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Manuel-Cascos

Manuel Cascos Fernández

Presidente del sindicato de Enfermería SATSE

8 de junio de 2020

Intervención

En primer lugar, mi agradecimiento sincero en representación de las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas de nuestro país a todos los grupos parlamentarios por permitirnos aportar nuestra visión e iniciativa para la mejora y fortalecimiento de nuestro Sistema Nacional de Salud tras la grave crisis sanitaria que hemos sufrido y que conllevará, sin duda alguna, también una crisis social, económica y de bienestar para el conjunto de los ciudadanos.

Permítanme, así mismo, expresar mis condolencias y sincero afecto a los familiares de todos los ciudadanos que han fallecido en esta pandemia, de los cuales cerca de 60 eran personal sanitario, y, entre ellos, varias enfermeras y enfermeros, profesionales que dieron su vida por ayudar y cuidar a los demás. Deseo, al mismo tiempo, una pronta recuperación y sin secuelas a todas las personas que han sufrido problemas de salud provocados por el virus.
Espero y confío que esta crisis sanitaria nos ayude a todos a reflexionar y a aprender de errores cometidos para que, si en el futuro ocurre algo similar, seamos capaces, entre todos, de afrontarlo con mayores medidas de protección para los profesionales sanitario, más recursos humanos y técnicos, así como mejor dotación de camas hospitalarias y camas UCI para afrontarlo con más fortaleza, minimizando las debilidades que nuestro Sistema Nacional de Salud ha evidenciado en esta crisis. Estoy seguro que nuestra sanidad pública saldrá fortalecida de esta crisis si los compromisos públicos adquiridos con los profesionales, los ciudadanos, y la sociedad en su conjunto, realizados por todos los poderes públicos, se materializan y se hacen realidad a corto y medio plazo. Esta crisis nos ha unido a todos en el dolor, el sufrimiento y la solidaridad de los pueblos para afrontarla, y ahora ha de hacerlo también para salir de ella con paso decidido y altura de miras, desde el punto de vista sanitario y también social, pues es probable que afrontemos una caída del PIB de entre el 10 y el 15 %. Ahora nos corresponde afrontar la recuperación de la normalidad, sin olvidar que las listas de espera han crecido exponencialmente, que hay que continuar atendiendo a pacientes con problemas de salud derivados de haberse contagiado por el COVID, sin perder de vista las posibles secuelas psicológicas que sufran nuestros profesionales tras tres meses sufriendo como nadie, y arriesgando su propia salud y la de su entorno más cercano. Y, también será necesario redefinir la atención sociosanitaria con el claro objetivo de cuidar a nuestros mayores.
Por todo ello, consideramos necesario que el presupuesto destinado a la sanidad pública crezca exponencialmente un punto anual del PIB hasta alcanzar el 10 % en 2023. Presupuesto para sanidad que ha de ser con carácter finalista, y diseñar al mismo tiempo medidas para disminuir el gasto farmacéutico respecto del gasto sanitario, acercándonos a la media de Europa, que está un 2 % por debajo de la de España. Al mismo tiempo, consideramos urgente reformar la financiación autonómica para poder destinar más dinero a sanidad y reorientar el gasto a políticas de prevención y promoción de la salud, fortaleciendo los cuidados de una población con una esperanza media de vida de 83 años, la segunda más alta de mundo, solo detrás de Japón. También consideramos esencial que la gestión de compras sea centralizada, con la participación efectiva de las comunidades autónomas y respetando su capacidad de gestión.
En cuanto a salud pública, solo pedir y proponer que esta sea liderada y cohesionada por el Ministerio de Sanidad, teniendo como referente la Ley de Salud Pública y la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud. Pero si, de verdad, queremos reconstruir nuestro Sistema Nacional de Salud, no será posible sin una apuesta clara y decidida por la prevención, la educación sanitaria y los hábitos de vida saludables, para que nuestros niños, niñas y jóvenes de hoy sean adultos sanos mañana, pues en ello nos va, no solo su salud, sino también la viabilidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.
España cayó, según la Carga Global de Enfermedades (GBD), publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet, del puesto 7 al 25 en el ranking de salud mundial. ¿Los responsables? Obesidad infantil, alcohol y tabaco. Al respecto señalar que la obesidad infantil pone en peligro nuestra esperanza actual de vida. Señorías, los costes anuales directos e indirectos de la diabetes son de 22 000 millones de euros al año. Los problemas de salud de la obesidad generan un gasto anual de 2000 millones de euros. El tabaquismo genera un coste de 7000 millones de euros al año, por su enorme responsabilidad ante enfermedades como la EPOC el asma, las enfermedades coronarias y cerebrovasculares o el cáncer de pulmón. La cronicidad hoy causa el 80 % de las consultas de atención primaria y el 60 % de los ingresos hospitalarios, además de generar el 70 % del gasto sanitario. Todo ello, en nuestra opinión, puede sufrir una drástica reducción si dotamos a los centros escolares de una enfermera o un enfermero escolar, con dedicación exclusiva a las personas escolarizadas tendremos enormes beneficios en salud y también en gasto sanitario.
En cuanto a nuestra atención primaria, proponemos una reforma profunda de la misma, que contemple entre otras cuestiones nuevas competencias para las enfermeras y enfermeros, como puede ser cirugía menor, atención domiciliaria y seguimiento a crónicos, hospitalización a domicilio, o el triaje de enfermería en la atención no urgente no demorable. Así mismo, potenciar la atención en fisioterapia, establecer programas de atención a la cronicidad, destinar entre el 20 y el 25 % de los presupuestos sanitarios a la atención primaria, no exceder de una asignación máxima de 1100 personas por enfermero o enfermera, mayor coordinación de atención primaria con la especializada, dotación de recursos y medios básicos de diagnóstico en todos nuestros centros de salud, como puede ser radiología, electrocardiograma o ECO, determinar y planificar la atención a crónicos pluripatológicos y personas dependientes, garantizar la atención a la mujer en todas las etapas de su vida, con al menos una matrona en cada centro de salud, culminar el desarrollo de la llamada prescripción enfermera antes de octubre de 2020, y, por último, respetar el equipo sanitario de un médico, una enfermera.
Pero si hay algo que debemos cuidar entre todos y no escatimar recursos para ello, son los profesionales, los cuales han hecho de dique de contención entre el virus y los ciudadanos. A ellos, como bien ha dicho el presidente del Gobierno públicamente el pasado día 12 de mayo, con motivo del Día Internacional de la Enfermería, les debemos todo y debemos darles todo. Estas palabras resumen la atención y cuidados laborales y profesionales que requieren y necesitan quienes, con entrega, capacidad profesional y decidida valentía han arriesgado su salud y su vida por cuidar y ayudar a los demás en esta crisis de salud pública.
