qué ha significado o va a significar que el Gobierno de España haya quitado los importes de las políticas activas de empleo a las comunidades autónomas, que con esos fondos colaboraban en la viabilidad de los centros especiales de empleo? Quinta pregunta. Ustedes tienen una importante experiencia en la integración educativa de chicos con discapacidad. Ha venido el tema de la educación, es un caos en este país, no hay aulas ni profesores para todos los chicos, ¿cómo ha sucedido en el caso concreto de niños y jóvenes con discapacidad, en el caso de ustedes? ¿Han podido suministrar los elementos informáticos y telemáticos necesarios? ¿Va a suponer un retroceso en lo que es en concreto el sector de los jóvenes y los niños con discapacidad que no se puedan hacer las clases presenciales? ¿Ustedes lo tienen resuelto? ¿Y eso podría suponer una experiencia para el resto del sector educativo? ¿Tienen propuestas en concreto en el área del sector educativo?
Le haría muchas preguntas más, pero como yo soy muy cumplidora con el presidente, muchas gracias por su comparecencia.
Mertxe Aizpurua Arzallus (GEH Bildu)
Se han acuñado en estos tiempos, en esta etapa de crisis, muchas frases: se ha dicho que esta crisis nos pone a todas las personas en el mismo nivel. Eso no es cierto en absoluto, porque hay quienes la han sobrellevado mejor, hay quienes la han llevado peor, quien lo está pasando peor, ya sea por condiciones económicas o por condiciones de habitabilidad, pero también creo que los colectivos de discapacitados la han sufrido con más dificultades. (Rumores). Decía que hay quien lo ha pasado peor y quien ha sobrellevado mejor esta crisis y que eso depende de muchos factores, como los económicos, de habitabilidad o sociales, pero que supongo que los colectivos de discapacitados lo han pasado peor en esta crisis. Es verdad -creo que se ha referido usted a ello en algún momento, aunque sea indirectamente- que esta crisis, si tiene algo de bueno, es que nos ha posibilitado tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad y eso debería ser positivo para poder aplicarlo y sacar lecciones de ello.
En este contexto, estoy segura de que las limitaciones de las personas ciegas se han incrementado en este tiempo, porque el confinamiento no lo impone solo el Gobierno o las administraciones sino que también, de alguna forma, lo condiciona el espacio público y cómo están concebidos dichos espacios públicos. De la misma forma que la situación derivada del coronavirus nos debe hacer repensar muchas cosas, tomar medidas efectivamente en el aspecto económico -y en ese sentido comparto la importancia del empleo, porque usted le ha dado mucha importancia y es así-, hay otras cosas en las que deberíamos pensar también, por ejemplo, las medidas urbanísticas que se deben adoptar de ahora en adelante porque todo esto nos ha dejado claro que las viviendas y las calles de las ciudades y de los pueblos deben ser más habitables para todo el mundo, también para los discapacitados. Todas las aceras no son iguales y todavía son más desiguales para quienes ven y para quienes no ven y guardar las distancias, ahora que nos toca guardarlas entre nosotros, depende realmente más de la solidaridad del resto de nosotros que de quienes no ven. Mi pregunta es si a partir de esta crisis se han evidenciado medidas urgentes que antes no fuesen tan evidentes, si habría que tomar medidas que antes quizá no eran tan visibles y que deben tenerse en cuenta respecto a colectivos como el de las personas ciegas.
Íñigo Barandiaran Benito (GP Vasco)
Bienvenido, señor Carballeda. No es la primera vez que nos encontramos y le agradezco su presentación. A estas alturas no vamos a descubrir la ONCE. Sabemos de qué organización hablamos. Conocemos su capacidad organizativa y su capacidad de producir eso que usted ha llamado bienestar en forma de empleo, que creo que es un elemento básico, pero hay otra cosa que me gustaría destacar de su organización, de la ONCE, y es su capacidad de adaptación a los tiempos, a las diferentes realidades que ha habido a lo largo del tiempo, incluso dentro de su propia organización para integrar en ella no solo a aquellos que la fundaron -la ONCE es la Organización Nacional de Ciegos de España- sino también a personas que tienen otro tipo de discapacidad o algún tipo de necesidad de atención social.
Dicho esto, sucede que nos encontramos en un momento no solo de crisis sino también, posiblemente, de cambios profundos que seguramente el futuro nos va a presentar. Esto nos lleva a un escenario de cambios en relación no solo con el ámbito de la dependencia, sino también con el de la vulnerabilidad. Hoy la ONCE presta atención a unos ámbitos a través de su organización y fundación porque a lo largo de su historia ha desembocado en un tipo de servicio -yo diría público- que ha satisfecho muchas de las necesidades sociales que existen actualmente. Y en ese camino evolutivo, ¿qué entendemos por personas desfavorecidas? También es un hecho que ha cambiado. Por eso, aparte de las muchas cosas que se han dicho hoy, quiero poner en valor el elemento que usted ha destacado del empleo, la actividad que sobre la promoción del empleo realiza su organización. Yo he venido hoy con una intención un tanto malévola -espero que me lo permita, señor Carballeda- y es ponerle en un pequeño compromiso. Son muchas las situaciones necesitadas de adaptación que van a surgir de esta crisis, pero hay una que curiosamente se ha atendido poco a lo largo del tiempo. Ha surgido en los últimos años como un problema social de carácter importante. No es numéricamente tan relevante, pero también forma parte del futuro de este país: la emigración, pero no la emigración solamente sino la emigración de aquellos jóvenes que no han podido ser atendidos o que, atendidos, pasan a estar en una situación desfavorable. Me estoy refiriendo a los MENA y a los JENA. Los MENA son menores extranjeros no acompañados y los JENA son jóvenes extranjeros no acompañados que ya han obtenido la tutela, pero que al cumplir los dieciocho años quedan desprotegidos por completo.
Pues bien, dentro del ámbito de actividad de la ONCE también hay un ámbito de contratación pública y, además, tiene como elemento a favor que ustedes tienen una experiencia formativa increíble precisamente para determinados ámbitos de desfavorecimiento. Le voy a pedir -y esta es la única razón de mi intervención- que examine la posibilidad de que esos jóvenes inmigrantes no atendidos o que tutelados han pasado a una situación de desfavorecimiento en la sociedad puedan también ser integrados dentro de la actividad de su organización. Es cierto que se está produciendo un ámbito de desatención por buena parte de las instituciones y seguramente sería positiva la intervención social de otros agentes, como la ONCE, de la que vuelvo a repetir que, al margen de su trayectoria, lo que me gusta es su capacidad de adaptación a los tiempos. Creo que esto pudiera merecer también al menos una pequeña reflexión.
Solo me queda felicitarle por su intervención y por la trayectoria de su organización. Muchas gracias, señor Carballeda.
