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Martin-Selles

Martín Sellés Fort

Presidente de Farmaindustria

12 de junio de 2020

Intervención

Señora presidenta, señoras y señores diputados, buenos días o casi buenas tardes a todos. Gracias por darnos a Farmaindustria la oportunidad de compartir con ustedes nuestras reflexiones y nuestras propuestas para tener un mejor sistema sanitario y una economía que genere más riqueza y bienestar a los ciudadanos de nuestro país.

En primer lugar, expresar nuestras condolencias a las familias de todos los pacientes que han muerto como consecuencia de la COVID-19. Todos tenemos seres cercanos que han muerto o han estado graves y sabemos lo que sienten sus familias. Todos estamos con ellos, dándoles ánimos y apoyándoles. También quiero dar las gracias a todos los servidores públicos, a todos ustedes, por el gran esfuerzo realizado a lo largo de estas largas semanas, trabajando incansablemente por el bien de todos los españoles. Ahora es el momento de reflexionar y buscar soluciones para que esto no vuelva a suceder o que, si sucede, lo podamos afrontar de la mejor forma posible.
Decirles que Farmaindustria es la asociación de las compañías farmacéuticas que investigan, fabrican y comercializan medicamentos originales que se identifican por sus marcas. Nosotros representamos a unas 150 compañías, que son unas nacionales, otras americanas, otras europeas, empresas de todo el mundo que operan en nuestro país, investigando y desarrollando nuevos medicamentos y nuevas vacunas y también atrayendo inversiones a nuestro país.
En primer lugar, me gustaría compartir con ustedes lo que hemos aportado y lo que estamos aportando durante la crisis sanitaria. Desde el primer día de la crisis hemos sido considerados un sector esencial y, por tanto, estas han sido semanas complicadas y semanas de mucho trabajo. En primer lugar, hemos conseguido que todos los españoles tuvieran cada día sus medicamentos para sus enfermedades habituales, para su diabetes, para su cáncer, para su leucemia, para su esquizofrenia o para su hipertensión. 25 millones de españoles toman o tomamos, me incluyo, al menos un medicamento cada día y esos 25 millones de españoles han tenido cada día los medicamentos que necesitaban, y creo que esto es una buena noticia. Para conseguirlo, nos hemos asegurado de que las 82 plantas de producción de medicamentos que tenemos en nuestro país funcionaran a pleno rendimiento, aun en las semanas más duras, con unos planes de contingencia robustos que han funcionado adecuadamente. Y también hemos trabajado para que los medicamentos que se producen fuera de nuestro país llegaran a nuestro país en tiempo y forma, evitando acopios por parte de terceros países. Les puedo asegurar que en un entorno, permítanme que utilice este término, en un entorno de guerra esto no es fácil, pero lo hemos conseguido.
Hemos conseguido también que algunas de nuestras plantas de producción en España se adaptaran para producir medicamentos específicos para la lucha frente a la COVID. Por ejemplo, hemos adaptado plantas de producción para producir medicamentos necesarios en las Unidades de Cuidados Intensivos, por ejemplo, para intubar a los pacientes. La coordinación con el Ministerio de Sanidad y con la Agencia Española del Medicamento, así como con los distribuidores y las farmacias, ha sido ejemplar y las empresas farmacéuticas y las plantas de producción han trabajado día y noche para hacer esto posible.
En coordinación con la Agencia Española del Medicamento y los hospitales públicos y privados, hemos puesto en marcha en España 80 ensayos clínicos con medicamentos para luchar contra la COVID. España es el país europeo que más ensayos clínicos ha aprobado a nivel europeo y el cuarto a nivel mundial. Más de 25 000 pacientes han sido incluidos en estos ensayos clínicos. Esto es también, creo, una muy buena noticia. Pronto tendremos los resultados de algunos de esos ensayos clínicos y eso nos va a permitir tener más información sobre cómo tratar adecuadamente la enfermedad en las distintas fases de la misma.
Las compañías farmacéuticas también, en colaboración en muchos casos con entidades públicas, estamos desarrollando varias vacunas frente a la COVID. Hay varias compañías que llevan décadas investigando en el área de las enfermedades infecciosas, desarrollando y produciendo vacunas para distintas enfermedades, y creemos que pronto veremos el fruto de su trabajo frente al coronavirus. Estas compañías tienen la experiencia, tienen el conocimiento, tienen el know-how en el desarrollo de vacunas y tienen también una cosa muy importante que es la capacidad de producción de esas vacunas.
Tenemos que ser conscientes de que en el ámbito de las vacunas tenemos dos retos importantes: uno es desarrollar vacunas eficaces y seguras y el otro reto es ser capaces de producirlas a gran escala, producir miles de millones de dosis. Puede que tengamos que producir más de 10 000 millones de dosis en el caso de que cada persona necesite dos dosis para estar inmunizado. Desarrollar las vacunas es complicado, pero producir esos miles de millones de dosis es también un gran desafío, un desafío al que nunca antes nos hemos enfrentado.
A finales de este año o principios del próximo, podremos tener ya resultados relevantes de esos ensayos clínicos y podremos tener vacunas ya producidas, disponibles para utilizarlas si las autoridades sanitarias lo consideran oportuno. Ese es el objetivo que tenemos, pero hay que ser muy prudentes porque esto puede ir muy bien o puede ir menos bien, me refiero al desarrollo clínico de estas vacunas. Debemos tener presente que estamos intentando hacer en un año lo que normalmente nos cuesta diez o doce años de hacer. Varias compañías van a producir sus vacunas a riesgo, para tenerlas disponibles, para poder empezar a vacunar si los ensayos clínicos son positivos y las autoridades sanitarias así lo consideran. Normalmente lo hacemos al revés, cuando vemos que los ensayos clínicos ya son positivos, en ese momento empezamos a producir, pero en este caso, para ganar tiempo, estamos produciendo a riesgo, entendiendo que los ensayos clínicos van a salir bien; si salen mal, esas vacunas, evidentemente, no se podrán utilizar.
Estamos trabajando para que España tenga un protagonismo importante en tres niveles: en los ensayos clínicos de estas vacunas, poder traer ensayos clínicos de estas vacunas a nuestro país, también para que se pueda producir alguna de estas vacunas en nuestro país o, por lo menos, alguna de las fases de la producción de estas vacunas y también para que, cuando las vacunas estén disponibles, España pueda disponer de las dosis que necesite. Todo esto que acabo de decir en treinta segundos es muy fácil de decir pero realmente muy complicado de conseguir. Y algo que es muy importante, las vacunas las estamos desarrollando sin ánimo de lucro. El precio será asequible y el acceso equitativo, ese es el compromiso de nuestro sector a nivel mundial. Esto es una prioridad absoluta para nosotros porque somos conscientes de que cuando tengamos tratamientos y vacunas desaparecerá la incertidumbre, desaparecerá el miedo y volverá la confianza, y eso va a tener un impacto positivo en la crisis sanitaria pero también en la crisis económica.
En resumen, nos sentimos, permítanme que lo diga así, satisfechos de nuestras aportaciones para ayudar a vencer esta crisis, aunque somos conscientes de que queda mucho por hacer y, evidentemente, también somos conscientes de la responsabilidad que recae sobre nosotros. Y debo reiterar que sin la colaboración y coordinación ejemplar con la Agencia Española del Medicamento, con el Ministerio de Sanidad y con las comunidades autónomas todo esto no hubiera sido posible.