Ellos merecen y necesitan que este Congreso de los Diputados apruebe la Ley de Seguridad del Paciente, tramitada mediante una iniciativa legislativa popular para dar seguridad a pacientes y profesionales. Necesitan también que se unifiquen sus condiciones laborales y retributivas para evitar desigualdades entre comunidades, pues a igual trabajo debe corresponder igual retribución. No es razonable, por otro lado, que se exija a nuestros profesionales el mismo nivel de alerta, vigilancia y capacidad profesional a los 25 años de edad que a los 65, por eso proponemos un itinerario laboral a partir de los 55 años de edad, que posibilita medidas que alivien la carga asistencial en beneficio de otras de carácter docente, tutorías o no realización de turnos de noche. Sin olvidar la necesidad de una ley de bioseguridad y medicamentos peligrosos, una ley contra las agresiones, sobre la que SATSE ha hecho una propuesta que estará encantado de compartir con los grupos de este Congreso, o facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar con la creación de guarderías para los profesionales en los grandes centros hospitalarios. Señalar que de esto último ya hay experiencias muy satisfactorias al respecto en algunas comunidades autónomas.
Por otro lado, es necesario definir los puestos de trabajo de enfermeros y enfermeras especialistas para su progresiva incorporación al sistema sanitario, con el valor añadido que esto conlleva para los pacientes y el conjunto del Sistema Nacional de Salud. También nuestros fisioterapeutas necesitan, en el desempeño de su labor profesional, disponer de un real decreto que regule la indicación, uso y autorización de medicamentos y productos sanitarios.
En cuanto a los recursos y medios que necesita nuestro Sistema Nacional de Salud, proponemos adecuar el número de camas por 1000 habitantes a la media de Europa, España cuenta por 3 camas por 1000 habitantes, mientras en Europa es de 5 por 1000 habitantes. En cuanto a camas UCI, adecuar el número a la media de la OCDE, España cuenta con 9,7 camas UCI por 1000 habitantes, y en la OCDE hay 15,9 por 1000 habitantes. Al respecto, señalar, por ejemplo, que Alemania cuenta con 33,9 camas UCI por 1000 habitantes. Así mismo, consideramos necesario, con vistas a posibles crisis sanitarias de salud pública, adaptar nuestras necesidades de camas de agudo y de camas UCI a lo determinado por el Ministerio de Sanidad para la desescalada en cada autonomía y provincia, que ha planteado entre 37 y 40 camas por 10 000 habitantes para agudos, y de 1,5 a 2 camas por 10 000 habitantes en UCI.
En otro aspecto diferente, en lo referente a la dirección, gestión y participación en el Sistema Nacional de Salud, proponemos profesionalizar la gestión y dirección de nuestra sanidad pública, creación de una dirección general de cuidados, liderada por una enfermera o enfermero, tanto en el Ministerio de Sanidad, como en las consejerías de las distintas autonomías. Establecimiento normativo para que las titulaciones sanitarias universitarias de Grado opten en igualdad a los procesos para cobertura de puestos de dirección y gestión en los centros sanitarios, atendiendo a los principios de igualdad, mérito y capacidad. Incrementar la presencia de enfermeros y enfermeras en puestos de alta dirección y responsabilidad sanitaria. Y, por último, la creación de un órgano estatal y autonómico de participación real de los pacientes, generando compromisos y sinergias en la toma de decisiones, en el que también estén representados, junto a la administración sanitaria, los profesionales sanitarios.
Respecto de la gestión política sanitaria, proponemos el fortalecimiento integral del Ministerio de Sanidad, dotándole de mayores recursos y medios económicos, materiales y humanos, sin menoscabo de la capacidad de gestión de las autonomías, considerándose el Ministerio de Sanidad como esencial y de profundo valor político y estratégico en el conjunto del Gobierno, similar al reconocido a los ministerios de Interior, Hacienda o Justicia. Modificación del reglamento de funcionamiento interno del consejo interterritorial, dotando de carácter vinculante las decisiones vinculantes las decisiones adoptadas en el mismo, con la participación efectiva de todas las comunidades autónomas. Dotación normalizada e integrada en el Ministerio de Sanidad de un comité científico con carácter permanente, como garantía en la toma de decisiones que así lo requieran. Creación de un observatorio de la mujer, dependiente del Ministerio de Sanidad, con carácter ejecutivo y poder sancionador ante comportamientos y actitudes sexistas y de marcado carácter estereotipado contra la mujer.
Pero si algo nos ha sorprendido a todos y marcado para siempre, ha sido lo ocurrido en los centros sociosanitarios y centros de mayores. Una sociedad civilizada y comprometida con los demás, como la nuestra, no puede permitir que esto ocurra nunca más con nuestros mayores; los mismos de los que hemos heredado sus conocimientos, sus experiencias de vida y nos han ayudado a ser lo que somos. Desde SATSE proponemos realización de una auditoría independiente a los centros sociosanitarios públicos, privado y concertados; dotación adecuada de personal sanitario cualificado que garantice la atención sanitaria y cuidados las 24 horas del día; coordinación reglada y máxima entre el ámbito sanitario y el sociosanitario; y establecimiento de protocolos y normas básicas de obligado cumplimiento de todos los centros sociosanitarios determinadas por la autoridad ministerial correspondiente.
Por otro lado, no podemos ni debemos olvidarnos de proponer y solicitar la integración de la sanidad penitenciaria en el sistema de salud de cada autonomía antes del próximo 31 de diciembre de 2020. La situación es insostenible y no podemos, ni debemos, olvidarnos de una población que tiene derecho a recibir una atención sanitaria con plenas garantías, y que la falta de medios y recursos humanos y materiales lo impide, pues están privados de libertad, pero no deberían estarlo de una atención sanitaria y cuidadoso en igualdad como ser humano. Tampoco los profesionales sanitarios de los centros penitenciarios pueden seguir ni un día más sufriendo innecesariamente por sus condiciones laborales y profesionales, que hacen incompatible su calidad de vida personal y laboral con la profesión que quieren ejercer y como les gustaría ejercerla, ayudando y cuidando a los que lo necesitan durante su tiempo de privación de libertad.
Por último, proponemos algo, que en sanidad es vital para continuar avanzado, liderando la atención sanitaria y cuidados a la población, es decir, potenciar la investigación y la formación a los profesionales, pues si en cualquier profesión ambos aspectos son necesarios, en sanidad es vital e irrenunciable por el bien del paciente y el valor añadido de nuestro Sistema Nacional de Salud. Por ello, proponemos un incremento del presupuesto destinado a investigación y formación de los profesionales sanitarios a través de los Presupuestos Generales del Estado; creación en cada autonomía de un comité científico que regule y gestione los recursos destinados a la investigación, y donde se garantice la participación efectiva de la profesión enfermera.
Termino, señorías, con la confianza de que los compromisos públicos y los reconocimientos con nuestro Sistema Nacional de Salud y sus profesionales, expresado reiteradamente por todas las instituciones públicas, privadas y de toda índole, se materialicen y se hagan realidad, y que esta no sea una más de las que, tras el interés inicial por resolver, poco a poco vayamos cayendo en el olvido y la pereza, y lo que antes era incuestionable e irrenunciable se convierta en liviano y pasajero. Si eso ocurre, pagaremos las consecuencias, sin duda alguna, pero, sinceramente, ni nuestra sanidad pública, ni los ciudadanos, ni nuestros profesionales sanitarios merecen que se les ponga nuevamente al límite de sus posibilidades y capacidades físicas, profesionales y psíquicas. Ustedes, señorías, pueden contribuir a que eso no ocurra.
Muchas gracias.

