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Martín-Moreno

José María Martín Moreno

Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia

19 de junio de 2020

Intervención

Señorías, permítanme que comience con mi sentido recuerdo, como no puede ser de otra manera, a las miles de personas que han perdido la vida por esta infección y mi empatía y solidaridad con todos sus familiares y con las personas más allegadas que han sufrido estas pérdidas. También la admiración a los profesionales sanitarios y de servicios esenciales. Yo creo que nos han dado una lección que va a ser una fuente de inspiración para nosotros.

También quiero dar mi gratitud al Congreso de los Diputados, específicamente a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica. En particular, a través de su grupo de trabajo de Sanidad y Salud Pública por la invitación a que comparezca, lo que muestra de forma subyacente un deseo de escuchar diferentes perspectivas. En otras palabras, recibo su invitación con gran sentido de responsabilidad y como un honor.
Como han hecho otros comparecientes creo que es importante presentarme. Lo he aprendido de personas a las que admiro, porque yo creo que todas a las que he podido ver, en las ocasiones en las que he tenido la posibilidad a través del Congreso TV directo, es bueno saber quiénes somos y a quién representamos.
En mi caso, de dónde partimos también porque yo parto de una niñez en una familia maravillosa en la que mi padre falleció cuando yo era niño. Eso me condiciona la vida, lógicamente. Hizo que estudiara medicina muy vocacionalmente, con becas en un sistema académico público que tenía sus limitaciones, pero al que estoy muy agradecido.
Me doctoré en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada. Tras una formación de base en Medicina Interna, realicé mis especialidades en Medicina Preventiva y Salud Pública, y en Medicina del Trabajo. Completé el grado de master y doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Harvard después de un paso por la Escuela Nacional de Sanidad, donde también fui oficial sanitario.
Después de Estados Unidos retorné a España para trabajar primero en la recién creada Escuela Andaluza de Salud Pública en Granada, para posteriormente desplazarme a Madrid, donde estuve en el Instituto de Salud Carlos III. Ahí tuve la oportunidad de dirigir sucesivamente el Centro Nacional de Epidemiología, la Escuela Nacional de Sanidad tras el director anterior, mi admirado compañero, el doctor José Manuel Freire, y la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias.
Tras que ello asumí el cargo de director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Consumo por designación de la ministra Ana Pastor.
Desde esa Dirección General, entre otras cosas, tuve la responsabilidad de coordinar el control del SARS en el año 2003 y los Planes frente a Potenciales Pandemias de Gripe. Además, tuvimos la articulación de un calendario vacunal único para todo el territorio español.
He de agradecer toda la experiencia y ayuda que recibí en un contexto en el que yo dejé claro desde el principio mi vocación de independencia. Así se me respetó, aunque tengo que hacer constar mi admiración por los ministros con los que he trabajado, empezando por el primer ministro que fue Ernest Lluch.
Quiero citar también a Julián García Vargas.
Quiero citar mi periodo durante la OMS de Trinidad Jiménez.
Quiero citar, como no, a Ana Pastor, para mí, un modelo de persona con principios y con continuidades porque, como ya se sabe, en la vida muchas veces hay muchos principios sin continuidades y muchas continuidades sin principios. Lo bonito es ver que haya las dos cosas, que uno se crea las cosas y que las continúe con vocación de trabajo. Ella me enseñó realmente a creerse las cosas y poner un ritmo de trabajo muy alto.
En el ámbito internacional he estado en diferentes puestos de responsabilidad, incluyendo el ser director para la gestión de todos los programas de la OMS para Europa en los años 2010, 2011 y 2012. Aprendí muchísimo. Me encanto estar en la OMS. Me encantó volver a mi país a poner en práctica muchas de esas cosas que había aprendido.
Además, he sido presidente de la Asociación Europea de Escuelas de Salud Pública, EASP, donde soy todavía presidente del Comité de Honor. He liderado algunos proyectos de salud pública en el Parlamento Europeo, la Oficina Científico-Técnica, se llama STOA. Para esto el Parlamento funciona muy bien para dirimir ciertas cuestiones científico-técnica. También la Comisión Europea de (Palabras que no se entienden), en la OMS Ginebra, en House Systems.
Termino. Permítanme también mencionar como un dato específico que fui durante un periodo comisionado para la Equidad de la Alianza General de Pacientes por bono y por ayudar. Además de artículos científicos y reconocimientos de investigación, quiero destacar que soy también académico de número de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana y también correspondiente de la nacional de Medicina de España.
Finalmente, lo que soy actualmente es catedrático de la Universidad de Valencia y jefe de la unidad de su hospital Clínico Universitario.