En segundo lugar, quiero compartir con ustedes algunas lecciones que hemos aprendido durante la crisis y que debemos tener en cuenta. La primera, la importancia de tener un sistema sanitario público bien dotado y adecuadamente financiado. De repente, toda la sociedad ha tomado conciencia de ello, diría que hasta los niños y los adolescentes, incluso los que nunca han hecho uso de nuestro sistema sanitario han tomado conciencia de ello. Ahora, más que nunca, esta es una prioridad de todos los ciudadanos y de toda la sociedad. Antes de la crisis ya debatíamos sobre si dedicar solo un 6 % de nuestro PIB a nuestro sistema sanitario público era suficiente o no, era un debate permanente. Ahora tenemos más información para enriquecer este debate, pero más y más voces autorizadas piensan que deberíamos dedicar como mínimo el 7 % de nuestro PIB a nuestro sistema sanitario público, y este objetivo aparece en el programa electoral de varios partidos políticos.
También hemos tomado mayor conciencia de lo importante que es tener unos profesionales sanitarios preparados, capacitados y motivados. Hemos visto lo importante que es invertir adecuadamente en I+D, en innovación, y cómo la colaboración público-privada nos ayuda a ser más rápidos y más eficientes. Hemos visto lo importante que también es ver la inversión en sanidad y la inversión en medicamentos no como un mero gasto, sino como una inversión que es rentable por su impacto positivo sobre lo sanitario, sobre lo social y también sobre lo económico.
Hemos aprendido, creo, que dependemos demasiado de China y de India; casi todas las materias primas se producen allí. Tenemos que reindustrializar Europa y tenemos que reindustrializar España.
Por último, en este punto, hemos visto con total claridad cómo lo sanitario influye en lo económico. Hemos comprobado cómo una crisis sanitaria provoca una crisis económica y cómo los medicamentos y las vacunas podrían solucionar la crisis sanitaria y, en consecuencia, la crisis económica. Hemos tomado conciencia de lo vulnerables que somos como sociedad y de lo mucho que dependemos de la ciencia y de la investigación en medicamentos y vacunas. Quizás antes lo entendían mejor los que sufrían una enfermedad grave y ahora, de repente, lo entiende toda la sociedad.
A continuación me gustaría también compartir con ustedes lo que, a día de hoy, aporta nuestro sector en nuestro país en el ámbito sanitario y en el ámbito económico. Nuestra principal razón de ser, como ustedes saben, es desarrollar fármacos innovadores que puedan curar enfermedades que hoy no tienen curación. A nivel mundial, nosotros dedicamos a ese capítulo 150 000 millones de euros anuales, haciendo investigación básica e investigación clínica. Eso son unos 3000 millones de euros semanales a nivel mundial. Hasta donde sabemos, no hay otro sector que invierta en I+D lo que invierte el nuestro, ni lo mismo, ni nada parecido. Es una inversión que en gran medida hacemos en colaboración con instituciones públicas, con universidades, con academias y con otros organismos públicos.
Estas inversiones han llevado a grandes avances en el tratamiento de multitud de enfermedades graves. Por ejemplo, los pacientes con cáncer viven más y más años y tienen una vida relativamente normalizada. Hemos sido capaces de convertir muchas enfermedades que eran mortales en enfermedades crónicas. Y, bueno, la inmunoterapia, la terapia celular o la terapia génica son ya una realidad que están ayudando, a día de hoy, a muchos pacientes. Hemos estado hablando durante muchos años de esas terapias y hoy son ya, afortunadamente, una realidad.
Desarrollamos esos medicamentos innovadores e intentamos compatibilizar el acceso a esos medicamentos innovadores con la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario, y este es un tema siempre también muy candente. Este siempre es un asunto muy controvertido por el precio de los nuevos medicamentos, pero me gustaría compartir con ustedes unos números que creo que son relevantes. El primer número es que la inversión en España en medicamentos, que no gasto, en el año 2018 fue la misma que en 2009. Tenemos más pacientes mayores, hemos tratado a más pacientes crónicos, tenemos más medicamentos innovadores, y en 2018 invertimos lo mismo que en 2009. El segundo número es que en España dedicamos a medicamentos, aproximadamente, un euro por habitante y día, es decir, unos 365 euros por habitante y año, y con eso cada persona puede acceder desde a una caja de paracetamol hasta a una terapia celular para una enfermedad muy grave. El tercer número es que, efectivamente, hay medicamentos de alto precio, pero cada año en España vendemos unos 550 millones de unidades, 550 millones de cajas de medicamentos, que tienen un precio de menos de 3,5 euros/tratamiento/mes, es decir, el tratamiento cuesta apenas unos céntimos al día. Y el cuarto número, y último, que quiero compartir con ustedes es que en España el 84 % de las prescripciones, el 84 % de las recetas de medicamentos, son de genéricos o de marcas que están al mismo precio que los genéricos. Ya saben que en nuestro país, por ley, los medicamentos de marca y sus genéricos tienen el mismo precio en la financiación pública. Todo esto son números, no son opiniones, y son números que están a su disposición. Más allá de estos números, lo relevante es que la inversión en medicamentos que hace el Sistema Nacional de Salud es extraordinariamente rentable desde el punto de vista económico y social y no representa realmente una amenaza a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, como algunos a veces, erróneamente, trasladan. Miren, la innovación en medicamentos salva vidas y es responsable del 73 % de la ganancia en años de vida en los países desarrollados. Los medicamentos ahorran costes sanitarios, reducen necesidades de recursos en hospitalización o complicaciones derivadas, por ejemplo, de las enfermedades crónicas. Por cada euro invertido en medicamentos se ahorran entre 2 y 8 euros en otras prestaciones sanitarios.
Y no menos relevante en este repaso de lo que aporta nuestro sector es la atracción a nuestro país del máximo de inversiones para generar riqueza dentro de nuestras fronteras, y les puedo asegurar que eso es lo que intentamos hacer todos y cada uno de nosotros en el día a día. Inversiones en investigación básica, inversiones en investigación clínica, inversiones en plantas de producción, en todos estos ámbitos creamos empleo de calidad, altamente cualificado, con contratos indefinidos y un empleo igualitario. En el área de I+D tenemos, aproximadamente, unas 6000 personas trabajando y el 65 % son mujeres. Entre empleo directo e indirecto inducido, tenemos unas 200 000 personas y más del 50 % son mujeres. En nuestros comités de dirección, más del 40 % de los miembros de los comités de dirección son mujeres, eso triplica la media de las empresas del Ibex 35. Este empleo de calidad es el que todos los países quieren crear, el que todos los países y gobiernos quieren atraer a sus respectivos países porque es el que genera riqueza y ayuda a resistir mejor las crisis económicas. El 20 % de toda la I+D industrial que se hace en nuestro país la hace la industria farmacéutica, uno de cada cinco euros, y eso supone aproximadamente el 7 % de toda la I+D que se hace en nuestro país, I+D pública más I+D privada. España es hoy una potencia mundial en investigación clínica, una investigación clínica que hoy está muy concentrada en muy pocas comunidades autónomas y que desearíamos extender a otras que tienen poca participación. En España tenemos más de 80 plantas de producción de medicamentos que producen por valor de 15 000 millones de euros en nuestro país y generan exportaciones por valor de 12 000 millones de euros. Esto es producción y exportación de alta tecnología y representa el 25 % de toda la alta tecnología que produce y exporta nuestro país. Nuestro sector, en resumen, dinamiza las economías de los países al ayudar a tener modelos productivos más eficientes y competitivos basados en la innovación, la I+D y el conocimiento. Los gobiernos de muchos países han tomado conciencia de esto y hacen todo lo posible para atraer este tipo de inversiones a sus respectivos países y tienen planes muy sólidos para hacerlo. La competencia entre países por conseguir estas inversiones es brutal, créanme ustedes, la competencia es brutal. Los gobiernos saben que este sector es más resistente a las crisis económicas, saben que este sector genera riqueza, riqueza que ayuda a mantener el estado de bienestar, y para los estados, para los gobiernos y para las empresas, el desafío más importante es generar riqueza, y nuestro sector genera riqueza. En España yo creo que lo hemos hecho razonablemente bien en los últimos muchos años, pero lo podemos hacer mucho mejor si entre todos creamos las condiciones adecuadas. En resumen, creemos que como país tenemos que fortalecer y potenciar el sector farmacéutico y el sector biomédico en general, por el bien de los pacientes y también por el bien de la economía.