Preguntas de los grupos parlamentarios

Ruiz-de-Pinedo-Undiano,-Iñaki--(GEH-Bildu)

Iñaki Ruiz de Pinedo Undiano

GEH Bildu
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Cambronero-Piqueras,-Pablo

Pablo Cambronero Piqueras

GP Ciudadanos
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Cañadell-Salvia,-Concep

Concep Cañadell Salvia

GP Plural – Junts
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Eritja-Ciuró,-Francesc-Xavier--(GR)

Francesc Xavier Eritja Ciuró

GP Vasco
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Medel-Pérez,-Rosa-María

Rosa María Medel Pérez

GP Confederal UP
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Gestoso-de-Miguel,-Luis

Luis Gestoso de Miguel

GP Vox
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Velasco-Morillo,-Elvira

Elvira Velasco Morillo

GP Popular
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Ana-Prieto

Ana Prieto Nieto

GP Socialista
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Iñaki Ruiz de Pinedo Undiano (GEH Bildu)

Buenas tardes. Muchas gracias, señor Cascos. Quisiera aprovechar la oportunidad de que trasmita a sus compañeras y compañeros nuestro agradecimiento por la entrega, el homenaje a todas las personas que han fallecido, a todas las que han enfermado, a todas las que han estado trabajando. Y quisiéramos que trasmitiera también nuestro reconocimiento a las familias de las profesionales y lo profesionales, que, en buena parte también, han tenido que aguantar -y todavía siguen- esta situación.
Con respecto a las propuestas que nos trae, tengo que agradecerle la extensión y la amplia panoplia de propuestas, que recogen tanto atención primaria, como atención especialista, y dirección y gestión de actividades. Cuando hablan de dotación de enfermería escolar en general, ¿hablan de enfermería escolar específica en el centro o sería dentro de una coordinación con los centros de salud comunitarios, en coordinación para varios centros? Lo digo por tener una visión en ese aspecto, que es importante, porque todo el mundo sabemos el amplio tema de trabajo que tendría una cuestión de enfermería dentro de los menores, desde crónicos, hasta atención en escuelas o educación de la salud. Si han profundizado en ese sentido, nos interesaría saberlo.
Con respecto a la atención primaria, totalmente de acuerdo con el papel de la enfermería. Hay que tener en cuenta que en el aspecto académico ha habido cambios importantes a la hora de considerar los estudios universitarios, y, sin embargo, en lo laboral, no se ha llevado a cabo, ni en la práctica ni en el reconocimiento.
Cuando se habla de la necesidad del reconocimiento económico, que sea igual dentro de las diferentes autonomías, ¿no podría tener consecuencias negativas en regiones como la nuestra, que los niveles de vida son prácticamente un 30 o un 40 % superiores? ¿no podría tener un empeoramiento de las condiciones salariales y de empleo para aquellos trabajadores y trabajadoras que están viviendo en comunidades en las que las condiciones de vida son mejores y que un piso, la compra o los estudios son más caros que en otras partes? ¿Tienen esto pensado o estructurado a la hora de hacer ese reconocimiento?
Con respecto a las necesidades de compras centralizadas, ¿qué razones ven para que sea necesario mayor centralización? ¿Una mayor centralización no conllevaría a que sería también una mayor centralización en lo productivo, y perder así en la industria de la producción de manera, que nos llevara a una mayor centralización en favor de las multinacionales?
Agradecerle la intervención, la visión es muy general, muy amplia y muy concreta en esos aspectos.

Pablo Cambronero Piqueras (GP Ciudadanos)

Buenas tardes, señor Cascos. Muchas gracias por sus aportaciones, como siempre han sido integrales y muy interesantes.
Ya mantuvimos una relación cordial con ustedes justo antes de esta pandemia. Tengo que decir que compartimos prácticamente todas sus reivindicaciones, como ya le dije en su día. Hoy, si cabe, el compromiso de Ciudadanos con los sanitarios de enfermería es mayor.
Como sabe, vamos a apoyar y a defender la iniciativa legislativa popular que ustedes tienen presentada en esta Cámara, para garantizar los ratios de enfermero en la seguridad del paciente, que, a fin de cuentas, es lo que más nos interesa a todos.
Lo primero que quiero es que trasmita a su colectivo nuestro pésame por los compañeros que han caído, el infinito agradecimiento de mi grupo parlamentario y el orgullo que ha sido verles trabajar y seguir viéndoles trabajando incansables por la seguridad de todos. Y lo siguen haciendo. Usted ha dicho que hay que prever los posibles daños psicológicos que puedan llegar a tener por tanto esfuerzo. Sin duda, nos van a tener en esas, y presentaremos iniciativas también en ese sentido.
Dicho esto, le voy a plantear unas pocas preguntas, no van a ser muchas porque se nos va de tiempo el tema. ¿Qué datos tiene el colectivo de enfermería de contagios y fallecimientos entre los propios profesionales? Como organización sindical en el ámbito sanitario, ¿tienen ustedes alguna información que arroje luz sobre las terribles cifras de fallecimientos por el COVID-19? ¿En cuanto estiman el déficit de personal, que ya anteriormente sufríamos, como ya me trasmitió en su día, y que ahora ha quedado más visible con esta pandemia? ¿En qué zonas ha sido más acuciante este déficit? ¿Qué medidas creen más efectivas, y sobre todo urgentes, para evitar o tratar un posible rebrote de forma que no nos afecte tanto?
Nuestros mayores. Usted lo ha mencionado, ha sido usted muy prolijo en la exposición, pero ¿qué proponen concretamente para la mejor atención a nuestros mayores en residencias y fuera de ellas?
En cuanto a la enfermería escolar, no podemos estar más de acuerdo. De hecho, creemos que se debería establecer lo antes posible. ¿Con qué criterios básicos podría establecerse ese servicio?
Sin más, le quería decir lo que ya le dije al principio, estamos orgullosos de este colectivo de personal sanitario, que felicitamos, además, por el merecidísimo Princesa de Asturias. Nuestro grupo parlamentario, como ya se lo ofrecí en su día, quiere ofrecerse para defender tanto la ILP como todas aquellas reivindicaciones que les surjan, transmítalo a sus compañeros, estamos orgullosos de ustedes.
Muchas gracias.

Concep Cañadell Salvia (GP Plural – Junts)

Buenas tardes. Gracias por su exposición. Dos preguntas. Todos estamos de acuerdo en que el colectivo que usted representa ha dado el cien por cien durante la pandemia, pero también antes de ella. ¿En qué medidas están trabajando por un rebrote? Y después, no he entendido muy bien, como anteriormente ha preguntado el compañero de Bildu, sobre la enfermera escolar, ¿en qué dimensión o cómo la visualizan?
Agradecer todo lo que han hecho por nosotros.
Muchas gracias.