Sara Giménez Giménez (GP Ciudadanos)
Muchísimas gracias por su intervención y por apostar por valores tan importantes como son la unidad, la protección y la salida adelante de nuestro país, que debemos tener presentes cada uno de nosotros en esta tarea.
Ha expuesto distintas actividades que se desarrollan y hacia dónde debería ir nuestra reconstrucción y me gustaría hacerle algunas preguntas concretas. Sé que ONCE forma parte del Cermi y de la Plataforma del Tercer Sector y me gustaría conocer su opinión sobre la propia sostenibilidad del sector en estos momentos. Sabemos que han asumido muchísimas actividades con relación a esta crisis del COVID. Han estado cerca de las personas vulnerables y, con los recortes presupuestarios previstos en el IRPF y en el impuesto sobre sociedades, me gustaría conocer su opinión acerca de la propia sostenibilidad.
En el ámbito de la igualdad de trato y la no discriminación, me gustaría también conocer cómo se han adoptado las medidas o qué información tiene en relación con el trato igualitario en el ámbito educativo y en el ámbito sanitario. Querría saber si han tenido quejas o si ha habido con las personas con las que ustedes trabajan algún tratamiento discriminatorio que haya podido provocar la inaccesibilidad a los servicios. Ya han comentado algunos compañeros el tema educativo y, por lo tanto, no voy a insistir en esas brechas digitales que pueden afectar a los niños en situaciones de discapacidad, pero sí quiero detenerme en el empleo como herramienta de futuro. Como bien ha dicho, la salida de la pobreza y de las situaciones vulnerables viene de la mano del empleo. Como bien ha dicho, la salida de la pobreza y la salida de las situaciones vulnerables vienen de la mano del empleo, y quiero agradecerles el trabajo que realizan en el ámbito del empleo inclusivo. A este respecto me gustaría saber cómo ha afectado en particular en la actividad que desarrollan en los centros especiales de empleo, cuál ha sido además la situación de las personas que se encuentran en los ERTE, no solo desde un punto de vista económico sino desde un punto de vista social, porque sabemos que para las personas con discapacidad el empleo inclusivo tiene también un plus psicosocial, cuál ha sido la situación de estas personas.
Finalmente, cómo valoran en término general la experiencia de la aplicación del cupo de reserva de empleo en empresas de más de cincuenta trabajadores para personas con discapacidad y sus medidas alternativas, tanto en el empleo público como en el privado; si considera que deberíamos profundizar en esta medida o si deberíamos reforzar los medios que hay para asegurar el cumplimiento.
Termino haciendo una referencia también a una sentencia del Tribunal Supremo que ponía en tela de juicio la vigencia del precepto recogido en el artículo 4.2 del texto refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad, por lo que en dicha sentencia asimila la incapacidad temporal a todos los efectos a la discapacidad, y creemos que es una cláusula que puede decaer o que podría poner en riesgo empleos protegidos que hoy son ocupados por personas con algún tipo de incapacidad. Quisiera saber si comparten ustedes desde ONCE la necesidad de clarificar legalmente la vigencia de este precepto para garantizar la seguridad jurídica de estas personas en el ámbito del empleo en estos momentos.
Joan Baldoví Roda (GP Plural, Compromís)
Estamos en una situación de crisis y, cuando aumenta la crisis, aumentan también las adicciones por juego, por juegos online y por juegos de casas de apuestas, y los políticos, las instituciones, tenemos que regular. En Valencia hemos aprobado la Ley del juego y prevención de la ludopatía más avanzada, con gran oposición del lobby de las empresas, trufados de fondos buitre, de paraísos fiscales y de algún exministro de algún partido presente en la sala.
Hay dos modelos. El suyo, el de la ONCE, que da trabajo a personas con discapacidad y que tiene a la Fundación ONCE, que sirve para la integración también de estas personas. Y hay otro modelo, el de estas multinacionales del juego, que pagan impuestos de sociedades en Gibraltar y, ahora, en Malta, llevándose el dinero fuera. En ese sentido, yo le hago dos preguntas. ¿Cree usted que en esta Comisión de Reconstrucción deberíamos hacer alguna recomendación sobre este tipo de juego que crea tanta adicción en jóvenes y en adolescentes? En segundo lugar, ¿cree que el decreto de regulación de publicidad del juego online es suficiente o tendría que ser más ambicioso?
Ferran Bel Accensi (GP Plural, Junts)
Muchísimas gracias, señor Carballeda, por su presencia aquí en esta Comisión para la Reconstrucción Social y Económica. Como usted ya sabe, los objetivos de la Comisión son, precisamente, intentar llegar a unos acuerdos y a unas recomendaciones consensuadas para poder afrontar la reconstrucción social y económica post COVID-19. Yo no voy a hacerle muchas preguntas más allá -como han hecho otros de mis compañeros- de reconocer la labor que viene haciendo a lo largo de muchísimos años la ONCE en todo el territorio. En todo caso, de sus reflexiones nosotros nos quedamos con la importancia de generar empleo; porque el empleo, como usted ha dicho, es la forma más digna de ganarse la vida. Y que el grupo de la ONCE tenga el objetivo de llegar a los 75 000 empleos, seguramente también es un objetivo compartido por todos los aquí presentes.
Pero yo me centraría en los centros especiales de trabajo -ustedes gestionan muchísimos-, que permiten a muchas personas con discapacidad acceder a este empleo. Nos gustaría que nos concretase -más allá de la situación que comparten con cualquier otra empresa, de los ERTE o de cualquier situación coyuntural- si los centros especiales de trabajo están padeciendo alguna dificultad especial, y cuáles deberían ser las recomendaciones o conclusiones que podríamos establecer en esta Comisión con respecto a los centros especiales de trabajo para garantizar su viabilidad, su desarrollo y su crecimiento. Y una pregunta, quizá más ambiciosa, ¿cree que el actual modelo de los centros especiales de trabajo que hay en el Estado español debería modificarse, aunque no sea sustancialmente, pero sí en algunos de los aspectos?