En definitiva, tengo variada experiencia profesional, pero he estado en muchos sitios y no vengo aquí a representar a nadie. Me represento a mí mismo, sin condicionantes ni condicionados, a expresar mis ideas desde esa independencia de criterio.
Déjenme compartir algunas ideas plasmadas en un artículo que acabo de enviar a la Revista Española de Medicina Preventiva y Salud Pública por invitación de su director, que es el doctor Vicente Pastor y Aldeguer, persona también a la que quiero mucho. Me pidió: “Haz una especie de resumen”. Quise titularla La pandemia de la COVID-19. Breve relato siguiendo la estructura de las etapas del duelo y con un mundo mejor.
Lo que hago es describir no solo hecho, sino también emociones. En este caso estructuradas de acuerdo con las cinco etapas de duelo por las que pasan las personas o las comunidades que sufren una catástrofe personal. Eso no era idea mía. Yo lo he aprendido de una investigadora que yo admiro, la doctora Elizabeth (Palabras que no se entienden), que dice que en estas situaciones uno pasa siempre por, lo primero, la negación. Esto no puede estar pasando. Esto no es. Luego la ira. Luego, hay un proceso de negociación, Posteriormente se pasa a la depresión y finalmente a la aceptación.
He intentado sistematizar, porque es curioso cómo hemos pasado nosotros también, como sociedad, por todas esas fases; de negar lo que estaba pasando, de enfadarnos, de deprimirnos, pero al final negociar. Yo quiero añadir así que ha habido, además de eso, una etapa más importante, que es en la que estamos ahora, que es revisar la experiencia y hacer propuestas desde la esperanza.
Algo explícito que no quiero dedicar mi presentación a presentar datos epidemiológicos con indicadores. Les he dejado una documentación previa con algunas referencias en las que se pueden descargar directamente esos datos.
Llevo trabajando sobre estos temas hace años. Me doctoré, como digo, en epidemiología en Harvard y me resulta muy familiar, pero creo que no es este el objetivo de esta comisión, llevar a cabo una evaluación sistemática de las decisiones tomadas durante la pandemia. De hecho, quizá les diría a ustedes, señorías, que esta sería mi primera recomendación, muy sencilla. Simplemente planificar, en su momento, una evaluación independiente para saber lo que se hizo bien, como ha dicho muy bien el compareciente anterior, el doctor Hoyo. Hay que empezar por lo que se hizo bien. Lo otro, lo que se hizo menos bien, errare humanum est, todos nos equivocamos; lo que no se hizo bien, los riesgos y las oportunidades de mejora para que en el momento en el que surja un nuevo escenario de estas características, que surgirá tarde o temprano, estemos preparados.
Una investigación independiente liderada por una persona de prestigio científico, académico y por un grupo de expertos independientes.
Esto lo va a hacer la OMS, por cierto. Me imagino que lo saben. Ya lo tiene anunciado. Esto también se ha propuesto en el Reino Unido. Esto se ha propuesto ya en Francia. O sea que esto es independiente de lo que estamos haciendo ahora, que me parece un ejercicio admirable. Lo tengo que decir sin adulación, sino desde el corazón. Es una función de reconstrucción y con una visión política, en la definición noble de política; hacer posible lo que es necesario.
Para esta Comisión de Evaluación es mi primera recomendación, pero esto será útil cuando hayamos conseguido controlar la pandemia, cosa que todavía no lo hemos hecho.
Estamos aquí, ahora y resulta que la pandemia no se ha acabado. La COVID-19 sigue siendo una emergencia mundial, tal y como nos han recordado diferentes comparecientes y diferentes señorías. Además, la propia OMS.
Por lo tanto, lo que toca es que rememos de forma sinéctica y coordinada. Con ese espíritu, que creo que es el espíritu de la Comisión de Reconstrucción, aunque lógicamente introduciré algunos elementos de diagnóstico provisional actualizado a fecha de hoy, comparezco para intentar argumentar por qué debemos invertir más en salud pública y cómo. Esa es la idea.
Diagnóstico, para mí, sintético de la situación actual. Yo lo digo desde el mayor de los respetos, porque yo no soy el doctor a posteriori, que es el que describe las cosas que él habría hecho mucho mejor si estuviera, sino lo que ha pasado.
Nuestra vivencia de esta pandemia es que ha supuesto una experiencia sin precedentes. Hay que recordar eso que he comentado antes. La frase latina: errare humanum est. Errar es humano. Nuestra naturaleza es falible, nuestras equivocaciones ni se pueden ni se deben ocultar, porque eso nos hace aprender y mejorar.