Francesc Xavier Eritja Ciuró (GP Republicano)

Muy brevemente. Sumarme a los agradecimientos y que traslade a sus compañeros y compañeras todo el trabajo que han hecho estas semanas desde el COVID, que el esfuerzo que han hecho ha sido por encima de lo que deberían.
Estamos totalmente de acuerdo en que pueden y deben asumir más competencias de las actuales, básicamente porque el trabajo que están haciendo puede tener mucha más cobertura a partir de la asunción de varias competencias. Simplemente decir que la asunción de competencias también quiere decir responsabilidades, y esto tiene que ir acompañado con recursos, lo digo porque no pueden ustedes asumir más competencias y responsabilidades sin recursos detrás. Supongo que ya lo tienen en cuenta.
Creo que ya tienen ustedes delegaciones en las diferentes comunidades autónomas, a las que han trasladado las mismas propuestas que ha planteado usted aquí, básicamente porque muchas de las propuestas son competencias directamente de comunidades autónomas por tema de gestión sanitaria.
Muchas gracias.

Rosa María Medel Pérez (GP Confederal UP)

Buenas tardes. Don Manuel Cascos, muchas gracias por haber acudido. Nuestro grupo tenía mucho interés en que nos explicara la iniciativa legislativa popular que ustedes registraron sobre ratios de enfermeras. Acaba de hablar del ratio de enfermera-médico 1:1, que me imagino que se referirá a atención primaria. ¿Qué información tienen sobre ratio médico-enfermera en otros países de nuestro entorno? ¿sabe usted si en el consejo interterritorial se ha tratado alguna vez de esta cuestión, sobre ratios?
Esperemos que este otoño no haya ningún tipo de pandemia, pero si lo hubiera, ¿qué se podría llevar a cabo para mejorar todo esto que hemos pasado? ¿qué planes tienen?
Quería comentarle una noticia que ha salido sobre los rastreos de los casos nuevos, que en Cataluña se privatiza el seguimiento de los contagios. Exactamente dice la noticia: la actitud de la conselleria ha sido peligrosa y se ha dado un paso atrás, porque no se dotará a la atención primaria de los recursos necesarios, porque la Generalitat catalana contrata a empresas privadas para hacer seguimiento de contactos por coronavirus. La empresa Ferrovial hará el seguimiento telefónico de los contactos de los que han dado positivo con un contrato de 17,6 millones de euros. Yo le planteo, ¿cree que deben ser enfermeras o enfermeros de atención primaria y comunitaria los que hagan la detección, valoración y seguimiento porque son los que tienen formación y competencias en salud pública?
Gracias.

Luis Gestoso de Miguel (GP Vox)

Buenos días. En primer lugar, quiero que mis palabras vayan como reconocimiento al heroísmo, a la generosidad, al altruismo, y todos los adjetivos que puedan ser posibles para ensalzar el heroísmo con el que se ha enfrentado todo el personal sanitario a esta pandemia, porque hemos visto todos los días cómo han dado la vida, no les ha importado contagiarse y han dado un ejemplo absolutamente admirable. Desde nuestro grupo parlamentario de Vox en el Congreso queremos hoy rendirles un emotivo homenaje a todos ellos.
Recordar cuál ha sido la situación de estos profesionales. Quiero que conste en el acta, porque luego, las conclusiones a las que llegue esta Comisión, no van a tener nada que ver con lo realmente ha pasado, pero nuestro compromiso no es solo con los enfermeros que están ahora mismo todavía enfermos o con los que ya han fallecido, sino también con el resto de fallecidos y con el resto de gente que está enferma en esta pandemia, que, por desgracia, según estamos viendo los derroteros que está tomando esta Comisión, van a ser los grandes olvidados a la hora de llegar a las conclusiones finales, y ojala me equivoque.
Estamos hablando de un personal sanitario que, acuérdense que en un principio ha trabajado con bolsas de basura porque no había equipos de protección individual, a los que tuvieron la desfachatez de darle aquellas mascarillas fakes, que no filtraban, que no protegían, y que asistíamos al espectáculo de que se contagiaban a diario centenares de sanitarios creyendo que estaban protegidos por unas mascarillas que no funcionaban, por todo el material defectuoso con el que han tenido que trabajar, incluso los respiradores, todo el tema oscuro que ha habido en torno a las adjudicaciones de este material de gente sin escrúpulos a los que les ha importado un pimiento la seguridad y la sanidad de nuestros heroicos y admirables sanitarios. Y, como digo, todo lo que ha sido la gestión de los respiradores, que se perdían, que no llegaban, que no funcionaban, etcétera.
Yo quería preguntarle acerca de si han emprendido ustedes, como sindicato, y en qué situación está, acciones judiciales por todo este tipo de tropelías que se han cometido contra la seguridad del personal sanitario. Incluso hoy mismo, ya hemos visto a la fiscal general del Gobierno, porque no puede llamarse fiscal general del Estado, que está más preocupada en que se archiven las cosas, incluso sin leerlas en todo lo referente a estas causas que se han abierto por la gestión, presuntamente criminal, de este Gobierno. Quería saber qué tipo de acciones legales ha emprendido su sindicato contra este tipo de negligencia, que incluso le han costado la vida a más de un sanitario.
Quiero acabar reconociendo de corazón el admirable trabajo, la tranquilidad que nos ha dado su profesionalidad y lo bien que lo han hecho todos los profesionales de la sanidad, que, para nosotros, han dado un ejemplo de patriotismo, de generosidad y admirable abnegación, y cómo han dedicado la vida y su salud a los demás.
No tengo más palabras que un emocionado recuerdo, especialmente a las familias de aquellos que hayan perdido a héroes en estas condiciones.
Muchas gracias.

Elvira Velasco Morillo (GP Popular)