Marisa Saavedra Muñoz (GP Confederal UP)
Gracias, señor Carballeda, por su aportación. Nosotros desde Unidas Podemos valoramos la aportación de una organización como la suya que, sin duda, ha hecho mucho por la mejora de la calidad de vida de las personas con diversidad funcional. Ofrecen muchos -ya los ha explicado usted- servicios especializados para personas con deficiencias, con dificultades visuales y de otro tipo en educación, empleo, ocio, rehabilitación, deporte, etcétera. Conozco especialmente la inclusión educativa, el trabajo que hacen para la incorporación de alumnos en escuelas ordinarias con apoyo. Compartimos, como no puede ser de otra manera, objetivos y retos; retos que son realmente para toda la sociedad pensando en las personas con diversidad funcional, especialmente después de años, más de diez años, de recortes con la excusa de la crisis, en los que ha habido reducción de recursos en servicios sociales, en recursos de acompañamiento, de apoyo, en centros especiales de empleo, en la Ley de dependencia, etcétera. Dentro de estos retos yo mencionaría -usted ha hecho mención también- el de la máxima autonomía para las personas en situación de discapacidad. Por descontado, ese empleo digno y en condiciones da posibilidades de integrarse, y el ingreso mínimo vital creemos que seguro que va a ayudar a muchas personas en situación de vulnerabilidad y que padezcan alguna discapacidad, complementando ingresos de un trabajo precario que no les permitan vivir. Dentro de esta línea de la autonomía estaría el avanzar en el desarrollo de la Ley de dependencia -mal llamada así porque es la Ley de promoción de la autonomía personal-, que durante años ha estado paralizada o ha padecido recortes importantes. Ahí hay que trabajar en su desarrollo para la calidad de vida de las personas que lo necesitan, avanzando en recursos como la asistencia personal -que realmente es todavía muy escasa- y, cuando hacen falta -como usted ha explicado-, en residencias en condiciones dignas y que no estén, por ejemplo, en manos de fondos buitre que, como hemos visto, tratan a las personas como mercancía. Otro reto importante que compartimos es el de la máxima inclusión; inclusión en el ámbito social -más amplia-, inclusión educativa -por supuesto, imprescindible para la otra- e inclusión laboral. En definitiva, que las personas con diversidad funcional puedan desenvolverse y convivir con el resto de la ciudadanía en entornos lo más normalizados posible.
Otro reto que ha mencionado usted también -y lo compartimos- es el de la accesibilidad máxima en todos los terrenos, también en el terreno de la comunicación. Pensamos que hay que avanzar en el enfoque del denominado diseño universal en el terreno urbanístico, de comunicación, de actividades, de participación. Usted ha mencionado los hoteles y se ha hablado aquí de espacios públicos; en definitiva, avanzar en diseñar todos los espacios, todas las actividades y toda la sociedad para que puedan participar de manera normalizada todas las personas, sean como sean o tengan las características que tengan. Por tanto, es necesaria la superación de barreras, de barreras físicas, más evidentes, pero también de comunicación -de los medios de comunicación, en la Administración- y de barreras mentales y culturales. Es muy importante ese cambio de mentalidad que moverá a un cambio de actitud respecto a las personas con diversidad funcional y la posibilidad de inclusión de la mejor manera posible en la sociedad. También es necesario un cambio en la mentalidad de los profesionales que tienen que diseñar edificios o cualquier otro tipo de mecanismo -ha hablado usted de los teléfonos- para tener en cuenta que todas las personas puedan acceder. Esta es una prioridad clara de nuestro grupo parlamentario, pero también debe serlo de las Administraciones públicas…
Las políticas públicas transversales que garantizan derechos son un compromiso nuestro y entendemos que también del Gobierno de coalición. Igualmente estamos comprometidos, cómo no, con la necesaria colaboración y cooperación con el tercer sector, con la iniciativa social y la sociedad civil que tienen mucho que aportar. Con esta colaboración contribuiremos a la reconstrucción de una nueva realidad con un país más inclusivo, más respetuoso con la diversidad para que, como usted decía, realmente nadie se quede atrás.
Rocío de Meer Méndez (GP Vox)
Gracias por su asistencia hoy y por sus aportaciones. La verdad es que coincidimos con usted en una de sus premisas; que en esta Cámara ciertamente hace falta más amor y menos cordones de odio a los que pensamos distinto. Queremos agradecer fundamentalmente su labor y la labor de la ONCE en el papel histórico que ha tenido a largo de la historia de este país y su apoyo también al empleo protegido, algo que consideramos fundamental para avanzar en una sociedad cada vez más justa. Queremos alabar también su defensa de las personas con discapacidad, que consideramos uno de los colectivos más importantes en nuestra sociedad; en VOX queremos reafirmar nuestro compromiso con su defensa, siempre todas nuestras políticas irán dirigidas a protegerlas. La discapacidad es un valor -eso es lo que pensamos en VOX- y consideramos, además, que las personas con discapacidad nos hacen mejores. Pero, coincidirá conmigo en que la discapacidad es un mundo y no todas las discapacidades son lo mismo. Hay una galaxia de discapacidades con necesidades altamente distintas, y creo que las políticas en el ámbito de la discapacidad tienen que ser igualmente diversas.
Al hilo de esto, una de mis preguntas se refiere precisamente al ámbito de la inclusión escolar. En VOX pensamos que en el ámbito escolar es necesario no solamente apoyar la inclusión fundamentalmente en los entornos rurales, donde los niños tienen quizás un peor acceso a las instituciones educativas y a las mejoras educativas en muchísimas ocasiones; sino también potenciar los grandes centros de oportunidades que son los centros de educación especial, fundamentalmente para niños con discapacidades severas, con parálisis cerebral severa, síndrome de Angelman, síndrome de Down, para muchísimas discapacidades. Estos centros se han convertido, como decimos, en lugares de investigaciones pedagógicas maravillosas, que hacen una labor fundamental en nuestra sociedad. Al hilo de esta cuestión, quiero preguntarle si considera usted que se deben vaciar los centros de educación especial. De igual modo, queremos apoyar el empleo protegido y alabar además la función que hacen desde su institución con Ilunion y Servimedia, con la plantilla que tienen ustedes de personas con discapacidad, que consideramos una labor maravillosa en nuestra sociedad.
Mi última pregunta va dirigida precisamente a conocer su opinión, como representante de una de las instituciones sociales más importantes de este país, sobre la gestión nacional que se ha hecho en esta pandemia de las residencias de ancianos.
Ana Pastor Julián (GP Popular)
Bienvenido, señor Carballeda. Es para nosotros una oportunidad muy importante escucharle, y escucharle sobre todo en esta Comisión para la recuperación de nuestro país en todos los ámbitos; en el ámbito social, en el ámbito sanitario y en el ámbito económico. Y, sobre todo, quiero reconocer aquí públicamente la constante y esforzada labor y trayectoria de la ONCE para dar buen cumplimiento al artículo 14 de la Constitución, que consagra ni más ni menos que esa igualdad de trato y la no discriminación. También me gustaría agradecer a su organización, a la Fundación ONCE, lo que ha hecho a lo largo de la pandemia y lo que sigue haciendo entregando durante este tiempo los EPI completos para personal sanitario, colaborando con la asociación Ángeles Urbanos en la adquisición y reparto de comida o también sumándose a la iniciativa, Coronavirus Makers, poniendo al servicio de la comunidad las impresoras 3D o los más de veintiséis hoteles de Ilunion, hasta incluso ha cedido mobiliario a hospitales de campaña. Gracias por su generosidad, gracias por lo que usted representa y a toda la organización y a todas las personas que tanto han colaborado y, sobre todo, por estar hoy aquí.