Y a continuación me gustaría trasladarles cómo pensamos nosotros que la industria farmacéutica puede ayudar a la reactivación y reconstrucción de la economía de nuestro país. Entiendo que este es uno de los objetivos principales de esta Comisión. Nuestro sector puede ayudar a este objetivo focalizándonos en cuatro objetivos.
En primer lugar, crear más empleos de calidad y en especial, empleo juvenil. Nuestro sector no es de los más grandes en número de empleados, pero sí es de los más avanzados en calidad. El 94 % de nuestros empleados tienen un contrato indefinido, dos de cada tres empleados son titulados universitarios, dos de cada tres, y uno de cada tres nuevos empleos es para personas de menos de 29 años, es empleo juvenil. Con las condiciones adecuadas, podemos crecer y proporcionar a nuestro país más empleos cualificados, con proyección y vinculados a la innovación.
En segundo lugar, podemos también incrementar nuestras inversiones industriales creando nuevas plantas de producción en España, modernizando las actuales o ampliando algunas de las existentes. Se ha puesto de manifiesto durante esta crisis, y así lo he mencionado, la necesidad que España y Europa tienen de recuperar la producción que se ha ido deslocalizando en países asiáticos en los últimos años. Realmente es un riesgo esta tan alta dependencia del exterior en un ámbito tan delicado como el del medicamento. Estamos en condiciones de recuperar parte de esa producción perdida, y eso tiene un valor sanitario pero, por supuesto, también un valor económico y social en tanto y en cuanto permitiría generar tejido productivo, más exportación y empleo en nuestro país.
Estamos también en disposición de potenciar las inversiones en investigación básica y en investigación clínica e incrementar nuestra colaboración con instituciones públicas para fortalecer la I+D pública de nuestro país, intentar atraer a nuestro país nuevos centros de investigación básica y tener más comunidades autónomas participando en los ensayos clínicos. Como ya he dicho, nuestro liderazgo en ensayos contra el coronavirus es resultado de años de trabajo cooperativo, que nos ha permitido convertirnos en una referencia a nivel internacional y a nivel mundial. Hay margen para crecer, partimos de una posición de privilegio para hacerlo, y el refuerzo de la investigación clínica nos permitirá también trabajar en el refuerzo de un ecosistema de investigación biomédica que incluya la investigación básica. En total, nuestro país invierte en I+D el 1,24 % del PIB. Muchos países de nuestro entorno dedican más del 2 % de su PIB. La media de la Unión Europea es el 2,19 %. Es evidente que tenemos que mejorar estas cifras y nosotros podemos ayudar.
Y, finalmente, también podemos contribuir a crear el entorno adecuado para afrontar futuras pandemias y enfrentarlas de mejor manera, no solo pandemias sino cualquier emergencia sanitaria. Podríamos, por ejemplo, producir determinados medicamentos esenciales en nuestro país y tener un stock de seguridad. Todos estos elementos los vamos a discutir detalladamente con el Ministerio de Sanidad y otros ministerios relacionados con estos temas.
La pregunta es, y estoy acabando, qué necesitamos para hacer realidad todo lo anterior. Bueno, en primer lugar, un entorno regulatorio estable y predecible, que nos permita tener planes a largo plazo que, a su vez, permitan generar inversiones mantenidas en el tiempo. Asimismo, necesitamos una estrategia farmacéutica a medio y largo plazo que parta de la visión del medicamento como una inversión y no como un gasto, que implique mayor reconocimiento de la innovación y que se entienda mejor la implicación que el medicamento innovador y la industria que lo produce tienen no solo en el ámbito de la sanidad, sino también en el de industria, en el de economía, en el de trabajo y en el de hacienda. Necesitamos disponibilidad y acceso a los medicamentos innovadores, en línea con los países de nuestro entorno, con unas políticas de acceso más homogéneas entre las comunidades autónomas. Y es importante que la competencia entre genéricos y marcas sea en igualdad de condiciones, sin privilegios de unos sobre otros.
Por último, nuestras recomendaciones y unas reflexiones finales. Nuestra primera recomendación es fortalecer nuestro sistema sanitario público invirtiendo en él el 7 % del PIB de nuestro país, al menos el 7 %. Esto tendrá un impacto muy positivo en los profesionales sanitarios, que podrán trabajar con más recursos, y un impacto positivo en los pacientes y en los ciudadanos en general. Es clave porque hay un enorme consenso social al respecto y también porque una sanidad pública fuerte es la mejor política de igualdad social que puede existir, una prestación universal y gratuita, independientemente del nivel de renta de cada ciudadano.
Y una segunda recomendación es potenciar sectores que puedan generar riqueza duradera en nuestro país, y el sector farmacéutico claramente es uno de ellos. Hemos visto las inversiones que tiene nuestro sector en España, la riqueza que ya genera nuestro sector, y hemos visto también la que podría generar si se dan las condiciones adecuadas, las he compartido en detalle con sus señorías. Todos los países luchan y van a seguir luchando por estas inversiones y nosotros tenemos que ser uno de los países ganadores. No siempre tienen que ganar los países del centro y del norte de Europa. Hablamos mucho de esos países porque no hemos sabido ganar suficientemente en el pasado. Por supuesto que tenemos que apoyar a los sectores tradicionales de nuestra economía, pero ya hemos visto que con eso no es suficiente, son necesarios pero no suficientes. Tenemos que ir más allá y apostar por la I+D, por la innovación y el conocimiento, es la única forma de mantener el estado de bienestar. Es evidente que el sector farmacéutico, el sector biomédico y el sector salud en general tienen un efecto dinamizador de las economías y creo que se puede afirmar que el sector salud en general es el nuevo motor del bienestar y la prosperidad de los países. Apostemos por él porque hay mucho que ganar en el ámbito sanitario y en el ámbito económico.
Dos últimas reflexiones. La primera es que no hay mejor euro invertido que el euro que invertimos en sanidad. La segunda reflexión es que ojalá que dentro de veinte años, o dentro de diez o quince años, al echar la vista atrás, veamos que esta terrible pandemia nos sirvió para tener una nueva visión y para caminar por un nuevo camino que nos permitió tener un modelo económico más productivo y competitivo. Nosotros, ahora, vamos a estar cien por cien focalizados en tener lo antes posible los tratamientos que nos permitan curar a los pacientes que se infecten por el coronavirus y también un cien por cien de focalización en tener lo antes posible las vacunas para evitar que los ciudadanos se infecten, pueda volver la normalidad y pueda volver la recuperación económica. También seguiremos trabajando, por supuesto, para seguir trayendo a nuestro país el máximo de inversiones posibles.
Muchas gracias por su atención y estoy a su disposición para cualquier pregunta, duda o comentario que puedan tener ustedes.