En primer lugar, darle la bienvenida a esta Subcomisión de Sanidad y Salud Pública a don Manuel Cascos, y agradecerle las propuestas que, de antemano, nos había hecho llegar a la Subcomisión.
Felicitarles como enfermera y agradecerles todo el trabajo que vienen haciendo con el objeto de buscar un efectivo desarrollo de la profesión enfermera, de las enfermeras especialistas y los fisioterapeutas, junto con la mejora de las condiciones laborales y el aumento del reconocimiento social de la profesión. Y, muestra de ello ha sido el respaldo que han tenido para poder presentar la iniciativa legislativa popular sobre ratios de enfermeras para garantizar la seguridad del paciente en centros sanitarios y otros ámbitos.
Hablando de reconocimientos, les traslado en nombre del Grupo Popular la felicitación por el reciente premio Príncipe de Asturias a la concordia, más que merecido, como muestra del reconocimiento a las profesiones sanitarias por el trabajo realizado durante esta pandemia de la COVID-19. Esperamos también una pronta recuperación para todas las enfermeras afectadas por la COVID y condolencias a las familias de las que han fallecido. Estoy segura que no podría trasladar muchas experiencias vividas por nuestras compañeras durante esta crisis de la COVID-19, con respecto al material de protección, a las dotaciones de personal, a la formación que necesitaban y que no ha dado tiempo a recibir, a la habilitación de espacios en los centros sanitarios para actividad asistencial, tanto en unidades de hospitalización como en intensivos, a la incorporación de las enfermeras en funciones sindicales para pasar a actividad asistencial, a sus largas jornadas de trabajo sin apenas poder descansar, o no poder conciliar con sus familias por miedo a posibles contagios. Y qué decir de sus secuelas psicológicas.
Pero, es momento de aportar soluciones ante situaciones pasadas muy mejorables y ante estas situaciones, ¿qué propuestas tendríamos que identificar ante futuras pandemias en materia de recursos humanos y que puedan tener una implantación inmediata? ¿cómo valora que se cree un pool nacional de personal especializado para desplazarse a otras áreas sanitarias, bien en apoyo, bien en formación?
Desde que se aprobó la LOS y la ley del estatuto marco, pocos avances en materia de recursos humanos podemos enumerar. Con la ley del estatuto marco se garantizó un modelo retributivo de estructura común para todo el Sistema Nacional de Salud, en el que las retribuciones básicas incluyen, además del sueldo base y los trienios, las pagas extraordinarias y otra parte que se encuadra como retribuciones complementarias en concepto de carrera profesional. ¿Se debería contemplar una retribución específica como consecuencia de situaciones, como la que hemos vivido de pandemia, que compense el tremendo esfuerzo realizado por atender y cuidar a miles de personas como ha sido el caso del coronavirus COVID-19? Por supuesto, acordada dentro del marco del diálogo social en la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, y no dejarlo al albur de cada una de las comunidades autónomas.
Somos el primer país en profesionales sanitarios contagiados, y en gran parte ha sido por no disponer de material de protección adecuado, contando además con un retraso en la compra o una mala gestión en las compras. Ustedes llegaron a denunciar esta situación a la OMS, porque, desde luego, el incremento de enfermeras contagiadas era como para tomar medidas como esta, felicitaciones por ello. ¿Qué valoración hace sobre que se cree una reserva estratégica de material y donde considera que se debe ubicar?
En el ámbito de la formación, se abre un nuevo escenario postCOVID-19, ¿cómo considera que debemos adaptarla a los cambios generados en el entorno sanitario y que, además, generemos ese efecto motivador para las enfermeras?
Con respecto a la coordinación de la asistencia sanitaria, atención primaria y atención sociosanitaria. En esta pandemia hemos visto que tenemos que trabajar en áreas de mejora, usted nos ha planteado alguna, pero pueden ir otras con respecto a la adecuación de las competencias profesionales de las enfermeras de familia y comunitaria, o la enfermera de geriatría, la utilización de la historia clínica electrónica, las nuevas tecnologías para el seguimiento de los pacientes crónicos, o definir en la cartera de servicios y atención primaria una actualización de sus servicios con un catálogo de prestaciones, la última actualización creo que fue de 2019, que permitan establecer indicadores claves de evaluación y si los servicios de las carteras se organizan en turnos a la asistencia o grupos poblacionales. En el caso de los mayores, tendremos que tener en cuenta los lugares donde vivan, tanto domicilio como residencia. ¿Cómo cree que están participando en la reforma de la atención primaria? ¿se les está teniendo en cuenta?
La riqueza de las líneas estratégicas de futuro solo será eficaz si partimos del consenso, no solo de los grupos parlamentarios de esta Cámara, sino también de los trabajos que organizaciones como la suya pueden trasladar a los diferentes foros de participación.
Muchas gracias.

Ana Prieto Nieto (GP Socialista)

Muchas gracias. Bienvenido a este grupo de trabajo sobre Sanidad y Salud Pública de la Comisión de Reconstrucción, don Manuel Cascos, presidente de SATSE, sindicato de Enfermería.
Es un grupo de trabajo en el que estamos con el ánimo de construir. Los ciudadanos y las ciudadanas no están mirando, y nuestra responsabilidad es buscar y acordar los pilares básicos para que nuestra sanidad, que ha dado una respuesta excepcional en estos momentos, y sus profesionales se vean reforzados y acordemos buscar esos acuerdos para fortalecerla. Venimos con el ánimo de trabajar, de construir y de lograr el máximo consenso. Desde luego que ahí nos van a encontrar al Grupo Parlamentario Socialista.
Quiero también expresar mi sentimiento más profundo por la pérdida de vidas humanas, entre las que están sus compañeros de profesión, y trasladar también el ánimo y nuestra solidaridad con todos los afectados. También en nombre del Grupo Parlamentario Socialista quiero darles la enhorabuena como profesión sanitaria, como profesión enfermera por el premio Princesa de Asturias, un premio justo y merecedor de que ustedes sean premiados con este reconocimiento, de toda su profesión, pero, en especial, de estos meses, de estas semanas, en las que ustedes, la profesión enfermera, junto con otros profesionales sanitarios, han dado la cara, nos han curado, nos han atendido y nos han acompañado hasta en el momento de la muerte. Muchísimas gracias.
Tengo varias cuestiones que hacerle, son bastantes. Voy a empezar por los pacientes, ¿cómo cree usted que debe ser el papel de los pacientes en el Sistema Nacional de Salud? ¿de qué manera, desde su punto de vista, se podría promover el autocuidado y la autonomía de los pacientes? Y, en especial, ¿qué ventajas cree que nos plantean las tecnologías al respecto?
En cuanto al papel de la enfermería, ¿cuál considera usted que debe ser el papel de la enfermería, sobre todo en la atención primaria, y de qué manera este papel podría reforzarse?
Quiero hacer una mención especial a los condicionantes de género. Me gustaría que nos diera su opinión sobre de qué manera impactan los condicionantes de género en la profesión de enfermería.
También quiero tocar un tema que se refiere a las agresiones a los profesionales sanitarios, ¿qué medidas considera usted que deberían implementarse para reducir las agresiones a los profesionales sanitarios?
En relación a la atención sociosanitaria, quisiéramos saber si considera usted que en nuestro país hay una adecuada atención y coordinación sociosanitaria.
El Defensor del Pueblo ha propuesto valorar la viabilidad o no de residencias propiamente sociosanitarias, con atención médica y de enfermería más amplia y extensa, ¿qué opina al respecto?
¿Qué propuestas nos plantea para abordar el reto demográfico y su impacto en la salud de las personas? Cronicidad, solidad no deseada, dependencia.
Y para ir finalizando, cómo desarrollar la enfermería de enlace y cómo ve el papel de la primaria en la coordinación con las residencias. Y cómo cree usted que se debería abordar la atención en domicilios y cuál sería aquí el papel de la enfermería, qué nuevos roles correspondería y si se requieren cambios colectivos.
Ya sé que son muchas preguntas, pero el tema es muy interesante. Ya termino. Si le parece oportuno, nos podría ofrecer un listado de propuestas que quieren ustedes que atendamos, incluso ya recopilando las de su intervención inicial.
Muchas gracias.

Respuestas

Voy a intentar dar respuesta a la demanda de toda la información y las dudas que plantean, si alguna queda pendiente, no ha sido intencionado, les agradecería que me las recodasen y encantado. Permítanme, si os parece, empiezo de abajo a arriba, igual que se han planteado y, probablemente, vaya aglutinando, intentando dar respuesta de manera global a algunas cosas que tienen repercusión, directa o indirecta, con las intervenciones de otros grupos.