Voy a aprovechar para hacerle unas cuantas preguntas, que me gustaría que nos arrojasen luz en esta Comisión que es tan importante porque todos debemos trabajar con un único objetivo, que es aportar soluciones a los problemas tan importantes que tienen hoy los españoles y también el mundo de la discapacidad, pero, sobre todo, paliar las graves repercusiones que ha tenido la crisis sobre las personas más vulnerables. En este momento, como usted conoce muy bien, entre los 16 y 64 años hay 1 899 000 personas con algún tipo de discapacidad, y me gustaría hacerle varias preguntas. Desde su experiencia, señor Carballeda, ¿qué medidas proponen en el ámbito del empleo? Nos ha hablado ya del diálogo social, de sentarse con todos, pero ¿qué medidas propone para fomentar en este momento poscrisis o aún durante la crisis la inclusión y el empleo de las personas con discapacidad? En segundo lugar, ¿qué medidas proponen en cuanto al teletrabajo para las personas con discapacidad? En tercer lugar, lo ha comentado ya en respuesta a uno de los intervinientes, a uno de mis compañeros diputados, y es respecto de la educación. La educación creo que es una de las claves. Le he escuchado a usted contar, no hoy sino en muchas intervenciones públicas, que de niño, con nueve años, tuvo que irse a un colegio muy lejos y dejar a sus padres, que no le podían ver. La ONCE es, además, una organización que ha trabajado muchísimo en el campo educativo, en el campo de la integración. Usted ha dado antes un dato, que ninguno vamos a olvidar, relativo al fracaso escolar en los niños de nuestro país y en sus niños, en los niños que también son de todos nosotros. Después de lo que usted ha contestado a uno de los intervinientes, si le he entendido bien, mi pregunta es si usted defiende el derecho de los padres o la libertad de los padres a elegir lo que quieren para sus hijos, si quieren centros de educación especial o quieren integración con los medios suficientes.
Por otra parte, hemos conocido que, al parecer, hay intención de reducir sustancialmente el tramo estatal de la recaudación del 0,7 % del IRPF. Y le quiero preguntar si usted tiene conocimiento formal de este tema, cuál es su opinión y cómo valoran esta posibilidad. La última pregunta, con permiso del señor presidente, tiene que ver con la investigación; ¿le parece que habría que desarrollar una estrategia en materia de investigación biomédica en el campo de la pérdida de capacidad de visión tanto parcial como total? ¿Le parece que se está haciendo un esfuerzo en este campo? Me consta que hay grupos de clínicos y de investigadores básicos que están trabajando en retinitis y en otros campos, pero qué opinión le merecería que hubiera una estrategia como la que tenemos en otros campos de investigación, sobre todo de prevención, de modo que la pérdida de esa capacidad visual la podamos no solo prevenir sino tratar a tiempo -desgraciadamente, en todas las patologías no se puede- en muchas de esas patologías.
Muchísimas gracias. Tengo poco tiempo, pero todos le agradecemos mucho su presencia, sus contestaciones y todo lo que puedan seguir aportando no solo en esta Comisión, sino en la sociedad española para la integración plena de todas las personas con discapacidad.
María Luisa Carcedo Roces (GP Socialista)
Muchísimas gracias, presidente, y muchísimas gracias, señor Carballeda, por su larga exposición, porque le obligamos, con nuestras preguntas, a continuar su esfuerzo para explicarnos la situación del mundo de la discapacidad en general, que es a lo que se dedica la ONCE.
Quisiera empezar recordando dos datos muy importantes. El primero de ellos es que el colectivo de la discapacidad tiene 6 puntos más de riesgo de pobreza que la población general, es decir, que aproximadamente una de cada tres personas con discapacidad está bajo el umbral de la pobreza. El segundo dato es que el nivel de empleabilidad de las personas con discapacidad está 43 puntos por debajo de la tasa de actividad de la población general. Por tanto, estamos ante unos enormes desafíos y la ONCE está continuamente dando un paso al frente y dando respuesta a estos dos grandes desafíos con sus políticas, que van mucho más allá de las políticas de acción social, por lo que la comparecencia en esta Comisión general es muy importante, porque si no tendríamos que dudar a qué grupo de trabajo lo enviamos: si es al Grupo de Trabajo de Reactivación Económica, por sus actividades económicas y favorecedoras del empleo, con esos 70 000 y aspirar a 75 000 empleados, el 60 % de ellos con discapacidad; o si enviarlo al Grupo de Trabajo de Políticas Sociales, que también tienen muchas iniciativas y mucha actividad, como recordaba; o al Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública, porque también tenemos en el mundo sanitario mucho que decir en materia de prevención de discapacidad y, por supuesto, en el tratamiento de las consecuencias de la discapacidad; asimismo, usted mencionaba también la gestión de proyectos europeos. Por tanto, en cualquiera de los grupos hubiera encajado su fundación; por cierto, felicitamos esos más de ochenta años de vigencia de la ONCE.
Dicho esto, y siendo importantísima toda la labor que están haciendo, esta es la Comisión para la Reconstrucción y es aquí donde yo creo que tienen un papel muy importante, y lo tienen porque queremos reconstruir las consecuencias de este vendaval, de esta pandemia y queremos salir con una sociedad mejor. Tenemos, por tanto, que alinear muchísimas políticas públicas para conseguir esa sociedad mejor y un objetivo, en el que yo creo que pueden tener un papel importantísimo y en el que le reclamo su atención, que es lograr la accesibilidad universal. Se puede hacer, se pueden eliminar las barreras; tenemos tecnología suficiente para eliminar barreras que ya existen y, desde luego, para lo que construyamos a partir de aquí, pensando en ese horizonte de la accesibilidad universal, que podemos hacerlo. Por tanto, sería una gran conclusión y una gran tarea que tenemos que sacar de aquí, de esta Comisión.
Otra cuestión importantísima que tenemos que sacar de aquí es la inclusión a partir de los datos que acabo de decir, todas las políticas inclusivas y también de educación. Por favor, si queremos de verdad que esta Comisión sea un lugar de encuentro, sea un punto de encuentro, no busquemos problemas donde no existen; no existe ningún problema con la educación especial. Sí tenemos la responsabilidad y la obligación de promover en la escuela normal, en la escuela pública, la inclusión de todas las personas en ese concepto de accesibilidad universal pero, por favor, a los padres con niños con discapacidades severas no les planteemos problemas que no existen, porque ya tienen bastante preocupación. La escuela tiene que ser inclusiva en todos los ámbitos, también en el social, y los padres que están en pobreza no pueden tener menos oportunidades de educar a sus hijos que los que tienen recursos para mandarlos a donde sea. Por favor, inclusión en todos los ámbitos, también en el ámbito de la discapacidad, y acceso universal a los servicios públicos, a todos los servicios públicos.