Preguntas de los grupos parlamentarios

Josune-Gorospe

Josune Gorospe Elezcano

GP Vasco
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Díaz-Gómez,-Guillermo

Guillermo Díaz Gómez

GP Ciudadanos
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Medel-Pérez,-Rosa-María

Rosa María Medel Pérez

GP Confederal UP
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Gestoso-de-Miguel,-Luis

Luis Gestoso de Miguel

GP Vox
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plantilla_diputado

Ana Pastor Julián

GP Popular
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Ana-Prieto

Ana Prieto Nieto

GP Socialista
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Josune Gorospe Elezcano (GP Vasco)

Gracias, señor Sellés. En relación con su intervención, las explicaciones que nos ha dado, alguna consulta.
En relación con las reservas estratégicas, en el ámbito de la gestión de las respuestas a la crisis sanitaria, no sé si podría ampliar algo la información. Querríamos saber cuál sería, a su juicio, el rol que en este ámbito debería jugar la industria farmacéutica. Usted ha hecho algún planteamiento y ha dicho que en breve tendrán o que harán esos planteamientos al Ministerio. No sé si podría ampliar el planteamiento o esas propuestas en qué consisten.
En segundo lugar, en el ámbito de la gestión de las autorizaciones administrativas o farmacéuticas, de farmacia, y en relación con la Agencia Española del Medicamento y de productos sanitarios, ¿qué propuestas tendría para la agilización de la aprobación, la autorización de algunos medicamentos? Ahora se ha visto que se ha podido agilizar, efectivamente, pero tal vez, en otros casos, es una barrera para avanzar con más agilidad.
Y en cuanto al problema de abastecimiento de medicamentos, parece que efectivamente a lo largo de la pandemia no ha habido ese desabastecimiento. Yo creo que en oficinas de farmacia sí que se ha detectado que ha habido desabastecimiento de algunos fármacos, aunque, bueno, se entenderá comparativamente con lo que es habitual que no ha sido así, pero sí hay desabastecimiento de fármacos, de medicamentos, no sé si en otras situaciones también. No sé si tiene algunas propuestas que realizar.
En tercer lugar, en relación con la política industrial, usted decía que habría que adaptar algunas cuestiones. Nos gustaría saber si tiene planteamientos que realizar en cuanto a ese proceso de reindustrialización de Europa que decía usted, cuáles serían esas medidas que tendrían que adaptarse. Nosotros consideramos que la política industrial tiene que ir avanzando en el ámbito de la estrategia de especialización RIS3, donde entiendo que tendrían un espacio. No sé si tendría propuestas concretas para realizar.
En cuarto lugar, en el ámbito de la vacuna, que es algo determinante en el contexto de la pandemia que estamos analizando ahora. Usted comentaba que es un compromiso de toda la industria farmacéutica mundial producir a gran escala, sin ánimo de lucro, esas vacunas. Si así fuera, entendemos que el coste de adquisición de esas vacunas sería relativamente accesible. ¿O de qué depende? ¿Cuáles son los determinantes que harían que fuera más o menos accesible? Porque esta misma mañana otra ponente decía que incluso habría que avanzar en la coalición de demandantes de la vacuna para lograr precios mejores. No sé si nos puede dar su opinión a este respecto.
Y, por último, en relación también con el derecho universal a la salud, le formularía una pregunta que a algún otro ponente le he formulado también. ¿Dónde está el equilibrio, por ejemplo, en el contexto de una crisis sanitaria como la de esta pandemia, entre el régimen de propiedad intelectual y las patentes de quienes han invertido cantidades ingentes de dinero, y usted nos ha dado algunas de esas cifras millonarias de la investigación y el desarrollo de vacunas y medicamentos, el equilibrio entre ese derecho y el derecho universal a la salud, sin quebrantar, entendemos, la expectativa de beneficio que todo inversor legítimamente pueda tener, pero cuidando y velando también por el derecho universal a la salud? Gracias. Disculpe, solo una cosa. Me tendré que ir antes, pero podré leer sus explicaciones en la transcripción. Gracias.

Guillermo Díaz Gómez (GP Ciudadanos)

Muchas gracias, presidenta. Muchas gracias por su comparecencia. Quiero empezar diciendo que ha habido unas constantes durante toda esta pandemia, tanto en la Comisión de Sanidad como en comparecencias de otros representantes públicos, ha habido una cuestión unánime. Una era el gran comportamiento del personal sanitario en España, también de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de todos los que han hecho frente al coronavirus, pero también ha sido una constante el destacar la buena labor del sector al que usted representa, que ha sido sometido a muchísima tensión pero no ha llegado a producir ningún efecto, que hubiese sido devastador, de desabastecimiento. Así que, en ese sentido, creo que el sector que usted representa es un motivo de orgullo también para todos nosotros. Dicho esto, quería hacerle una serie de preguntas. Voy a intentar consumir el menor tiempo posible para que tenga usted tiempo para responder, que quedan más portavoces para preguntarle.
Por no reincidir, no voy a repetir cuestiones que ya se han dicho. ¿Cómo cree usted que debería tratarse o debería retocarse el Plan de Resistencia a los Antibióticos, el PRAN, si cree que tras esta pandemia debería retocarse? ¿Qué información tiene usted? ¿Sabe si se han generado muchas resistencias? ¿Le ha llegado información en ese sentido a su sector? Y lo mismo con el plan de vacunación. A este respecto, nos preocupa una noticia que hemos conocido que es que España queda fuera, al menos en inicio, de una alianza para la fabricación en masa de la vacuna contra el coronavirus. Es cierto que solo hay cuatro países, en principio, pero querría saber si usted me puede dar luz sobre esta cuestión.
Por otro lado, usted representa a empresas españolas y de muchos otros países. ¿Cómo es el ecosistema legislativo español con respecto a la colaboración público-privada? Es decir, ¿tiene usted noticia de que se produzcan, por ejemplo, más mecenas, por decirlo así, más donaciones desde el sector privado para la investigación en otros países que en España? ¿O España está bien en esta cuestión? ¿Y cómo valoraría el articular una ley de mecenazgo, o como se quiera llamar, para facilitar y garantizar la seguridad jurídica en este tipo de aportaciones?
Se lo han preguntado, pero se lo voy a preguntar de otro modo. ¿Cómo es la burocracia en España desde que un medicamento está listo, o ustedes consideran que está listo, hasta que se puede hacer un uso eficiente sobre los pacientes? Y el resto de preguntas es que ya se las han hecho otros portavoces, así que no consumo más tiempo. Muchas gracias.

Rosa María Medel Pérez (GP Confederal UP)

Buenas tardes. Bienvenido, señor Sellés. Usted nos ha comentado que han puesto en marcha muchos ensayos clínicos para buscar vacunas, para buscar tratamiento, y ha hablado de la posibilidad de un precio asequible en el caso de la vacuna, dada esta colaboración de la administración con las empresas farmacéuticas, o sea, una colaboración público-privada en la que imagino que el peso del dinero público es importante, por distintas vías. Entonces, ¿opinan ustedes que el montante de esa inversión pública debe verse reflejado en el precio final del fármaco?
Y otra pregunta. El proceso de investigación de una molécula, el proceso completo, desde que se empieza a investigar hasta que al final acaba, si es que acaba, en un producto farmacéutico, en un fármaco, ¿usted piensa que todo ese proceso debe ser transparente en el sentido de conocer el coste real del proceso y poder compararlo con el precio del producto en el mercado, que muchas veces es dispar? Estas son las preguntas. Gracias.

Luis Gestoso de Miguel (GP Vox)

Buenas tardes. Desde el Grupo Parlamentario de Vox estamos con usted muy de acuerdo en que el mejor euro gastado es el gastado en sanidad y, por supuesto, en investigación farmacéutica, porque es, además, lo que en el fondo más prosperidad y más riqueza da a España a través de la salud de los españoles, como es lógico. Además, también reconocemos que los grandes avances en la lucha con las enfermedades más mortales e invalidantes han venido siempre gracias al esfuerzo y a la inversión de la industria farmacéutica.
El incremento en la esperanza de vida, lógicamente, se debe, últimamente, en un 70 % a los fármacos, y es algo que yo quería hoy destacar frente a tanta demagogia fácil que hay de criminalizar o señalar a la industria farmacéutica como una especie de conspiradores, que lo único que les interesa es ganar dinero y tal. Creo que ustedes hacen una labor impagable a la sociedad, por el bien común, y sobre todo, en general, han tenido un comportamiento admirable, tanto ustedes como los farmacéuticos, a lo largo de esta pandemia o de este virus chino que nos ha venido y no nos cabe la menor duda de que van a seguir haciéndolo, y por eso tenemos las esperanzas puestas en que pronto puedan ustedes encontrar una vacuna. En nuestro nombre y en el de todos los españoles, por eso queremos dar las gracias por todas las investigaciones que ustedes realizan.
La crisis actual que pasamos por la epidemia del coronavirus de Wuhan creemos que no es una crisis de tratamiento sino que es, más bien, una crisis de falta de prevención y de salud pública. Y estando como estamos, con el diagnóstico y el tratamiento que ustedes ofrecen, nos gustaría hacerle una serie de preguntas.
En primer lugar, ¿han observado una disminución de consumo de medicamentos contra el cáncer durante esta epidemia? ¿Qué consecuencias económicas y científicas tiene para la industria farmacéutica occidental la copia de fármacos por parte de países como India o China? ¿Cuántos fármacos contra el cáncer han sido puestos en el mercado por el mundo occidental en los últimos años y cuántos han sido puestos en el mercado también por China?
Se hace mucho hincapié en los fármacos genéricos y creemos, bueno, sabemos que un 80 % de los genéricos que se consumen en España vienen de India o de China. Mientras que los alimentos tienen trazabilidad y la conocemos, ¿cómo podemos asegurarnos la trazabilidad y calidad de todos esos genéricos que vienen de fuera y sobre todo de países tan opacos y que a veces tienen tan pocas garantías en cuanto a la elaboración y a los controles de calidad de sus productos como estos dos? ¿No sería mejor que la industria occidental no tuviera dependencia de estos países a la hora de adquirir estos medicamentos?
¿Está de acuerdo en que la investigación en fármacos antimicrobianos se ha debilitado en los últimos años? ¿Cómo la mejoraría? Nosotros creemos que es la competitividad con búsqueda de beneficio la que potencia la invención farmacéutica, por lo tanto, la competitividad es un requisito para tener mejores medicamentos. Sin embargo, en estos momentos de emergencia mundial, nos gustaría saber qué medidas están tomando las compañías para establecer consorcios de cooperación entre la propia industria y las agencias públicas.
Y luego, una última pregunta que tiene en cierto modo que ver con esto y especialmente también con el estado de alarma. ¿Cree usted que la telemedicina ha podido disminuir la calidad de la atención en los ensayos clínicos? Muchas gracias.