Evidentemente, recogemos el guante y no duden que trasladaremos al conjunto de profesionales sanitarios, y de manera especial a las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, el agradecimiento profundo y sincero que han expresado sus señorías por el trabajo desarrollado durante esta pandemia, pero también en el día a día desde que son profesionales como enfermeras y enfermeros y existen como profesión, cosa que comparto.
Hay una cuestión que han planteado casi todos los grupos en cuanto a la enfermera escolar. El modelo que nosotros planteamos de enfermera escolar es una enfermera dedicada de manera selectiva y exclusiva a los centros escolares, perteneciente a Salud, ubicada en el centro de salud, pero con dedicación laboral exclusiva a los centros escolares. Al respecto, permítanme que haga una referencia que nos va a ayudar a comprender la transcendencia de este planteamiento en la prevención y en la educación. En nuestros centros escolares nos encontramos niños, niñas y jóvenes con asma, con diabetes, con epilepsia, con alergias, celiacos, enfermedades raras, discapacitantes, alteraciones conductuales o bronquitis, pero, además, ocurren con frecuencia problemas agudos como son convulsiones, caídas, accidentes, traumatismos, heridas, paradas cardiorespiratorias, o atragantamientos. En cuanto a la situación de las familias con niños con problemas de salud, les genera una inseguridad permanente y una ansiedad continuada, porque no conocen exactamente el grado de seguridad de su hijo o de su hija, que tiene un problema de salud crónico, durante el tiempo que permanece en el centro escolar. Eso da lugar a un absentismo del padre o de la madre, y, en ocasiones, con abandono del trabajo, que, circunstancialmente, cuando eso ocurre, quien lo hace generalmente es la madre. Decirle, que no estamos diciendo nada descabellado cuando hacemos esta propuesta para la prevención y para la educación, ya hay países donde existe y es una realidad con excelentes resultados, como Reino Unido, Francia, Estados Unido, Canadá, Suecia o Noruega. ¿En España tenemos alguna situación? Yo diría que pobre y desordenad en la Comunidad de Madrid. En Euskadi en su día se apostó decididamente, pero no tengo tan claro que en estos momentos se siga con ese ímpetu inicial. Y en la Comunidad de Murcia. Pero, insisto, de manera desordenada y sin mucho convencimiento.
Yo creo que es vital que entre todos seamos capaces de poner en marcha esta figura, y entiendo que a sus señorías les preocupe. Pero, ¿esto cuánto vale? Pues esto vale 18 euros por habitante y año, es lo que vale poner una enfermera o un enfermero en cada centro escolar en nuestro país. Ese es el coste que tiene. Yo creo que merece la pena, por nuestros hijos, por nuestras hijas, nuestros niños, nuestras niñas y los adolescentes.
Planteaba el representante de Bildu en cuanto al reconocimiento económico, si podría ser negativo a otras comunidades. En absoluto. Cuando pedimos que haya una igualación salarial o retributiva, intentamos mejorar la de todos, pero siempre respetando la singularidad de aquellos territorios que, por circunstancias concretas, sus profesionales tengan una situación diferente. Y también, teniendo en cuenta que estamos hablando de conceptos elementales y básicos, sabiendo que cuando cambias de autonomía, la situación de conceptos como la nocturnidad, los domingos, los festivos o las guardias, se generan en la mesa sectorial donde se negocias esos conceptos concretos, que, evidentemente se perciben si realiza esa actividad, y si no, no.
En cuanto a las compras centralizadas, nuestro planteamiento es coordinar desde el Ministerio de Sanidad, por facilitar el ahorro que eso pueda conllevar, pero, sin lugar a dudas, con participación efectiva y real de todas las comunidades autónomas. Una cosa que entiendo que es positivo y que puede ahorrar dinero a los presupuestos del Sistema Nacional de Salud no puede convertirse en negativo para las comunidades autónomas, o, incluso, para el presupuesto del conjunto de los centros sanitarios. Son propuestas para la mejora, nunca para el perjuicio.
Junts per Catalunya plantea lo de la enfermera escolar, creo que he dado respuesta.
De ERC, ¿se establece un crecimiento en competencia con más recursos? Totalmente de acuerdo, no es posible hacer más con lo mismo. Es decir, esta crisis sanitaria ha evidenciado las debilidades de nuestro Sistema Nacional de Salud, y fruto de que creo que todo el mundo ha tomado conciencia de esas debilidades, es por lo que, en un momento determinado, se decidió poner en marcha la Comisión de la Reconstrucción del Sistema Nacional de Salud. Hay cosas que han favorecido que en nuestro país la epidemia se haya comportado de manera diferente a otros países, en eso hay que tener en cuenta la situación profesional, evidentemente, la situación y dotación de camas de agudos, y la situación de camas UCI. Por tanto, con vistas a posibles rebrotes, creo que hay que solucionar dos problemas importantes, que, además lo han dicho autoridades al respecto, que saben y conocen nuestro Sistema Nacional de Salud. Me estoy acordando en este momento del exministro de Sanidad, Julián García Vargas, que, en una entrevista pública hace una semana, ha dicho que nuestro Sistema Nacional de Salud tiene dos problemas importantes, la falta de enfermeras y la falta de camas de media distancia, que llevamos lustros con ese problema y que ningún gobierno ha sido capaz a fecha de hoy de resolverlo.
Por tanto, cuando se ha planteado de manera global que cómo podemos abordar un posible rebrote, yo creo que podemos abordarlo creando un estocaje de medidas de prevención para que nuestros profesionales no sufran por no tener medios de protección. Como profesionales que somos asumimos riesgos naturales y normales de nuestro ejercicio profesional, pero no es razonable que se nos someta a riesgos añadidos por falta de medidas de protección. Por tanto, esperemos que hayamos aprendido la lección, que creemos un estocaje en cada comunidad autónoma, perfectamente planificado y establecido, para que si ocurre haya disponibilidad más que suficiente y que nuestra prioridad esté garantizada. Por una cuestión, si los profesionales sanitarios se contagian y hay que aislarlos, ¿quién sigue cuidando y atendiendo a los ciudadanos?
Otra cuestión es importante, hay que incrementar las camas de media distancia de manera importante. Por eso, en Madrid se tuvo que habilitar de manera urgente un hospital para dar cabida a 5000, ¿por qué? Porque no era posible abordar y asumir la necesidad de atender pacientes COVID, teniendo en cuenta que eso se hizo al mismo tiempo que se suspendió toda la actividad programada no urgente, actividad quirúrgica, actividad de pruebas diagnósticas y actividad de consultas externas. Pues, aprendamos la lección y seamos capaces de prever para, en no más de dos o tres días, posibilitar el número de camas que necesitemos. Y, camas UCI. Alemania, 39,9 por 1000. España, muy por debajo. Si observamos el comportamiento de la epidemia, por ejemplo, en Alemania, ha sido diferente en positivo a España. Dos cuestiones a tener en cuenta, el ratio de enfermeras por mil habitantes es muy superior al de España, y la disponibilidad de camas de agudos y de camas UCI también es muy superior al de España. Aprendamos la lección. Creo que el diagnóstico está bien hecho entre todos, apliquemos el tratamiento por si esto ocurre otra vez, que no tengamos que sufrir de la manera que lo hemos hecho.