Termino -porque ya estoy viendo en rojo la luz de aviso del tiempo-, trabajemos para la reconstrucción y salgamos de aquí con una sociedad mejor. Lamento muchísimo, por la enorme ilusión que tenían, que el congreso mundial de ciegos en España no se pueda celebrar; siento muchísimo que se haya frustrado esa aspiración. Muchísimas gracias por sus aportaciones.
Si me permiten el tema del 0,7…
El señor PRESIDENTE: En telegrama.
La señora CARCEDO ROCES: Telegráfico.
El tema del 0,7 de sociedades se ha incorporado -y el señor Garcés tiene mucho que decir en esto-. Entre el aumento del IRPF y la incorporación de sociedades -creo que hay que ser justos- hay 53 millones más para el tercer sector social en el ejercicio actual. (Aplausos).
Respuestas
Creo que la primera era del diputado de Teruel Existe. He de decirle que nosotros teníamos un compromiso también de principio de año, o sea, antes de la pandemia, porque nos vimos obligados, en la anterior crisis económica, entre otras cosas, fíjese qué doloroso, a cerrar más de cien agencias administrativas de la ONCE en toda España. Para alguien de una población que tiene una agencia donde se afilió siendo niño es algo muy doloroso, pero siguiendo un orden de prioridades, las más pequeñas, y en razón del número de afiliados, de ventas y de servicios, tuvimos que tomar esa decisión para reducir costes. Y lo que hemos decidido antes de la pandemia es volver a reabrir cinco agencias concretas: una no está cerrada, pero vuelve a tener la categoría de agencia, que es en la isla de La Palma, una casa canaria, que, por cierto, es el único lugar accesible para que las personas con discapacidad en la isla de La Palma puedan ir a ejercer su voto, en la agencia de la ONCE de La Palma. Hemos decidido también reabrir, porque teníamos los locales, la agencia de Ávila como usted decía, la agencia de Zamora, la agencia de Soria y la agencia de Teruel, porque son zonas realmente necesitadas. No tengo que explicarles el porqué ahora mismo, porque está en el conocimiento de todos la preocupación por ese tipo de España que desgraciadamente se ha ido vaciando. Volveremos a estar allí y volveremos a estar en las cinco con cinco directoras, cinco mujeres ciegas, jóvenes directoras, porque es una apuesta que hemos querido hacer de esa forma. Creo que es una forma de acercarnos a los territorios que menos posibilidades tienen.
Respecto a las preguntas de la señora Oramas, no he podido entender todas bien, pero trataré de contestarle. Nosotros hemos tenido algunos problemas con la tecnología, quizá más que otras personas, pero también le digo que en algún tipo de reunión con participaciones importantes las personas ciegas se han defendido, a veces se han defendido incluso con un nivel de conocimiento mayor que el resto de la ciudadanía, porque es una de nuestras preocupaciones: prepararlos en el mundo de la tecnología para que no nos deje atrás jamás a los ciegos, a las personas con discapacidad. Pero también hemos detectado que hay una serie de problemas aún pendientes, y los venimos reclamando desde hace mucho tiempo. Si las herramientas electrónicas no se adaptan de salida, no se hacen utilizables en igualdad de condiciones por todos, a nosotros nos marginan. Es una injusticia, y es fácil hacerlo cuando se construye de nuevo una herramienta. Afortunadamente, tenemos acuerdos con grandes empresas, con Microsoft, por ejemplo, y con grandes, grandes constructoras, y cada vez la adaptación es mayor. Los teléfonos actuales, que hablan para cualquier persona que los quiera adquirir, no hablan por casualidad, hablan porque un día la ONCE encontró a un directivo en algún lugar del mundo que, casualmente, tenía un hijo ciego y le convencimos para que los teléfonos empezaran a hablar. Hoy es una cosa normal y tenemos que conseguir que la accesibilidad en todas las herramientas sea total, porque es bueno para las personas con discapacidad y es buenísimo para el resto de la ciudadanía. Es sorprendente cómo los padres y los abuelos han sido capaces de comunicarse con los nietos desde su casa o desde la clínica; es un gran avance, y eso se ha conseguido porque hay herramientas preparadas para ello.
Hablaba de problemas de accesibilidad a la vía pública. Mire, nosotros tenemos muchas dificultades y hemos tratado de ir convenciendo a las administraciones para mejorar esa situación y de verdad que en España, en su conjunto, se han hecho cosas realmente importantes; ya quisieran otros países poder decirlo. Hay lugares en España, como Ávila, cuya adaptación de la muralla es una auténtica obra, promocionada también por la Fundación ONCE con las administraciones locales. Hemos ido cambiando un poquito el mundo.
Hemos invertido muchísimo en poder ir seguros por las calles, aunque, recientemente, hemos tenido el problema -lo seguimos teniendo- de la invasión de las aceras con bicicletas, que ahora parece que además se van a promocionar -es lógico- para la movilidad, y patinetes eléctricos, que conllevan un peligro para la personas ciegas tremendo. Sobre todo tratamos de mentalizar -mentalizar- a la sociedad, porque no queremos que se quiten sino simplemente que se regulen para que las personas ciegas y otras, como los mayores y los niños, puedan seguir recorriendo las aceras con la máxima seguridad. Ahora se amplían las terrazas de los bares y es lógico también. Somos los primeros que lo queremos porque nos gusta vivir esa situación, pero hay que tener cuidado de que no se amplíen en exceso porque hay personas con discapacidad que tienen que seguir utilizándolas. Como no le he oído todo, si me lo permite, al final le contesto a cualquier cuestión que usted me traslade.
Señor Barandiaran: Nosotros estamos dispuestos a intervenir y lo hacemos habitualmente. Tratamos de acoger a personas que vienen de fuera, siempre y cuando reúnan las características. Tenemos que incentivar posiblemente el empleo para personas que tengan una discapacidad, que vengan de fuera y para las que podamos contribuir a que su situación en España sea legal, sobre todo si tienen esa discapacidad. Tenemos en nuestras plantillas, sobre todo en las empresas Ilunion, a inmigrantes y a personas que han venido de fuera; ya no solo personas inmigrantes que han venido de fuera, sino a veces con otras problemáticas. Tenemos un compromiso fuerte con la mujer, con los mayores de cuarenta años y, fundamentalmente, con mujeres víctimas de trata y de violencia de género, que es otra pandemia de la que no nos debemos olvidar, ya que muchas de ellas han adquirido una discapacidad precisamente por esa violencia sufrida. Creo que llevamos diecinueve víctimas en lo que va de año y este es uno de los aspectos de los que España no se puede sentir bien hasta que consigamos erradicarlo. Es una asignatura pendiente. En el grupo social ONCE trabajamos para que obtengan un trabajo, una protección y un futuro mejor.