Ana Pastor Julián (GP Popular)

Muchas gracias, presidenta. Muchas gracias al señor Martín Sellés por comparecer y, sobre todo, por aportar en su intervención tantos elementos tan importantes y tan esenciales para llegar, espero que sea así, a un consenso en materia sanitaria y en el futuro de nuestro sistema sanitario, ese sistema sanitario que consagró la Ley General de Sanidad como un sistema público y universal, para todos los ciudadanos, con equidad en el acceso. También decirle que le agradecemos y que se lo traslade a todos los profesionales que ejercen su tarea en el sector farmacéutico, en la producción de medicamentos, de fármacos, que les traslade nuestro agradecimiento por ser un servicio esencial y demostrar que lo han sido, que lo han hecho bien y que, como usted muy bien decía, en este país el sector farmacéutico, la industria, también la distribución y las farmacias, hasta la pequeña farmacia del mundo rural, a la que quiero hacer desde aquí un homenaje, han estado ahí, al pie del cañón, todos los días de toda la pandemia, cuando estábamos los ciudadanos en esa fase tan tremenda que hemos vivido.
Usted ha hablado del medicamento, que es de lo que estamos hablando aquí, y usted representa una parte de lo que es el medicamento. Ustedes se dedican a la investigación, al desarrollo, a la producción y a la comercialización de fármacos. Ha hablado de las vacunas y ha hablado de la investigación que se está haciendo, donde está colaborando España de manera importante, pero sobre la producción, la producción de vacunas, yo la pregunta que le voy a hacer es: ¿Cree que vamos a estar preparados para producir las vacunas que autoabastezcan a nuestro país? Y le añado a eso que vamos a tener un otoño, no sabemos lo que va a pasar, pero vamos a tener un otoño donde van a concomitar infecciones virales, la gripe, y además otras infecciones virales, estoy pensando en virus respiratorio sincitial, y también bacterianas, como neumonías. Entiendo que desde las autoridades sanitarias, nosotros lo estamos haciendo también desde el Parlamento, va a tener que haber recomendaciones específicas de vacuna de neumococo. ¿Qué extensión va a tener la vacuna de neumococo este año, la vacuna de la gripe? ¿Qué compras se están haciendo ya para la vacunación de la gripe? En España, por ejemplo, no se vacuna a niños, excepto niños que sean de riesgo. ¿Vamos a cambiar? ¿Qué va a hacer la autoridad sanitaria en España? Por lo tanto, este es un tema que nos importa mucho, las vacunas, es decir, esa capacidad que tendrá España, y ojalá que sean investigadores españoles los que puedan llegar a tener una vacuna que cure o que prevenga esta patología.
Y también decirle y aprovechar para preguntarle unas cuantas cosas más. Vacunas, por tanto, y usted ha hablado de los ensayos clínicos. Los datos de España son espectaculares, todos los ensayos clínicos que hay en materia de fármacos, en fase I, en fase II, etcétera, pero también los ensayos COVID, que España estamos a la cabeza en el COVID-19, como sabe, y a España corresponden 16 estudios que ya están aprobados. Como ha hablado del I+D+i y también del tema de los incentivos, cuando ha hablado ya de planteamientos de futuro, ¿cómo se puede incentivar que nuestras empresas del sector apuesten por el I+D+i, que no se vayan de nuestro país? ¿Cómo actualizaría usted el Plan Profarma? ¿Qué puede hacer la administración para impulsar y promover la investigación clínica? Yo creo que sí, no sé lo que opina usted, es decir, ¿usted cree que hay trabas en este momento, que sigue habiendo trabas en el proceso de autorizaciones? Se ha demostrado en el COVID que las cosas se pueden hacer mucho más rápido, ¿por qué no lo hacemos en condiciones normales? ¿Cuántos ensayos están en España en fase I, en fase II, en fase III, relacionados con COVID, si los tenemos? ¿Y en el resto, con carácter general? Creo que hay un desconocimiento profundo, y quiero que los dé usted, yo no los voy a dar, que yo no soy quien ni tengo autoridad.
Siguiente tema, ¿cómo valoraría la creación de un comité de ética de la Unión Europea en investigación clínica? ¿Cree usted que se debe dar más formación al personal sanitario en atención primaria y en hospitales en cuanto a investigación clínica? ¿Considera o ha pensado que entre las vacunas candidatas en fase preclínica…? Como sabe, hay centros como el Centro Nacional de Biotecnología o el CSIC, ¿existe colaboración de ustedes con ellos en este momento y, si es así, nos la puede contar? También me gustaría preguntarle por los acuerdos con el Carlos III, que sabe que para mí es una institución importantísima. Y también preguntarle por el convenio entre Farmaindustria y los ministerios de Hacienda y Sanidad, que vence el día 30 de junio, o sea, dentro de nada, si nos puede usted contar cómo está, si se va a renovar por parte de la autoridad sanitaria española, si no se va a renovar.
Y, por último, con permiso de la presidenta, preguntarle dos cosas más. La relación con las asociaciones de pacientes. Me consta que esto está ya en la cultura de lo que usted representa, de la industria farmacéutica española. ¿Cómo está la colaboración en el área de formación, especialmente en patologías prevalentes? Y también nos ha hablado del medicamento como parte, yo también lo comparto con usted, parte esencial de los años de vida ganados y años de calidad de vida ganados, que se debe a muchas cosas. En España, como sabe, se debe al agua potable, a la eliminación de excretas, a la alimentación, a cuidar nuestro medio ambiente, que espero que lo cuidemos más, y también a los medicamentos. Cuando empezamos a ejercer la medicina, el ácido clavulánico no existía, como bien sabe, o hablábamos del tratamiento para la hepatitis B, y hemos visto con admiración cómo somos capaces de curar patologías, por lo tanto, les debemos muchísimo a los medicamentos y, por tanto, tenemos que apostar por la innovación. ¿Qué opinión tiene de la evaluación de cuánto tiene que valer un fármaco? Sabe que yo soy una defensora de tener una institución semejante al NICE, donde se pueda hacer una valoración de lo que aporta realmente la innovación, que la innovación es mucha y muy importante. ¿Qué aporta un nuevo fármaco? E el debate que siempre hemos tenido. Una cosa es cambiar un trans de sitio y otra es la innovación terapéutica de verdad. ¿Cómo evaluar lo que aporta el fármaco, como lo hacen en otros países y donde creo que nosotros tenemos mucho que avanzar?
Y lo siguiente, y último, aporta mucho el fármaco, la innovación y cada año tenemos fármacos que curan patologías. Respecto a la sostenibilidad en el futuro y la evaluación de fármacos que llevan años en el mercado pero que no evaluamos, si usted sería partidario de también evaluar lo que ya tenemos, no solo evaluar la innovación, que tenemos que hacerlo por ley, por directiva comunitaria, sino también cómo evaluaríamos esto y el papel de los biosimilares.
Y he agotado la paciencia de todos, espero que pueda usted venir más veces por aquí y poderle hacer más preguntas. Nosotros tenemos cuatro minutos, yo he tenido seis y se lo agradezco a la presidenta, pero me gustaría tenerle por aquí alguna vez más para poder hacer un monográfico, especialmente de evaluación de fármacos. Y agradecerle, de verdad, y transmita a todos los profesionales del sector el agradecimiento de los españoles, porque, afortunadamente, como usted ha dicho, en esta crisis, si algo ha funcionado bien, y en los informes del propio Ministerio de Sanidad que ha aportado a la Unión Europea se señalaba que nuestro abastecimiento de fármacos no ha fallado en ningún momento, por lo tanto, hay cosas que han funcionado bien. Muchísimas gracias.