A Ciudadanos le agradecemos el apoyo a la iniciativa legislativa popular. Es verdad que nos vimos antes del virus, y agradecí la sensibilidad, también la he recibido de varios grupos de los aquí presentes, a la Ley de Seguridad del Paciente.
Los contagios a los profesionales, a fecha de hoy son unos 52 000, el 22 % del total de personas que se han contagiado. En mi opinión elevado, por diversas circunstancias que yo no voy a poner sobre la mesa en estos momentos, por varias razones, porque todo el mundo ya ha opinado al respecto, y además de manera pública, por lo tanto, no les voy a cansar con nuevos datos y opiniones, que el que tiene interés en el tema se ha informado de lo que piensa cada uno. Pero sí le puedo decir que los índices de contagio en China, en Estados Unidos o en Alemania son infinitamente inferiores, hasta en Italia, con lo que ha ocurrido, es del 10 %, en España del 22, en China del 3,4, en Estados Unidos del 4 %. Por tanto, en algo tendremos que estar pendientes y mejorar para que no vuelva a ocurrir esa situación.
En cuanto al déficit de personal, creo que he contestado en mi intervención inicial. Un déficit estructural, y por eso hemos sufrido más.
Si les parece engancho con la situación de la ILP y la falta de profesionales. Mire, he de decirle algunas cosas al respecto. El ratio de enfermero-médico en Europa es de 2,5 enfermeras por médico, en España es de 1,4. Pero es que en Dinamarca es de 4,6; es decir, en Dinamarca hay 4,6 enfermeras por cada médico, y en España solo 1,4. Tengamos en cuenta que la particularidad natural de la jornada de trabajo de las enfermeras es de lunes a domingo, de 8 a 8, por tanto, ha de dar cobertura a mucha mayor asistencia, de ahí la necesidad que porcentualmente sea superior a la de los compañeros médicos. En cuanto a enfermeras por 1000 habitantes, la media de la Unión Europea es de 8,8, y en España es solo de 5,3. Dinamarca tiene 16,9, Alemania 13,3, Holanda 12,2, Suecia 11,1, Francia 10.2 o Bélgica 11,1. Es decir, la inmensa mayoría de los países de la Unión Europea han apostado hace tiempo decididamente por las enfermeras y los enfermeros, y siguen apostando. Cada verano, que es cuando los nuevos graduados enfermeros salen de las facultades de Enfermería, son reclamados de manera insistente para ser llamados a los países del entorno europeo por su excepcional formación, capacitación y competencia. Son requeridos y admirados como profesionales. Creo que no es razonable que haciendo falta en nuestro país 87 000 enfermeras y enfermeros en la sanidad pública, cuyo coste es de 55 euros habitante/año, no es razonable que nos gastemos los dineros en formarles y que luego Europa se aproveche de esa excelente formación, cuando en nuestro país tenemos necesidades de esos profesionales. Mucho más si tenemos en cuenta que la esperanza de vida nos va a llevar a la dependencia, mucho paciente crónico y pluripatologías. Se van a necesitar muchos cuidados, y los cuidados, por excelencia y porque la ley así lo requiere, los dan profesionales titulares en cuanto a la dirección, evaluación, planificación y desarrollo de los cuidados, son las enfermeras y los enfermeros.
Permítanme que les dé dos o tres datos que nos sitúan en la gravedad de lo que significa que no haya un número suficiente, o, dicho de otra manera, una asignación máxima o excesiva de pacientes por enfermera. Estudios científicos han acreditado al respecto que por cada paciente por encima de 7 que se asigna a una enfermera o a un enfermero, la mortalidad se incrementa un 4 %. En nuestras UCI, cuando se asigna por encima de 2,5 pacientes por enfermero, la mortalidad se incrementa en 3,5 veces. Son datos que no digo yo, los dicen los científicos que se han preocupado en informarse. Voy a intentar trasladarles las consecuencias que puede tener una baja dotación de enfermeras y enfermeros para el paciente. Una baja dotación aumenta los costes, incrementa los reingresos, alarga las estancias, incrementa las infecciones, las úlceras, las demoras en la atención, los efectos adversos no detectables como hemorragias o situaciones de inversa; en definitiva, deshumanización de la atención sanitaria.
Me planteaban desde Vox la situación de los profesionales durante la crisis. Como bien dice, ha sido una pandemia generalizada que ha sufrido nuestro país, que ha sufrido Europa y que ha sufrido todo el mundo. Es verdad que con un comportamiento diferente, probablemente una parte achacada -y los científicos aún no se han puesto de acuerdo- a la evolución natural del virus, y otra circunstancia diferente, porque no es lo mismo abordar una crisis, como la que ha provocado el coronavirus, con una dotación de medios y recursos, que no es de hoy, que es de hace muchos años. Lo he dicho antes, que Julián García Vargas ha dicho varios lustros. Lo digo, porque yo quiero alejarme de la confrontación política, seamos capaces de aislar las cuestiones políticas de lo que realmente necesita nuestro Sistema Nacional de Salud, y renunciemos a culpabilizar a nadie. Nuestro Sistema Nacional de Salud, lo hemos dicho muchas veces y muchas personas, hace mucho tiempo que está al límite, y no podemos seguir de esa manera si queremos responder, no solo para la pandemia, sino ante situaciones normales. Permítame que le ponga un ejemplo, todos los años sabemos que va a haber gripe, y todos los años, cuando viene la crisis de la gripe, tenemos dos problemas, las urgencias se masifican, las camas se ralentizan y las esperas en la urgencia para acceder a una cama, se prolongan. Eso evidencia que hay un problema estructural en nuestro Sistema Nacional de Salud, insisto, que no es de hoy, que llevamos lustros en esta situación. Por eso he pedido en mi intervención que creo que tienen que cambiar algunas cosas, que creo que el Ministerio de Sanidad debe ser un ministerio estratégico, con un componente y valor político importante. Una crisis sanitaria ha puesto en jaque a todo el país, a todos los sectores, aprendamos la lección, porque puede volver a ocurrir, no sabemos cuándo, pero puede volver a ocurrir, que nos pille preparados de otra manera.
Por el Partido Popular se plantean varias cuestiones, de la ILP creo que ya he informado al respecto, ante una posible pandemia, creo que también he hecho referencia en cuanto a los recursos humanos. Planteaba si sería conveniente establecer un pool para que se pueda desplazar de unas comunidades a otras. Si respetamos la ratio de Europa no es necesario ningún pool. Es decir, si dotamos a nuestros centros sanitarios de la dotación real que se tiene de profesionales, y, especialmente de enfermeras y enfermeros no hace falta ningún desplazamiento, ni crear ningún pool, porque tendremos respuesta estructural para asumir lo que nos pueda venir.
En cuanto a compensación a los profesionales, nosotros lo hemos pedido públicamente con humildad en dos ocasiones. Creemos que el agradecimiento que sus señorías han expresado a los profesionales es de valorar, sé que es sincero, pero también es verdad que creo que es razonable que, de alguna manera, el exceso de estrés, de sufrimiento, y el permanente contacto durante estos meses, aunque se hace de manera natural en el día a día, con el dolor, con el sufrimiento, y con demasiada frecuencia con la muerte en esta crisis sanitaria, se les compense a los profesionales sanitarios con medida de mejora laboral, coyuntural y circunstancial, acotadas en el tiempo de esta crisis sanitaria.