De ello hemos aprendido mucho, por ejemplo, en el campo de la seguridad de los pacientes. Antes que se tapaban los errores. Ahora, lo que se pretende buscar es que identifiquemos todos los fallos que haya habido.
Lo primero que tengo que decir es que esto no es un problema de España, que sí es, también. Es un problema mundial, global.
Por lo tanto, esto es un problema global, de toda la humanidad. Hemos de empezar siendo conscientes de que hemos hecho cosas mal como sociedad en su conjunto. Una sociedad que hemos sido unos depredadores y seguimos siéndolo. Tenemos que empezar en la educación y decirles a los niños.
Existe una relación de causalidad demostrada entre la destrucción de los espacios naturales, entre la destrucción, sobre todo, de los bosques, y el colapso de la biodiversidad y el aumento del número de epidemias. Está demostrado. Lo sabemos.
Muchas veces decimos la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento, pero es que no lo ignoramos. Lo sabemos. Es doloso.
Pero, eso es la sociedad global. Eso será una labor de todos, educativa, de hacer un mundo mejor. Yo creo que los que estamos aquí nos lo creemos. Pero en cuanto a las instituciones, los organismos institucionales de diferente índole, también nos hemos equivocado.
Empecemos por los internacionales. Lo digo desde la admiración y afecto. He trabajado en la OMS como funcionario. Sigo siendo (Palabras que no se entienden), pero, de todas maneras y desde el mayor de los respetos, porque cuando las verdades son verdades hay que decirlas, se han hecho algunas cosas mal o regular.
La OMS no procedió con la suficiente agilidad en algunos aspectos. Eso es cierto. No voy a entrar en muchos detalles. También es cierto que tampoco recibió probablemente toda la información necesaria desde el punto de origen, desde China. Ya estábamos acostumbrados. Nos pasó anteriormente. Creo que se ha mejorado ese nivel de fluidez y transparencia, pero no lo suficiente. Esta, a su vez, probablemente tampoco conocía los aspectos básicos de la génesis del problema. O sea, que no es que haya habido dolo al ocultar datos. Probablemente era simplemente ignorancia. No lo sé, pero sí que es verdad que ha habido un conjunto de pasos en los que no ha habido una información fluida. Esto nos ha llegado tarde a todos. Eso es así. Si no entendemos eso, lógicamente vamos a culpabilizar a personas que han estado en medio de la cadena. Pero al principio, la cosa no ha ido muy bien.
En cualquier caso, ha habido lo que llamo espacio de mejora. Siempre, las cosas se pueden hacer mejor en diversas decisiones, no voy a profundizar, y en las que podemos discutir si hubiera tiempo en el debate.
El Centro Europeo de Control de Enfermedades, el famoso ECDC o dicho en inglés, icdc, si se dice con una sonrisa, mucho más fácil.
ECDC tampoco ha actuado con suficiente determinación y anticipación. Tiene gente excelente. Yo formo parte también de algunos de sus comités científicos y de información, pero tampoco tiene muchas herramientas ni capacidad ejecutiva. Ahora sabemos que es DV Santé.
Entre unos y otros, la casa sin barrer. Más ampliamente, las instituciones europeas no han sabido actuar conjuntamente todo lo bien que sería deseable para hacer frente a esta pandemia sanitaria. Hay que reconocerlo. De nuevo podemos entrar en detalles, si es preciso. Yo me lo paso porque podría ser esto otra comparecencia individual.
¿Qué decir de España? Yo digo que los epidemiólogos, cuando nos preguntan: “¿Qué tal? ¿Qué tal España? ¿Qué tal (Palabras que no se entienden)?” Siempre decimos lo mismo. Está aquí también mi compañero Alfonso Hernández. Decimos: ¿Comparado con quién? Inmediatamente, es lo primero que nos sale. Es porque estamos midiendo y comparando.
Evidentemente la metodología para hacer este tipo de comparaciones es compleja. No es siempre fiable, pero se han divulgados rankings o índices que nos permiten conocer un poco más la situación comparativa.
En la documentación aportada les he incluido un breve estudio de la revista The Economist, de esta semana que acaba de publicar un ranking sobre las respuestas de los países de la OCDE a la crisis de la COVID-19 y de cómo eso amenaza la equidad. Se consideraba el número de pruebas o de test que se habían hecho, la provisión de atención médica no COVID-19, el número de muertes en exceso, etcétera.
¿La verdad? No quedamos bien. Quedamos muy mal en ese ranking. Somos OCDE, por supuesto, los países más desarrollados, porque desgraciadamente muchas veces todo es ¿comparado con quién?
Hay países que están pasándolo fatal, que no tienen ni muchísimo menos los recursos que tenemos nosotros.