Sra. Giménez: En materia de educación, es evidente que uno de los problemas que tenemos en nuestro país es el abandono escolar, que está próximo al 18 %, y la media en Europa está próxima al 11 %. El nivel de abandono escolar de las niñas y de los niños ciegos en esa franja no llega al 5 % y nuestra apuesta es de educación inclusiva, vivir en inclusión, creemos que es bueno en todos los ámbitos de la vida en la educación; es bueno para el niño con discapacidad, en este caso afiliado a la ONCE, es bueno para el resto del aula, que ve constantemente, cada día, un ejemplo positivo de cómo se superan otras personas que lo tienen peor que ellos, es bueno también para el profesorado cuando se forma. Y luego tiene una continuidad; es bueno en el instituto, ya que siguen yendo juntos, es bueno en la universidad y es bueno cuando llegan a la etapa profesional, ya se conocen, como el resto de personas que nos hemos conocido de una manera o de otra en el colegio, en el instituto o en la universidad. Ahí están los datos, es posible, por eso nosotros apostamos por ello. Hay casos muy difíciles, educar a un niño o una niña sordociega tiene un hándicap tremendo y sus costes, hay que dedicar a algunos profesionales a su educación diaria. Yo les invito a que puedan conocer nuestro Centro de Recursos Educativos de Madrid, donde se educan niños ciegos. Hay casos más difíciles, pero tenemos otros que han podido ir al instituto, han podido ir a la universidad y han sacado sus carreras universitarias y alguno tiene salida laboral. Lo defendemos porque creemos que es posible, que es el futuro, y si alguno no puede, hay que defender esa posición y pedirle al sistema que tenga los mejores recursos para la educación de los niños en general, para los que no tengan discapacidad, para los que sí la tienen pero pueden ir al colegio normalizado en inclusiva, y para aquellos que tienen más dificultades, para casos realmente complejos, para situaciones de dependencia que pueden hipotecar una familia. Y creo que es importante que los padres de todos puedan decidir y ser felices decidiendo la educación de sus hijos.
En otro orden de cosas, usted me preguntaba cómo ha afectado al empleo. Como he dicho al principio, nosotros tenemos muchos miles de personas ahora mismo en ERTE. Por ejemplo, en la plantilla de la ONCE hay más de 19 000 personas, todas con discapacidad, que hasta el día 15 estarán en un ERTE, y empresas de Ilunion que están en las mismas circunstancias. Creo que la señora Oramas me preguntaba antes cómo nos había afectado económicamente. La ONCE ha dejado de percibir en torno a 6 millones de euros diarios desde el 14 de marzo. En consecuencia, no hemos podido hacer las transferencias a la Fundación ONCE que, a la vez, traslada ayudas de diferentes programas a todas las organizaciones de la discapacidad. Si me dejo alguna pregunta me ofrezco contestarla luego.
Reserva de empleo. Somos buenos en España en todas las cuestiones legislativas; estamos en Champions, ¿eh? Pero en nivel de cumplimiento podemos bajar de categoría. Hay que hacer un esfuerzo, y el momento es propicio, para cerrar filas entre los representantes sociales, los empresarios, la Administración y las organizaciones para intentar cumplir, poco a poco y sin forzar a los pequeños empresarios ni a los que tienen dificultad, sobre todo ahora, ese escaso 2 %, que es obligatorio para cualquier empresa que tenga más de cincuenta trabajadores. Esa asignatura sigue pendiente y creo que España podría hacer un esfuerzo mayor en ello. Se está valorando la posibilidad de un sello social para los empresarios que generen empleo para los más vulnerables a raíz de esta crisis. No cambiemos una cosa por otra. En todo caso, mantengamos el compromiso y hagámoslo cumplir. Podríamos mejorarlo creando también ese sello social de compromiso de los empresarios con aquellos que, a partir de ahora, puedan necesitar más ese empleo, para que puedan vivir realmente de un empleo.
Contesto primero al señor Baldoví. Lo he expresado en diferentes lugares y en diferentes momentos, y es una opinión de la ONCE en general; es una lástima que como país no hayamos visto venir lo que ya se conocía en otros países. Estoy hablando de las apuestas deportivas, de la creación de locales, del acceso de los más jóvenes, menores de edad. La ubicación de esos locales, de forma estratégica, pegaditos a los colegios, esto no ocurre por casualidad; es una estrategia muy diseñada anteriormente en otros países. El incremento del juego en menores de edad y las consecuencias económicas de tirar de la tarjeta de los padres, Internet, etcétera, han generado unos problemas de miedo. La ludopatía que más ha crecido es precisamente esa en los centros de rehabilitación. Lo hemos advertido desde el principio; hay empresarios en este mundo del juego -ya lo hacía Al Capone- sin ningún tipo de escrúpulos. Y el juego, a veces, se conecta con otras cosas que ya hacía Al Capone; drogas, tráfico, prostitución, etcétera. Entonces, sepamos qué queremos especialmente para nuestros jóvenes o estaremos hipotecando su futuro y el futuro de nuestra sociedad, de la mejor sociedad, el futuro de nuestro país; hay que regularlo. Hay juegos que producen ludopatía como esos, y hay juegos que está demostrado que no producen ludopatías.
Nosotros defendemos el juego público, el juego que vende la propia Administración del Estado, Loterías y Apuestas del Estado. En Cataluña también hay juego público. Y defendemos el juego que vendemos nosotros como juego semipúblico, que creo que sirve para generar riqueza para el país y, en nuestro caso -se lo he explicado-, para generar riqueza, empleo, accesibilidad, rehabilitación y servicios para las personas ciegas y para un gran número de discapacitados. En este país hay más de cuatro millones de personas con discapacidad, con necesidades.
Ya no solo es el juego, sino la droga en general y el juego es una parte. Cuando empecemos a salir de esta crisis, habrá situaciones que ya hemos vivido en la anterior, sobre todo en algunas zonas de costa, cómo de la noche a la mañana personas, en muchos casos menores de edad, que no tienen ocupación alguna, conducen motos de grandes cilindradas o coches de lujo; desembarco de droga. Cuidado porque eso vuelve a ser un peligro. Lo decía antes, cuidado porque nosotros tenemos afiliados ciegos como consecuencia del consumo de varias drogas de diseño, y cuidado porque es una de las discapacidades que más va creciendo y que más problemas nos va a traer en el futuro, la derivada de la enfermedad mental por las drogas. Nos cruzamos con alguien por la calle de apariencia normal, creemos que está bien, pero puede reaccionar de una forma absolutamente violenta por las drogas. Las drogas volverán a enganchar a nuestros jóvenes porque coinciden con esos despiadados, con esa gente sin escrúpulos que es capaz de poner un local a cien metros de un colegio y es capaz de coger a un chaval, a veces a un niño, para ayudarles a desembarcar la droga y colocarla. Cuidado con ese aspecto de nuevo en nuestro país porque nos cargamos el futuro. Y estamos hablando de reconstrucción, no de destrucción de nuestros jóvenes para quedarnos sin futuro.