Ana Prieto Nieto (GP Socialista)

Muchas gracias. Bienvenido, don Martín Sellés, a este Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública, bienvenido también a la Comisión de Reconstrucción Económica y Social de España, por lo tanto.
Antes de nada, quiero sumarme a sus palabras de condolencia a todas las familias de los pacientes que han muerto a consecuencia de esta enfermedad, de la COVID-19, pero también, por supuesto, pues a todos los profesionales sanitarios que la han sufrido. Nuestros ánimos y nuestras condolencias y nuestros pésames a sus familias.
Quisiera agradecerle también su colaboración y su trabajo coordinado con el Gobierno de España. Quisiera también hacer una mención especial a los pacientes. Yo pertenezco a una de esas profesiones esenciales relacionadas directamente con el medicamento, y hay que poner en valor que los pacientes en nuestro país han tenido acceso a su medicación sin ninguna incidencia diferente a las que se producían antes de esta pandemia, y eso hay que ponerlo en valor porque influyen directamente la industria farmacéutica, la distribución y, por supuesto, las oficinas de farmacia, con sus profesionales al frente, que garantizan que el paciente tenga su medicación allá donde vida. También hay que poner en valor el papel de la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario por facilitar que todos los medicamentos que recibimos las españolas y los españoles sean seguros y eficaces y tengan los controles necesarios para que podamos utilizar nuestros medicamentos con toda la seguridad.
Quisiera hacerle un par de preguntas nada más. ¿Cómo hacer posible en la práctica más y mejor investigación y ensayos clínicos en España? Y la otra pregunta es que cómo cree usted que debe orientarse el Plan Profarma en esta nueva etapa, y en esta pregunta pues me agrada coincidir con Ana Pastor en conocer su opinión sobre lo que acabo de decir, sobre cómo hacer mejor el Plan Profarma.
Y finalizo diciendo que nuestro grupo parlamentario está en la mejor disposición de buscar acuerdos en este Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública. Muchísimas gracias.

Respuestas

Muchas gracias por todos los comentarios y agradecimientos y por las preguntas, que muestran su conocimiento del tema y el interés. Quizá empiezo por el tema de las vacunas porque prácticamente todos ustedes han tenido algún comentario o alguna pregunta sobre las vacunas. Nosotros lo que estamos intentando en el entorno de las vacunas son tres cosas.