También tenemos el índice GRID (Palabras que no se entienden), de Australia. Compara también todos los países del mundo. También, en algún momento determinado ponían a España muy mal, muy abajo. Esto incluso ha sido utilizado para criticarnos a nosotros mismos, que es un deporte nacional. Los españoles lo hacemos todo peor. Eso nos gusta mucho hacerlo. Lo he aprendido fuera. Fuera siempre suelen decir: “los daneses somos los más felices. En Copenhague hace un tiempo estupendo”. Mentira. He estado allí y hace un tiempo horrible. Pero ellos dicen que es estupendo. Nosotros, un día que llueve, lo generalizamos.
Vamos a hacer un poquito de orgullo porque hacemos muchas más cosas bien de lo que a veces reconocemos.
En cualquier caso, lo que sí quiero decir es que es indiscutible que llegamos tarde. Hoy mismo hemos desayunado con la noticia de que el Consejo de Seguridad Nacional ignoró en marzo, el 4 de marzo, específicamente, el riesgo de pandemia. Eso era solo 10 días antes de la declaración del estado de alarma. Lo cual no quiere decir nada. Quiere que también el nivel de información que teníamos, probablemente. Porque no creo que haya habido intención de, lo que hemos hablado anteriormente, esto es una cadena.
¿Qué enseñanzas preliminares nos deja la COVID-19? Como todo en la vida, la visión de la COVID-19 tiene cosas negativas y otras positivas.
Los comparecientes han ilustrado previamente, con gran acierto, de estos aspectos.
Yo voy a hablar de algunos solamente y voy a apuntar otros sin entrar en muchísimos detalles. En general hay que reconocer que carecíamos de una adecuada preparación de contingencia, de reserva estratégica ante brotes epidémicos. Ya se ha hablado también de que, a su vez, hubo titubeos y contradicciones nacionales, e internacionales también, en cuanto a medidas como las mascarillas. No al principio, solamente para los pacientes. Luego, póntela, es recomendable. Luego, es obligatoria. Este tipo de cosas que, al final, dejan confusa a la población.
Junto con ello los test tampoco ha estado claro. Los test serológicos, los PCR, el grado de confinamiento, incluso la forma de contabilización de casos. No les voy a decir nada de eso, porque los epidemiólogos nos dedicamos a estas cosas y esto nos duele, especialmente. Esto tendrá que ser analizado para intentar dar una mayor agudeza visual a lo que actualmente aparece como lo que se visualiza de forma borrosa. Dejémoslo así. Esto se aclarará.
Es además conocido que en España carecíamos inicialmente de suficientes equipos de protección individual, de suficientes test diagnósticos, respiradores para ventilación mecánica y la articulación asistencial adecuada con los servicios sociosanitarios para personas mayores y discapacitadas.
Esto ha sido un drama. Como sé que eso se ha tratado no voy a insistir. Esto hay que corregirlo. Seguro que todos tenemos la voluntad de hacer todo lo que esté en nuestras posibilidades para hacerlo.
Cosas que yo quiero añadir de una forma más enfática, complementarias. Uniéndome al consenso de lo anterior. A mi juicio, ha faltado involucrar mucho más y mejor el potencial científico investigador del país. Ya se expresó, por el doctor Barbacid y por otros prestigiosos científicos, el malestar de investigadores forzados a estar confinados y sin poder colaborar a hacer, por ejemplo, pruebas de PCR para lo que estaban capacitados, cuando nosotros no podíamos hacer PCR. Esto para empezar. No me enrollo. También con eso podría, pero puntos suspensivos.
Además, el Comité Científico de la COVID-19 se publicó oficialmente, empezó a funcionar solo el 21 de marzo, cuando ya llevábamos tiempo. Antes era un grupo de funcionarios de personas bien intencionadas, con su capacidad técnica, pero no hubo un Comité Científico hasta relativamente tarde. Además, porque lo he estado repasando, ese 21 de marzo el comité científico fue integrado por seis técnicos de prestigio nacional e internacional a cuyo frente se encuentra el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. ¿No hay más personas que pudieran haber ayudado aquí? No se comprende bien por qué no se contó o no se haya dado voz a las más cualificadas sociedades científicas, a asociaciones profesionales, y de forma muy especial, yo tengo que decir, a las propias Reales Academias. Están sistemáticamente ignoradas.
Yo conozco bien la Real Academia de Medicina de las que formo parte, la de la Comunidad Valenciana y la Real Academia Nacional de Medicina que tiene su sede aquí, en Madrid, pero es de toda España. En ningún momento han sido consultadas.
Sinceramente, señoría, eso supone desaprovechar recursos científicos interdisciplinarios de valía extraordinaria. Lo digo de cara al futuro. Lo repito, porque lo digo desde el mayor respeto.