En cuanto a lo sociosanitario, nosotros estamos convencidos que los centros sociosanitarios deben ser liderados por las enfermeras y los enfermeros, por una sencilla razón, porque lo que necesitan, sobre todo, las personas de los centros sociosanitarios y de las residencias de mayores son cuidados. Y como son cuidados, los líderes en cuidados son las enfermeras y los enfermeros. Por eso he dicho en mi intervención que creemos que es necesario, sin perder de referencia el componente de psicopatología, de dependencia y de cronicidad, que el Ministerio de Sanidad y las distintas comunidades autónomas, y ya hay comunidades autónomas que lo han puesto en marcha como Castilla La Mancha, una dirección general de cuidados liderada por una enfermera, para que trascienda la planificación de los cuidados desde la propia consejería hasta el conjunto de la estructura del servicio de salud y llegue a los centros sanitarios.
En cuanto a la reforma de la atención primaria, he intentado ser lo más concreto posible en el conjunto de medidas que he propuesto. Creo firmemente en la atención primaria, no solamente ahora, en la desescalada, para hacer el seguimiento de los pacientes que pudieran estar contagiados, o puedan trasmitirlo y se aíslen, que es importantísimo y responde a otra cuestión, estamos convencidos de que el profesional excepcional y cualificado para ello son las enfermeras y los enfermeros, por su formación, por su capacidad de adaptarse a todas las circunstancias, por su capacidad para la entrega y por su forma de ver al paciente de manera integral, no ver solo una parte, sino en el conjunto.
Desde el Partido Socialista se han planteado algunas cuestiones. En cuanto a los pacientes, permítanme sus señorías una licencia que no me corresponde, no sé por qué no está en están representados los pacientes en esta Comisión de Salud, seguro que tienen sus razones, pero yo, desde fuera, creo que sería conveniente que los pacientes diesen su opinión, la que sea, del modo y forma y a través de quien se considere, pero me ha sorprendido que no estuvieran presentes. En cuanto a los pacientes, yo he pedido que se cree un órgano en el ministerio y en las comunidades autónomas donde los pacientes tengan voz y voto, y puedan opinar, porque la toma de decisiones que se hace en materia sanitaria les afecta a los pacientes, por tanto, hay que darles participación en las distintas comunidades autónomas, y también en el Ministerio de Sanidad, y, que de manera normalizada y reglada, se establezca un órgano de participación activo donde se creen sinergias para construir entre los pacientes, la administración sanitaria y, por supuesto, donde también estén presentes los profesionales sanitarios. Por eso, creo que es importante que los pacientes participen, porque a ellos les afectan las decisiones que se toman en materia sanitaria.
En cuanto a condicionantes de género, entre las enfermeras y enfermeros, el 85 % son mujeres. Yo creo que no tenemos ninguna dificultad en ese sentido, es más, creo que lo hacen de manera excelente. Yo soy enfermero, no soy enfermera, pero yo no he tenido ningún problema en identificarme como enfermera y no como enfermero, no me genera ningún problema de ningún tipo, porque creo que eso va mucho más allá. Es decir, las precursoras de nuestra profesional, para bien o para mal, la historia fue así, mayoritariamente fueron mujeres. El sentir del cuidado, sin querer decir que los hombres no lo sintamos, tiene algo especial, en la cercanía y en la forma de hacer cuidado. No tengo la sensación de que el género en nuestra profesión afecte negativamente, si no todo lo contrario. Ya le digo que de cada 100, 85 son mujeres y 15 son hombres.
En cuanto a las agresiones, lo tenemos muy claro y hemos hecho una propuesta, tenemos establecido un anteproyecto de ley que, como les decía, estaremos encantados de compartir con sus señorías cuando estimen oportuno. Y lo hemos hecho por una simple razón, no puede ser que en cada comunidad las agresiones se aborden de manera diferente, hay comunidades autónomas donde están reguladas por un acuerdo con las organizaciones sindicales, en otras por una resolución, en otras por unos protocolos, en otras no hay nada, eso no es razonable. Cuando se produce una agresión, sea en Galicia, en Andalucía, en La Rioja, o en Euskadi, el abordaje tiene que ser exactamente el mismo, no dependiendo de la comunidad autónoma. No puede ser que en una comunidad autónoma haya botones antipánico y en otra no, que en una haya apoyo psicológico y en la otra no, que en una se prevea la asistencia jurídica y en la otra no, no puede ser. Por eso creemos necesario que haya una ley que integre de manera conjunta en el Estado el abordaje integral a las agresiones, desde la prevención y, cuando se ha producido, el abordaje y el acompañamiento a los profesionales para ayudarle en lo que sea necesario.
El reto demográfico, ¿va a impactar a las personas? Sin lugar a dudas, ya está impactando, y creo que debemos prepararnos porque la expectativa de vida va a seguir creciendo, y va a haber mucha dependencia, mucha pluripatología y mucha cuestión de índole crónica. Creo que debemos prepararnos para ello. Hemos de pasar de lo que es el curar, que no hay que abandonar, pero sí girar hacia el cuidado, porque es la sociedad nos va a demandar, al ser más longevos a lo largo de nuestra propia vida.
La enfermera de enlace. En Andalucía se puso en marcha hace muchos años y, evidentemente, es un valor añadido, es un valor al alza que creo que deberían mirar el resto de las comunidades autónomas, porque da satisfacción al paciente, agiliza muchas de las gestiones de la atención sanitaria y de los cuidados entre el paciente y el sistema sanitario, y, además, ahorra mucho dinero al sistema sanitario.
Creo que he respondido a todos, no sé si se me queda algo.
El señor GESTOSO DE MIGUEL: Si habían emprendido acciones legales contra el Gobierno.
El señor CASCOS FERNÁNDEZ (enfermero especialista en radiodiagnóstico, electrología y enfermería médico-quirúrgica. Presidente del sindicato de Enfermería SATSE): Las acciones que hemos emprendido al respecto han sido centradas en la falta de medidas de protección, y se han dirigido a las inspecciones de Trabajo y a las inspecciones de Servicio en todo el país, y también hemos mirado a Europa. En mi organización estamos convencidos de que Europa tiene que tomar cartas en un asunto, que no solo afecta a nuestro país, sino que afecta a toda Europa, por lo tanto, nos hemos dirigido trasladándoles nuestra situación y pidiéndoles alternativas y soluciones a la OMS, a la Agencia de Enfermedades Infecciosas, a la comisaria en Europa, a la OIT, a distintos organismos de ámbito europeo. Si lo que le preocupa es nuestro país, inspecciones de Trabajo e inspecciones de Servicio. Eso no quita que, en un momento determinado, las inspecciones de Trabajo pongan sobre la mesa alguna cuestión que a nosotros nos soliviante y procedamos a iniciar otras acciones, pero, a fecha de hoy, no las hemos contemplado porque entendemos que es otro camino el que habría que elegir, y por eso no lo hemos elegido.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Cascos, por su presencia. Como han dicho los representantes de todos los grupos, traslade a todos los que usted representa nuestro apoyo y agradecimiento.
El señor CASCOS FERNÁNDEZ (enfermero especialista en radiodiagnóstico, electrología y enfermería médico-quirúrgica. Presidente del sindicato de Enfermería SATSE): Así lo haré. Les deseo buen trabajo y que nuestro Sistema Nacional de Salud salga fortalecido.

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