Respecto a los centros especiales de empleo, hay dos tipos y además los ha definido perfectamente la ley hace poquito tiempo. Nosotros tenemos centros de empleo sociales donde reinvertimos para generar más empleo de carácter social y, si es posible, integrarlos en empresas ordinarias, y hay quien tiene centros especiales de empleo como negocio particular. Creo que uno y otro son dos cosas absolutamente diferentes, y estamos de acuerdo con el que nosotros practicamos. ¿Qué cuestiones hay que resolver? Quizás afianzar más esa situación y tratar de revisar qué hacen unos y otros.
Sra. Saavedra. Gracias por su intervención. El trabajo que realiza el tercer sector en su conjunto, con muchísimas organizaciones que trabajan por la gente es muy importante. Me gustaría que la equis solidaria a favor de las medidas sociales no tuviera ninguna merma; ya la tuvimos en el pasado, cuando se produjo una reclamación de una comunidad autónoma para que parte de esa recaudación fuera a las comunidades autónomas. Volvemos a tener ahora alguna dificultad en que nos reduzcan lo que manejaban las grandes organizaciones del mundo social en España, que al final es la voluntad de los ciudadanos que colocan su equis en los temas sociales o en la Iglesia. Por cierto, la ONCE no recibe ayudas de esa equis solidaria, y se hacen grandes cosas, grandes cosas. Me gustaría también no tener ninguna duda respecto a que lo que va a las comunidades autónomas -que me parece bien- en materia de equis solidaria o de financiación, por ejemplo, de la dependencia, se utilice desde el primer hasta el último euro para esas cuestiones precisamente y no para otras.
Desde la Fundación ONCE, nosotros con el 3 % de toda la recaudación de nuestros juegos -el 3 %- tratamos de ayudar a toda la discapacidad, que llegue a las organizaciones que representan a esos más de cuatro millones de ciudadanos. Se sorprendería usted de las actividades que tenemos, cómo cambia la vida de las personas, cómo se llevan a cabo proyectos que favorecen la movilidad, el turismo, la educación. Nosotros financiamos centros también de educación especial y otras cuestiones que mejoran la vida. De hecho, hemos desviado mucho material y muchas personas a fabricar respiradores; hemos convertido un colegio en Madrid de ciegos, un centro de ciegos, en hospital; hemos tratado de dar respuesta a toda la gente desde el voluntariado de Fundación ONCE. Y queda muchísimo por hacer, pero mucho, mucho por hacer. Queda ahora mismo mucho temor, mucho miedo a que veamos limitadas las posibilidades de seguir cumpliendo con nuestra labor. Y creo que es una preocupación de todos que podamos sacar los proyectos sociales adelante en beneficio de las personas.
Sra. De Meer: Quiero agradecer las palabras que ha dirigido hacia nuestra organización. Respecto a mi opinión sobre las diferencias que hay entre las distintas discapacidades; muchas, muchas más de las que podamos imaginar porque ninguna persona es igual a otra, ni siquiera los gemelos, y discapacidades hay muchísimas; algunas sorprendentes que no conocemos en profundidad. Entonces, hay que trabajar sobre la base de ese abanico y hacerlo conjuntamente desde las administraciones y desde aquellas organizaciones que conocen -conocemos- realmente las necesidades, con el trabajo de magníficos profesionales en cada una de estas discapacidades. Ocurre también en la educación especial, y yo quiero reconocer aquí públicamente el trabajo magnífico de los profesionales de los centros educativos especiales. Sé que están sufriendo y quiero decirles que entiendan que nosotros vamos a seguir luchando por la inclusión, pero con el respeto también a todos y cada uno de los discapacitados y a sus familias. Es muy importante que sus padres no tengan que sufrir por el futuro. Se lo digo como persona ciega, como presidente de la ONCE, y se lo digo también como padre de un chaval que tiene ahora veintitrés años, Héctor, que tiene síndrome de Down. Yo he intentado que él pueda educarse en un formato lo más parecido a la inclusión, a la normalidad, que vaya al colegio con su hermana, pero siempre he tenido claro que por encima de todo he querido su felicidad y que si en algún momento, como hacen otros padres, hay que cambiar de sistema, pues hay que admitirlo y hay que poner en valor -y es lo que hago aquí- la capacidad formativa, el cariño con el que atienden a esos alumnos los profesionales de los centros de educación especial, que es el mismo, la misma consideración, de los centros que atienden a las personas mayores. Vuelvo a decir que posiblemente muchos de nosotros acabaremos allí, si no tenemos familia o preferimos ir a un centro de mayores con los años, y que deben tener las mejores condiciones de salud, de atención, de cariño, para atender a nuestros mayores.
Pero también debemos tener un país con ciudades, edificios, viviendas preparadas para que si una persona mayor o un matrimonio mayor quieren seguir viviendo en su domicilio, puedan hacerlo, y ahora mismo hay muchos domicilios que tienen cautivos, encerrados, prisioneros, a los mayores y deberíamos solucionar la posibilidad de darles ese derecho a seguir viviendo en su casa con las mejores condiciones también de accesibilidad, para que puedan entrar y salir con libertad y desarrollar una vida plena allá donde y como ellos prefieran.
Sra. Pastor Julián. Voy a empezar por la última pregunta. Nosotros estamos tratando de ordenar todas aquellas cuestiones en las que colaboramos desde el Grupo Social ONCE en materia de investigación fundamentalmente. Tratamos también de separar el trigo de la paja, porque, como en este país existe la ONCE, pues para cualquier cosa en la que la gente imagina que la ONCE puede ayudar, llaman a nuestra puerta, y para todo no hay. Tratamos de ordenar aquellos aspectos que se relacionen, eso sí, con el mundo de la ceguera y en los que podamos avanzar; posiblemente en poco tiempo daremos solución a esta cuestión en un formato que nos ayude a canalizar las ayudas que estamos dando, las aportaciones, y a generar otras oportunidades que mejoren esas posibilidades de investigación.