En otras comparecencias se ha hablado del enorme valor de profesiones y especialidades médicas, de enfermería, de profesiones farmacéuticas y otras. Valor que yo reconozco ensalzo y aplaudo, pero echo en falta, no quiero dejar la ocasión de decirlo, que no se haya hablado en ningún momento de una especialidad que tiene una enorme importancia, que es la veterinaria.
La veterinaria se ocupa de campos como la prevención y control de la zoonosis. No olvidemos que estos virus vienen de los animales. Vienen del salto de los animales a las personas. Se ocupa de la seguridad e inocuidad de los alimentos, de la lucha frente a la resistencia a los antibióticos, por no entrar, por supuesto, en la buena labor que hacen en salud ambiental y en promoción de la salud. Hay un movimiento internacional que se llama One Health, que es una salud, en la cual lo que dicen es que hay que colaborar desde las diferentes disciplinas que trabajan local, nacional y globalmente, buscando la salud óptima para personas, animales y ambiente. Se habla de eso una y otra vez. Sin embargo, no sé por qué, ha habido como un escotoma, un borrón y los veterinarios se han quedado fuera de esta ecuación.
Yo no soy veterinario, lo digo desde el respeto, pero sé que tenemos que colaborar interdisciplinariamente, al menos multidisciplinariamente; diferentes disciplinas. Si es que inter, que es buscando la sinergia, mucho más.
Quiero mencionar, por supuesto, dentro de las especialidades, la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, que realiza una labor extraordinaria. No siempre reconocida. Seguro que está llamada a contribuir cada vez más a nuestra sociedad. Como también pienso que es así la Medicina Familiar y Comunitaria, que tienen que colaborar codo con codo, como hemos hablado, en temas de implementación de programas de prevención y de salud pública.
Por último, en este apartado también me ha llamado la atención la relativamente escasa, quizás a mí se me haya escapado, pero como fui comisionado para la Equidad de la Alianza General de Pacientes, tengo mucha sensibilidad, la relativamente escasa disposición o receptividad a escuchar la voz de los pacientes.
Recordemos que es alta la prevalencia de enfermos con pluripatologías que no han podido ser debidamente atendidos durante el periodo de sunami que supuso la pandemia, que más allá de eso, no han sido suficientemente escuchados, creo yo, como deberíamos.
A través de sus bien organizadas asociaciones pueden ayudarnos mucho a comprender sus necesidades, adaptar el sistema a las mismas y más allá de lo anterior, ya saben lo que significa, lo que es que ellos son empoderados. Las personas son empoderadas, les da capacidad y se convierten en pacientes activos. Eso es parte de la solución del tema. Involucremos a los pacientes, involucremos a las personas, por favor. Lo merecen. Primero, por respeto a ellas, pero por el bien nuestro.
En cuanto a aspectos positivos que emergen tras esta situación. Yo vi también a la doctora Beatriz González López-Valcárcel. Lo resumió muy bien también. Hemos invisibilizado el enorme mérito y capacidad de adaptación del sistema sanitario, la generosidad, la plasticidad de los profesionales, el hecho de que hemos introducido la telemedicina que está para quedarse, pero ahora hablaremos de qué manera. Es meritorio también que el sistema resistió el colapso en esfuerzo conjunto, que ha habido otros servicios esenciales, incluyendo todo lo que ha garantizado la alimentación. Es maravilloso. De verdad, es algo de lo que tenemos que estar orgullosos. Que un país se paralice y todo el mundo siga comiendo. Eso es maravilloso.
Podría también sacar, pero en aras al tiempo, voy a saltármelo.
Por último, que comento aquí, en lo positivo, es que la sanidad ha pasado a formar parte de la agenda política prioritaria y poner al Sistema Nacional de Salud en valor. Esto no solamente es en España, es en el mundo.
Ahora mismo, el futuro dependerá de cómo seamos capaces de llevar a cabo las acciones de salud pública.
Antes de las propuestas, simplemente, las causas de la fragilidad. La fragilidad de nuestro sistema está basada evidentemente en algunas causas. Siempre decimos en medicina, en una etiología. ¿Cuáles son las causas? Tuve la ocasión de escribir, no voy a entrar en el detalle, pero está en el documento que entregué y la referencia en El Economista, un artículo sobre la fábula de la cigarra y la hormiga y la salud pública.
Decía que a veces dividimos la vida en lo urgente no urgente y lo importante y no importante. Dice uno: “¿Qué es lo primero que debes hacer?”. Claramente lo importante y lo urgente. Pues no, en lo que hay fijarse más en la vida es en lo importante, porque a veces lo urgente está ahí porque uno previamente no se ha fijado en lo importante. Las urgencias surgen de la falta de atención a lo importante.