Primero, traer ensayos clínicos de esas vacunas a nuestro país, porque de alguna manera los voluntarios sanos que participen en esos ensayos clínicos, bueno, pues serán ya personas que estarán inmunizadas. Piensen ustedes que algunos de esos ensayos clínicos, sobre todo los de fase III, van a ir a ENEs de voluntarios sanos muy grandes; hablamos de entre 30 000 y 100 000 pacientes los que se puedan incluir en un ensayo clínico de fase III de una sola de las vacunas, por tanto, muchas decenas de miles de pacientes podrán tener de alguna manera acceso a esas vacunas ya por la vía del ensayo clínico. No va a ser fácil porque también todos los países quieren que hagamos esos ensayos clínicos en sus respectivos países, lógicamente, pero España está muy bien posicionada. Las compañías farmacéuticas que estamos desarrollando vacunas estamos trabajando con agencias, estamos trabajando con el Ministerio, para conseguir traer algunos de esos ensayos clínicos a nuestro país, y ya les puedo adelantar que vamos a tener éxito y que algunos de esos ensayos clínicos van a realizarse en nuestro país.
El tema de la producción es un tema también muy relevante porque uno no crea una planta de producción de vacunas de la noche a la mañana, es decir, se tiene o no se tiene, y, evidentemente, tenemos las que tenemos. Nosotros en lo que estamos trabajando es en hacer todo lo posible para que algunas de las fases de producción de algunas de las vacunas se realicen en plantas de compañías que operan en nuestro país, por ejemplo, que el fill & finish de las vacunas, el llenado de los viales y el packaging de las vacunas se realice en nuestro país. A eso es a lo que aspiramos y creo que también lo vamos a poder conseguir porque hay dos o tres compañías que operan en nuestro país que tienen unas buenas capacidades para hacer eso. Pero fíjense ustedes que las que se vayan a consumir en Estados Unidos se producirán en plantas en Estados Unidos, las que se vayan a producir en Europa, en plantas en Europa, y en Asia-Pacífico, pues lo mismo. Por tanto, a día de hoy, estamos trabajando cada día para que parte de esa producción venga a nuestro país.
De todas maneras, tenemos que tener claro que un país no va a tener acceso a la vacuna solo por el hecho de que la vacuna se produzca en ese país, por supuesto, porque las vacunas no se van a producir en todos los países, solo en algunos países, y nos tenemos que asegurar de que los países que no tienen esa producción también puedan disponer de las vacunas como los que tienen producción. Por lo tanto, evidentemente, eso es una responsabilidad de las compañías farmacéuticas, también de la Comisión Europea y también de la Organización Mundial de la Salud, la responsabilidad de que las dosis disponibles que existan de las vacunas se repartan según criterios adecuados que establezcan las autoridades sanitarias, y serán las autoridades sanitarias europeas las que digan, en función de las vacunas disponibles a día de hoy, que las vamos a repartir de esta u otra manera en los distintos países, en función de unos criterios determinados.
Comentaba el diputado de Ciudadanos un tema que es a tener en cuenta. Se ha generado, efectivamente, ante la sorpresa de muchos, una alianza entre cuatro países, que son Holanda, Alemania, Francia e Italia, que podría parecer que quieren ir por libre. Bueno, evidentemente, no creemos que esa sea la aproximación más adecuada. Nosotros entendemos que hay dos aproximaciones adecuadas. La mejor es que sea Europa, que sea la Comisión Europea la que “negocie” con las compañías farmacéuticas que tengan las vacunas disponibles y que sea la Comisión Europea, como he dicho antes, la que decida, junto con la OMS, cómo se reparten esas dosis disponibles, y creo que el Gobierno español está por apoyar esa aproximación. Si eso no fuera posible, creo que la segunda mejor aproximación es que cada gobierno de cada país negocie con las compañías que estime oportuno cuántas dosis quiere comprar para cada país. Porque estas alianzas que se generan fuera de la Comisión Europea, si uno forma parte de la alianza, bien, si uno no forma parte de la alianza, pues puede ser peligroso. Por tanto, si tenemos una Europa, si tenemos una Comisión Europea, pues, caramba, lo lógico sería que articuláramos todo ese mecanismo a través de la Comisión Europea, y, desde luego, creo que las compañías farmacéuticas, en general, que están desarrollando vacunas apuestan por esa aproximación, por tanto, ojalá que tenga éxito esa aproximación. Aquí el objetivo es que prevalezcan criterios objetivos sobre cómo se distribuyen las vacunas disponibles. No puede ser que porque un país sea más poderoso y otro sea menos poderoso consiga más vacunas o consiga menos vacunas, y, desde luego, las compañías farmacéuticas, en la medida de nuestras posibilidades, trabajaremos para que eso sea así.
Efectivamente, podemos vivir en otoño, y ojalá que no sea así, pues un momento a lo mejor complicado porque podría llegar a unirse, digamos, toda la epidemia de la gripe que tenemos muchos otoños con un rebrote del COVID, y eso sería un escenario pues nada fácil de manejar. Yo creo que también el Ministerio y la Agencia están teniendo eso en cuenta, están viendo que esa posibilidad puede existir y, evidentemente, están haciendo todo lo posible para abastecerse adecuadamente, no solo de las vacunas de la gripe sino también, evidentemente, de las del COVID cuando éstas existan.
Con respecto a las vacunas, quiero que ustedes entiendan que nosotros conocemos más el entorno de las vacunas que se están desarrollando en las compañías farmacéuticas. Somos menos conocedores de aquellas vacunas que se están desarrollando en los ámbitos de instituciones públicas, lógicamente, porque es una información confidencial que no se comparte con nosotros. A nosotros lo que nos gustaría es que cuantas más vacunas existan, mejor. Ojalá que muchas compañías farmacéuticas tengan éxito en el desarrollo de esas vacunas y ojalá que muchas instituciones públicas, como el CSIC, tengan éxito también en el desarrollo de las vacunas, porque cuantas más, mejor, aunque, insisto, el reto es tener vacunas pero también tener capacidad de producción, y esa capacidad de producción, por ahora, la tienen las compañías farmacéuticas, que llevan décadas desarrollando vacunas y produciendo vacunas. Estamos hablando de producir unos 10 000 millones de dosis si la mayoría de las vacunas necesitan dos dosis en vez de una. Hablábamos antes de 5000 o 7000 millones pensando que se necesitarían una única dosis; si necesitáramos dos dosis, realmente necesitaríamos pues 10 000, 12 000, 14 000 millones de dosis. Pero, bueno, yo soy razonablemente optimista, creo que los datos preclínicos que se conocen de algunas vacunas son muy positivos y nos hacen intuir que lo que vamos a ver en la clínica con las personas es lo que hemos visto en la preclínica y, por tanto, tendremos vacunas eficientes, seguras y con unas cantidades suficientes. Eso lo vamos a saber a finales de este año o principios del año próximo.
Otro punto que ha surgido desde casi todos los grupos es el tema de los ensayos clínicos, relacionados con el COVID o no relacionados con el COVID. Realmente, ¿por qué nosotros hemos sido capaces de poner 80 ensayos clínicos en marcha relacionados con el COVID? Hombre, porque teníamos en España ya una estructura muy buena en los hospitales públicos, en los hospitales privados, y una rapidez en la aprobación de la Agencia que nos ha permitido hacer esto, esto no es flor de un día. Si nosotros no tuviéramos las estructuras adecuadas y el entrenamiento de nuestros profesionales, públicos y privados, en hacer esto, no lo hubiéramos podido hacer, sencillamente. Fíjense, somos el país número uno de Europa en ensayos clínicos puestos en marcha y el cuarto a nivel mundial, y eso es porque nosotros teníamos, si me permiten la expresión, toda una maquinaria que ya funcionaba muy adecuadamente.
En la realización de los ensayos clínicos, sean del COVID o no sean del COVID, básicamente hay tres criterios: uno es fundamentalmente la calidad de los investigadores, otro es el tiempo y otro es el coste. Nosotros, en España, en los tres criterios estamos bastante bien, somos bastante rápidos a la hora de poner en marcha esos ensayos clínicos, somos bastante rápidos. ¿Se puede ser más rápido? Se puede ser más rápido, pero somos bastante rápidos. ¿Tenemos una buena calidad de nuestros investigadores clínicos? La tenemos, los investigadores clínicos son los médicos de los hospitales, que además de su práctica clínica hacen ensayos clínicos. Y el coste es un coste también competitivo. Porque esto de a dónde va la investigación clínica entre los distintos países, aquí hay poco de capricho, aquí son todo indicadores, KPIs, criterios objetivos, y evidentemente, si eres rápido, si tienes calidad y tienes unos costes asumibles, traes más ensayos clínicos a tu país, así de sencillo. Fíjense que fuera del COVID, muchas de nuestras multinacionales farmacéuticas tienen a España como segunda potencia mundial en recursos dedicados a ensayos clínicos. Hay varias compañías farmacéuticas que solo en Estados Unidos y China tienen más recursos que España en investigación clínica. Eso es realmente llamativo, el que España tenga más recursos que Alemania, que Francia, que Japón, que China en algunos casos, y, por tanto, creo que es algo de lo que nos tenemos que sentir especialmente orgullosos.
Ustedes piensen, y perdonen porque, claro, puedo hacer un monográfico de los ensayos clínicos. Como decía doña Ana Pastor, puedo venir otro día a hablar de algunos de estos temas. Pero es que, claro, los ensayos clínicos tenemos que entender o ustedes tienen que entender todos los beneficios que tienen. El ensayo clínico es ingresos para los hospitales, que a nadie le viene mal; es reputación para los investigadores clínicos, que publican en revistas internacionales y publican como los grandes líderes de opinión mundial; y en tercer lugar, muy importante, los ensayos clínicos son una nueva esperanza para muchos pacientes, pacientes que se incluyen en ese ensayo clínico, pacientes que habían fracasado en todos los tratamientos existentes y que gracias a que han sido incluidos en ese ensayo clínico siguen vivos, porque seguramente si no hubieran sido incluidos en ese ensayo clínico, pues a lo mejor morirían, por tanto, el ensayo clínico para el paciente es un acceso temprano a una medicación a la que, si no estuviera en el ensayo clínico, no podría tener acceso. Luego, además, desde el punto de vista de costes, piensen ustedes que toda esa medicación que se da para los ensayos clínicos es medicación que las compañías dan a coste cero, es gratuita, por tanto, también genera un ahorro para los hospitales porque el paciente que está en el ensayo clínico con medicación gratis no tiene que consumir otra medicación, que tiene un alto coste en muchas ocasiones. Por lo tanto, cuando hablamos de la importancia de la investigación clínica, imagínense ustedes los aspectos tan positivos que tiene la investigación clínica.