Por cierto, me han hecho recientemente tres trasplantes de córnea, aparte de tener tres operaciones a corazón abierto, y es emotivo en esta crisis volver a oír lo importante que es la Organización Nacional de Trasplantes y que estemos los primeros del mundo en trasplantes. Estamos también muy bien situados, los primeros, en donaciones, en apoyo, en voluntariado de Médicos sin Fronteras en relación con la población española, pero hay otros países que realizan las donaciones de forma obligatoria. No sé qué opinión les merece, pero yo lo quiero dejar ahí, que sea obligatorio salvo que los familiares digan en el momento preciso que prefieren que no se haga. Lo digo porque quizá podrían crecer los trasplantes y en consecuencia los beneficiarios de esos órganos que tanto se necesitan.
En cuanto a la educación, creo que es lo primero, es esencial. Yo recogí justo antes de la pandemia en la Universidad de Murcia, que es la que tiene el nivel más alto de alumnos con discapacidad, un reconocimiento a la colaboración de la Fundación ONCE. Allí había, por ejemplo, un chaval ciego total en su silla de ruedas, tetrapléjico, acabando su carrera de Derecho. Es posible, en muchos casos es posible y hay que reconocer el esfuerzo. En mi intervención les decía: ¿quién me iba a decir a mí que íbamos a vivir estos momentos? Yo ya dije: si alguna vez vuelven los recortes, vuelve una crisis, vuelve una situación difícil, por favor, si nos tenemos que apretar el cinturón, textualmente, si nos tenemos que apretar el cinturón, que no sea en educación. Es algo que tendremos que hacer. No limitemos nuestro futuro, preparemos bien a nuestra gente, no le quitemos posibilidades a lo más importante o nos arrepentiremos con el tiempo. La educación especial está ahí. La ONU ha dicho lo que ha dicho. A nosotros nos gusta, creo que nos viene bien como mensaje, como cultura, y nos negamos, porque no queremos renunciar a la educación inclusiva, pero en mi caso, vuelvo a decirlo, creo que por encima de todo hay que tener respeto, consideración con los padres, que puedan elegir y que durante mucho tiempo puedan seguir educando a sus hijos como crean conveniente. Lo importante es que sean felices, y levantarse un padre por la mañana, no tener empleo, tener a su padre en una residencia con miedo y a su hijo pendiente de si le van o no a quitar el colegio, tiene que ser tremendamente doloroso. Creo que podemos entendernos. Yo he hecho mucho hincapié en el empleo porque creo que es vital, porque creo que lo mejor que puede pasar en el seno de una familia es que un hijo le diga a su padre: Papá, ¿te vas a trabajar?, ¿te acompaño? Y que un hijo no tenga que decir a sus vecinos: Mi papá no trabaja, está todo el día en el sofá y cobra una ayuda. Salvo que sea realmente imprescindible, este país necesita que su gente trabaje y que sea el mejor ejemplo para sus hijos, y que con su trabajo, con su aportación, le pueda dar la mejor educación, la que quieran ellos, y que aporte -vuelvo a decir- su IRPF para que aquellos que no pueden salir de casa, los grandes dependientes, tengan la mejor atención, que es muy costosa. No sé si me dejo algo importante, doña Ana; si es así, en cualquier momento se lo aclaro.
El señor PRESIDENTE: Le ha preguntado también si conoce algo de la reducción del 0,7.
El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN NACIONAL DE CIEGOS ESPAÑOLES, ONCE (Carballeda Piñeiro): ¿El 0,7? Bueno, sufrimos en su día porque la recaudación de la equis solidaria la repartían entre las grandes organizaciones de la discapacidad, entre ellas, para entendernos, la Cruz Roja, Cáritas, alguna que ustedes tuvieron aquí ayer sobre pobreza, pero no la ONCE. Ya tuvimos una merma cuando se reclamó desde Cataluña el reparto de esa recaudación hacia las comunidades autónomas; entonces se decidió que se les diera un 80 % y que un 20 % siguiera a nivel central para las grandes organizaciones sociales. Y ahora se ha decidido por la Vicepresidencia del Gobierno reducir ese 20 % -posiblemente se quede en un porcentaje menor- para compartirlo con otras áreas del Gobierno: ayuda internacional y temas relacionados con el medio ambiente y ecología, que no nos parece mal porque todos necesitan recursos; lo que nos parece mal es que a mitad del partido, como se suele decir, se cambien las reglas del juego. Lo que nos parece mal es que para favorecer a algunos, que pueden ser más amigos que otros, ahora se le quite a los que lo tenían para repartir con otros. Yo creo que no tengo que explicar aquí el trabajo que han hecho en la crisis anterior y en esta, y entre una y otra, todos los días organizaciones como la Cruz Roja o como Cáritas. ¡Cuidado con hacernos daño y hacernos trampas!, porque así no se reconstruye. Se necesita más que nunca, y precisamente se les quita en el momento en que más se necesita. Creo que es un error. El Gobierno está en su derecho, pero tiene que buscar alternativas, tiene que buscar fondos para compensar esa situación y que no se produzca esa injusticia precisamente en este momento.
Sra. Carcedo Roces.: Muchísimas gracias, señora Carcedo, por sus palabras, por su trabajo también. Nos conocemos desde hace tiempo y esto no es la crisis de la carne mechada, pero no fue cómodo.
Nosotros vamos a seguir apostando por no bajar la guardia, por seguir jugando al ataque, no mirar hacia atrás y tratar de ayudar todo lo que podamos a este país. Volveremos el año que viene a hacer nuestro congreso, a traer a los ciegos del mundo que no tienen las oportunidades que, afortunadamente, tenemos nosotros en España, gracias a la solidaridad del pueblo español. Volveremos a los Juegos Paralímpicos de Japón; es muy importante el deporte para el desarrollo de las personas con discapacidad, para el ejemplo de quien lo ve a través de los medios de comunicación, y volveremos a comprometernos. Fíjese, en los hospitales han faltado muchas cosas, pero no ha faltado el calor humano, el compromiso personal de los profesionales sanitarios y no ha faltado, fíjese, ropa limpia, ¡ropa limpia!, no lo habrán oído en ninguna parte. ¿Sabe quién lava la ropa de los hospitales? Antes, alguna empresa pública, con unos costes desorbitados, que pagábamos todos nosotros. Hoy, una empresa que, de su plantilla, la mayoría son discapacitados intelectuales, los que peor lo tienen para trabajar y que dijeron que ellos no querían dejar de trabajar para que los médicos, los ATS y los auxiliares tuvieran la ropa que necesitaban, con lo que eso supone. A esa es a la gente que yo tengo que estar agradecido, que estoy orgulloso de hablar de ellos aquí, igual que de nuestros clientes, que volverán a encontrarse con los centinelas de la ilusión el próximo día 15. Veamos lo positivo.
Gracias por su trabajo, no es fácil, no es fácil lo que están haciendo y yo se lo agradezco, se lo reconozco y me ofrezco con todo el Grupo Social ONCE para lo que podamos buenamente hacer, presidente.