La importancia está en el afecto, incluso en la familia, en nuestra cohesión como grupo, en el trabajo en equipo. Todo eso es importante. A lo mejor no es urgente, pero es importantísimo. Porque si no, luego tendremos urgencia.
No me enrollo tampoco, porque podríamos seguir por ahí, por otro lado.
La salud pública que, como saben, es una ciencia y un arte de proteger la salud, lo primero de todo. Promover la salud, prevenir enfermedades y prolongar la vida en calidad. No solamente añadir años a la vida, sino añadir vida a los años. ¿Cómo? A través del conjunto de las acciones organizadas de la sociedad.
Por lo tanto, el Congreso de los diputados, el Parlamento es un órgano maravilloso para visualizar en qué consiste la salud pública. Porque no es un tema solo de médicos, de enfermería. Es del conjunto de la sociedad.
En ese sentido, tenemos que poner en marcha todo lo que son funciones esenciales de salud pública en las que yo personalmente he estado trabajando en Europa, las operaciones esenciales de salud pública. Ahí están también las referencias. No voy a entrar en el detalle, que siempre hay una parte inicial que es de vigilancia, otra parte de precisamente de preparación ante alertas y emergencias, otra parte que se llama la protección de la salud protección de la salud, fundamentalmente los bloques, como pueden ser la protección de la seguridad ambiental, que hay que proteger, la seguridad en el trabajo, la seguridad alimentaria. Luego está la prevención basada básicamente en las inmunizaciones, como prevención primaria y el diagnóstico precoz o (Palabras que no se entienden), como prevención secundaria. Luego está la promoción de la salud. Es la salud en todas las políticas; en la escuela, en el urbanismo, en un mundo ideal.
Yo lo que quería decir, simplemente es mencionar que, aunque todos estamos de acuerdo en eso, creo que, cuando llega el momento de asignar recursos, la salud pública resulta casi siempre ignorada.
Entre el final del 2008 y 2014, solamente unos datos, se produjo una caída de casi un 14 % del presupuesto asignado para el conjunto del gasto sanitario, pero la salud pública se llevó un recorte mucho mayor. Según la revisión del gasto sanitario del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2016-2017, publicado por nuestro Ministerio de Sanidad, la mayor tasa anual media de crecimiento negativa en el quinquenio 2010-2014, se produjo en prevención y salud pública. Se llegó a cifrar en un máximo de un 77 %. Esto no es sin importancia. Lo que hemos hablado anteriormente. Como no es urgente, pues se ha pasado.
No olvidemos que los estudio comparados de gasto por prevención per cápita relativos al gasto en sanidad, no al gasto, a mi entender, del PIB, se constata que España ronda un paupérrimo 2 %, muy lejos de países, no ya solo como Canadá, sino como el propio Reino Unido u Holanda en la región europea.
¿Cuáles son las propuestas para el futuro? Voy a hacer una lista. No voy a ser muy original en muchas afortunadamente, porque eso quiere decir que estoy muy de acuerdo con las personas que han pasado antes de comparecer.
Primero, propuestas estructurales. Muy poquitas, cuatro.
Primero, fortalecer, revitalizar y legitimar a nuestro Ministerio de Sanidad. Yo creo que estoy de acuerdo con muchas intervenciones previas, que actualmente es frágil, empobrecido de competencias y con mínimo recursos para afrontar no ya otros retos gordos, sino incluso sus propias competencias. Recordemos que las que son exclusivas del Estado, son sanidad exterior, que tampoco se habla casi nada de ella, que es la que controla aeropuertos y fronteras. ¿Dónde está Sanidad Exterior? ¿Dónde está el apoyo a Sanidad Exterior? ¿Cuántas veces han salido en las comparecencias? ¿Qué intervenciones tuvo al principio intentando controlar lo que pasaba con los vuelos de entrada? Sanidad Exterior está perdida. Tiene muy pocos recursos.
La legislación sobre los productos farmacéuticos es también exclusiva del Estado y las bases y coordinación general de la sanidad.
Yo creo en un Ministerio de Sanidad no muy aumentado en personal muchísimo, sino más fuerte, más potente, más cohesionado y con más legitimidad.
Segundo, hacer posible el retorno del Instituto de Salud Carlos III. Al Ministerio de Sanidad, por favor. Fue creado, como saben, por la Ley 14/86. Todos los que estamos aquí sabemos que era el órgano científico-técnico del Sistema Nacional de Salud. Así se creó. ¿Qué hace en el Ministerio de Ciencia, con perdón, o en el Ministerio de Economía como ha estado después, o luego, otra vez, en el Ministerio de Ciencia? No, es que dan becas. No es. (Palabras que no se entienden). Que se ponga en otro sitio. Sepárenlo.