¿Por qué decimos que aún podríamos traer más investigación clínica a nuestro país? Porque la investigación clínica está muy focalizada en determinadas comunidades autónomas, está muy focalizada en cuatro o cinco grandes comunidades autónomas, no hace falta nombrarlas aquí. La cuestión es que tenemos diecisiete comunidades autónomas y hay muchas de ellas que tienen una participación muy escasa en los ensayos clínicos. Entonces, si en esas otras siete u ocho comunidades autónomas nosotros fuéramos capaces de hacer lo que ya hacemos en las cuatro o cinco, que hacen mucho, pues, evidentemente, podríamos traer muchas más inversiones a nuestro país y muchos más pacientes, que están en situaciones muy complicadas, se podrían beneficiar de participar en esos ensayos clínicos.
He apuntado cinco páginas de preguntas y estoy en la primera, pero, bueno. La incentivación de la I+D+i, el Plan Profarma. Vamos a ver, el Plan Profarma claro que ayuda, y en el Plan Profarma estamos trabajando con distintos ministerios, fundamentalmente con el Ministerio de Industria, para ver cómo lo podemos mejorar y para ver cómo podemos ayudar a que las compañías puedan traer más inversiones a nuestro país. Pero, realmente, lo que marca las inversiones que traemos a nuestro país es, sí, el Plan Profarma, que es un elemento que ayuda, pero también es cómo los gobiernos de los distintos países reconocen a las compañías que hacen I+D en el país, cómo reconocen a la innovación, cómo facilitan el acceso de los pacientes a los fármacos innovadores, y alguno de ustedes ha preguntado también por este tema. Piensen que la mayoría de los fármacos, en muchos casos, se aprueban primero en Estados Unidos, los aprueba la FDA, un año después llegan a Europa, los aprueba la agencia reguladora europea, y después de que lo aprueba la agencia reguladora europea, empieza todo el proceso, alguno lo ha llamado burocrático, yo lo llamo administrativo, para que sea aprobado en nuestro país, y a veces pasan seis meses, pasan doce meses, pasan dieciocho meses y el fármaco no está disponible para los pacientes, entonces, esa es un área que, evidentemente, tenemos que mejorar. Lo hemos mejorado, no quiero transmitir ninguna sensación de que estemos especialmente mal con eso, pero efectivamente es un área donde podemos mejorar.
Los headquarters de nuestras grandes multinacionales miran mucho eso y eso es un criterio muy importante a la hora de que nosotros podamos defender el traer inversiones a nuestro país. El acceso a los medicamentos innovadores tendría que ser un poco más rápido de lo que es a día de hoy.
¿Y por qué no lo es, muchas veces? Pues por toda esta cuestión de compatibilizar el acceso a la innovación con la sostenibilidad del sistema sanitario. Yo creo que las autoridades sanitarias en los últimos bastantes años lo han hecho bastante bien cuando, como he señalado antes, lo que dedicamos en 2018 está en el nivel de lo que dedicábamos en 2009, por tanto, hemos tenido más pacientes, más y más pacientes crónicos, más y más pacientes mayores, hemos tenido fármacos innovadores y, bueno, a la administración, a los pagadores les está costando en 2018 lo mismo que les costaba en 2009, parece algo razonable. Y nosotros siempre hemos hecho todo lo posible para compatibilizar ese acceso a la innovación con la sostenibilidad del sistema sanitario.
Se preguntaba antes por el convenio del Gobierno con Farmaindustria. Nosotros empezamos este convenio gobernando el Partido Popular y lo continuamos, en los dos últimos años, gobernando el Partido Socialista. ¿En qué momento estamos ahora? Estamos en el momento de que cuando empezó el año nos dimos un tiempo para negociar las condiciones de un nuevo convenio, entonces llegó el COVID y, evidentemente, ha habido otras prioridades, razonablemente, para todos, por tanto, ahora estamos pendientes de sentarnos otra vez a la mesa con el Ministerio de Sanidad y con el Ministerio de Hacienda para, en este nuevo entorno, ver cuáles tendrían que ser las condiciones de ese convenio. Pero la industria siempre ha hecho todo lo posible para compatibilizar el acceso de los pacientes a los fármacos innovadores con la sostenibilidad del sistema sanitario.
Nosotros somos los primeros interesados en que el sistema sea sostenible, es decir, si el sistema no es sostenible, tenemos un problema, pero también, evidentemente, nos tenemos que preguntar si el sistema es sostenible dedicando solo un 6 % de nuestro PIB al sistema sanitario público. Ustedes saben que la mayoría de los países de nuestro entorno dedican el 7 %, el 7,5 % o el 8 %, y por eso uno de mis puntos y una de nuestras recomendaciones era, por lo menos, dedicar un 7 % del producto interior bruto a nuestro sistema sanitario público. Evidentemente, un punto de nuestro PIB son 10 000 millones de euros y no podemos llegar a eso de la noche a la mañana, pero sí que creo que había un plan para, a lo largo de esta legislatura, en el año 2023, poder estar dedicando un 7 % en vez de un 5,8 % o un 5,9 %, que es donde estamos ahora. Si realmente el euro mejor invertido es el euro que se dedica a sanidad, pues creo que los gobiernos tienen que ver y analizar cuáles son las prioridades de los ciudadanos e invertir en función de esas prioridades. Yo creo que la prioridad número 1 es la sanidad, la número 2 es la educación, o al revés, como ustedes quieran, en este momento seguramente es la sanidad, y, claro, dedicar solo un 6 % del PIB a la sanidad pública es algo que tenemos que debatir y sobre lo que tenemos que pensar.
En fin, estoy, por supuesto, a su disposición para poder profundizar en todos estos temas que se han quedado un poco en el tintero. Sí, desarrollo de vacunas sin ánimo de lucro, y eso significa que se pondrán a disposición de las autoridades sanitarias y de los pacientes básicamente al precio de coste, a lo que haya costado desarrollarlo y producirlo, por tanto, ni una sola persona, ni un solo paciente no va a tener acceso a la vacuna por un tema de costes. Esto es algo que les puedo asegurar porque eso es un acuerdo de la industria farmacéutica a nivel mundial, es decir, que el precio sea asequible y que el acceso sea totalmente equitativo, pero para eso tenemos que tener las vacunas y tenemos que tener esa capacidad de producción.
Reservas estratégicas. Lo que nosotros decimos es: definamos con el Gobierno, con la Agencia Española del Medicamento, cuáles son los medicamentos esenciales para una emergencia sanitaria, ya no solo pandémica sino para una emergencia sanitaria, definamos cuál es esa lista de medicamentos esenciales, veamos las posibilidades de producir esos medicamentos o parte de esos medicamentos en nuestro país y veamos también las posibilidades de tener siempre un stock de seguridad para, si nos enfrentamos a una nueva emergencia sanitaria, poder tener disponibles todos esos medicamentos y todas esas dosis.
Por último, de verdad, agradecer sus amables palabras, en general, al reconocer el trabajo que el sector ha hecho consiguiendo que esos 25 millones de españoles tuvieran todos los días su medicamento para tratar su enfermedad habitual. Piensen que si hubiera habido un desabastecimiento de medicamentos importantes, los pacientes hubieran recaído, los pacientes hubieran tenido que ir a los hospitales, y los hospitales, que estaban con un cierto colapso, hubieran colapsado más. Por lo tanto, yo creo que nuestro sector ha hecho las cosas razonablemente bien, en coordinación con la Agencia, en coordinación con el Ministerio, y hemos podido ser capaces de darles a esos 25 millones de españoles cada día el medicamento que necesitaban.
Y ahora, pues ojalá que con esos 80 ensayos clínicos que hemos puesto en marcha, más bien pronto que tarde, pensamos que también en octubre o noviembre, tengamos datos suficientes para ver cuál es la mejor forma de tratar a los pacientes infectados. Ya ven ustedes que no vamos a tener un medicamento milagroso que nos cure en cinco días, seguramente lo que vamos a tener es una combinación de medicamentos que, utilizados adecuadamente, van a evitar que el paciente evolucione hacia la gravedad y, por tanto, van a evitar que el paciente llegue a la UCI, que eso es lo importante por ahora, y cuando tengamos la vacuna, pues, evidentemente, lo que vamos a conseguir es evitar que esos pacientes se infecten. Esa es nuestra responsabilidad y eso es lo que vamos a seguir haciendo en el día a día, evidentemente, con la ayuda y la colaboración de los profesionales sanitarios, de las instituciones públicas y de todos ustedes, y es un placer poderlo hacer, sinceramente.
Creo que sí que es una desgracia que nos hayamos tenido que enfrentar a esta pandemia para que hayamos aprendido determinadas lecciones. Yo he cifrado algunas de esas lecciones que creo que son indiscutibles. No podemos tener un P&L, una cuenta de resultados, por ministerio, tenemos que tener un P&L de gobierno, de conjunto de ministerios. Porque creo que el gran error, un poco histórico, es que el dinero que dedicábamos a sanidad hablábamos de gasto y no de inversión, el dinero que dedicábamos a medicamentos hablábamos de gasto y no de inversión, y creo que lo tenemos que ver todo eso más como una inversión que como un gasto. Para eso es necesario tener una cuenta de resultados a nivel global, no ministerio por ministerio. Bueno, lo iremos viendo y lo iremos consiguiendo. Muchas gracias por su atención.
La señora PRESIDENTA (Borrego Cortés): Muchísimas gracias a usted por estar aquí hoy con nosotros, por darnos toda esa información, toda su opinión, y esperamos estar a la altura de las circunstancias. Muchísimas gracias, de verdad, y siento la brevedad de tiempo.
Yo quiero aclarar a todos los miembros de la Comisión que todos hemos recibido en nuestros correos, todos los que formamos parte de la Comisión, la documentación que se ha aportado por parte del presidente, pero, como no ha llegado al correo del Congreso, no está aquí impresa, entonces, se volverá a enviar por correo a todos otra vez. Muchísimas gracias.

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