Además, está hasta feo. Perdónenme que lo diga. Lo voy a hablar con confianza. Está feo que uno dé becas y las reciba. Un organismo aparte, autónomo. Aparte. El Instituto de Salud Carlos III es un organismo científico-técnico, Centro Nacional de Microbiología, de Epidemiología, de Sanidad Mental. Que se dedique a lo que tiene que hacer, a darnos soluciones, no a repartir becas, en parte para ellos. No lo entiendo. Lo digo con todo el respeto, pero hay tantas cosas que no entiendo.
Les agradezco que me que me escuchen.
Complementariamente, algo sin descarrillar aún, que está pendiente de definir el reglamento y que sería útil para el sistema, el próximo compareciente, colega y amigo, seguro de que lo desarrollará más, es el Centro Estatal de Salud Pública, que contempla el artículo 47 de la Ley 33/2011, General de Salud Pública. Aunque, a mi juicio, la mejor opción sería crear una agencia española complementaria al Carlos III; Agencia Española de Salud Pública. O se podría llamar también Agencia Española de Protección de la Salud, porque es lo que espera la ciudadanía.
¿Saben ustedes? La salud pública no da muchos votos, pero te los puede quitar todos. Lo que tienes que hacer es proteger la salud.
Yo creo que esa agencia que dé seguridad, que realmente catalice y desarrolle funciones y operaciones esenciales de salud pública, que hoy día están bien fundamentadas y evidenciadas conceptualmente. Sería fundamental.
Terminó la última apuesta que yo digo. También lo he hablado con otros compañeros, alguno de los cuales está en esta sala y otro fuera de esta sala, pero tenemos que apostar como país, mucho más. Le agradezco la oportunidad muchísimo, presidenta, que tenga este foro para decirlo, porque muchas me quedo frustrado. ¿Por qué no lo hacemos? Por una mayor presencia española en organismos nacionales multilaterales.
Hay que ser mucho más proactivos, influir mucho más en la OMS, en la OPS, en el ECDC. No tenemos que esperar a saber cuál es el protocolo. ¿Vamos a esperar a que nos lo mande el ECDC? ¿Vamos a ver si la OMS me ha mandado el protocolo? No, tú vas a la OMS y le dices el protocolo que tiene que salir de allí. Influye el protocolo, por supuesto, con otros países que van a hacer lo mismo. Pero tú formas parte de ese movimiento, no esperas pasivamente.
Nosotros hemos tenido una visión, yo lo he podido vivir personalmente, que inventen ellos, pues esto es que lo hagan ellos, que lo hagan los franceses, Reino Unido, lo hace muy bien Holanda, lo hacen los países nórdicos, pero nosotros estamos fuera. Nosotros estamos en la relación bilateral. Tenemos que ayudar a Bolivia, pues le mandamos dinero a Bolivia. ¿Ustedes no saben que sería mucho más útil para Bolivia que nosotros tuviéramos influencia en la OMS y en la Organización Panamericana de Salud, recibiría muchos más fondos estructurales y mucho más desarrollo si nosotros ponemos énfasis en la forma multilateral de ayudar a Bolivia?
¿Propuestas funcionales de futuro? Los estudios internacionales comparativos muestran que los buenos resultados, sinceramente, comparado -no me voy a enrollar, los del sistema nacional de salud; tipo Bismark, que son tipo a la Seguridad Social y todo eso, y no ha habido mucha diferencia, está publicado en diferentes revistas. En lo que ha habido más importancia es si ha habido un buen despliegue epidemiológico y sanitario de Salud Pública.
El despliegue epidemiológico y salubrista, dentro de un marco de medicina preventiva, salud pública y atención primaria, es lo que parece, al comparar los sistemas, ha funcionado mejor.
A través de lo anterior, deberíamos evitar contagios, llevar a cabo una buena detección precoz de casos, rastrear los contactos. En principio, con encuestas realizadas por personal entrenado y posibilitar el aislamiento más efectivo.
¿Qué es imprescindible? Prever y planificar, a ser posible, en silencio internacional la selección y adquisición de vacunas, asegurando su acceso universal y equitativo. Como muy bien se ha dicho antes, no digo que sea necesariamente gratuito, se pagará mediante los impuestos, se pagará mediante un fondo mundial, pero el G20 tendría un papel muy importante que hacer ahí, la Unión Europea tendría un papel muy importane, y hay un lío, señorías, tremendo, y no se habla.
Hay 105 vacunas en marcha, de 10 líneas distintas. Unas, no me voy a enrollar, a la proteína (Palabras que no se entienden); otras, para el RNA mensajero; otras, de viroma completo; otras de viroma parcial. ¿Qué vamos a hacer? Porque es como una carrera. Primera crítica al mundo: hemos hecho muchas cosas bien, pero con esta sí que hay que decirle al mundo: “¿No ha habido forma de que se pongan ustedes en contacto y se ayuden unos a otros en lugar de tener una carrera a ver quién llega primero? Imagínese que llega la primera en enero, ¿qué hacemos?, ¿la compramos? ¿Y si es regular y es mejor la de marzo? ¿Vamos comprando cada uno varias vacunas? ¿Cómo lo hacemos? Tenemos un problema internacional.
No es ya solo cómo se paga, es qué vacuna elegimos, y no se habla de eso.
Eso lo digo en los grupos internacionales en los que estoy, estamos haciendo un grupo de trabajo para ver qué algoritmo de decisión tomamos con esto, porque son vacunas completamente distintas, no necesariamente complementarias o compatibles. (Palabras que no se entienden) te las pones todas. Te compras las 10 vacunas y una en cada parte del cuerpo… no tiene sentido.
Y luego, por supuesto, que llegue a todo el mundo. Sobre todo, a las poblaciones más vulnerables. Esto no es cuestión de comprar ni el mercado persa ni hacer negociaciones bajo la mesa con los proveedores, que es también terrible el tema.
Testar, trazar, aislar y cuarentenar, lo saben, lo hemos estado hablando, y educación sanitaria. Muy importante, además, convencer a las personas, porque las personas son parte de la solución, no son parte del problema. No los infantilizados, que sepan hacer distancia física, mascarillas, higiene de manos.
Desarrollar planes de preparación de epidemias y catástrofes, y, de cara a mejorar en el futuro, estoy de acuerdo con propuestas como la de seleccionar a gestores públicos siguiendo principios de igualdad, mérito y capacidad, más que de confianza o amiguismo.
No puedo dejar de mencionar que hay que aprovechar el impulso de la telemedicina, pero sin dejar la posibilidad de proximidad al paciente cuando sea preciso, permítame que lo diga. Complementariamente a la medicina basada en la efectividad, hay que insistir en la medicina basada en la afectividad, que tiene una importancia grandísima y que a veces, no se dice.
El humanismo, la efectividad, que no se pierda, por favor, porque eso va a ser clave. Es terrible, una de las cosas malas, porque como ahora nos contaminábamos con las manos, estamos todo el rato con los desinfectantes, y una de las terapias mejores que hay con una persona, por ejemplo, un paciente pluripatológico mayor, es darle la mano y mirarle a la cara. Recuperemos eso tanto como podamos.
Insistir en la investigación biomédica básica clínica y de salud pública, que es fundamental, insistir en la formación y educación médica y sanitaria, en general, sanitaria, y el concepto de salud en todas las políticas. Quiero decir que hay un gran espacio para los municipios. Habría que apostar mucho por las redes de ciudades saludables. Ahí pueden ayudar muchísimo.
Ya está señorías. Soy consciente de que la salud no lo es todo. Podría haber hablado muchísimo más. Perdóneme, presidenta, que le tengo un enorme respeto, por haberme pasado en el tiempo. Sé que esto no lo es todo, pero acuérdense de una cosa: la salud no lo es todo, pero sin salud, todo lo demás, no es nada.
Con toda la humildad, como profesional de la medicina, por favor, lleguen a un consenso, que les necesitamos, les admiramos, se lo decimos de corazón y, al final, hay muchas veces que… la política, la política… la política es el arte de hacer posible lo que es necesario. Necesitamos un consenso, necesitamos fortalecer la salud pública, háganlo posible.
Muchas gracias.

Preguntas de los grupos parlamentarios

Josune-Gorospe

Josune Gorospe Elezcano

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Josune Gorospe Elezcano (GP Vasco)

Gracias, presidenta. Gracias, doctor Martín. En cuanto a las vacunas que usted ha dicho “Tenemos un lio tremendo o un problema internacional”, en el momento actual, ¿qué propuesta se puede hacer para salir de este lío tremendo, la situación a la que hemos llegado? Usted está hablando de que están trabajando en un algoritmo para ver cuál es la solución. Desde aquí, ¿qué se podría plantear?
En segundo lugar, usted ha hablado de los organismos internacionales, de la OMS, del ECDC, de los fallos que han tenido, y que tendríamos que pasar de las relaciones bilaterales a las multilaterales. ¿Qué medidas se podrían proponer, a su juicio, para ganar esa capacidad de influencia, y qué propuestas se podrían hacer, para poder mejorar esos fallos que han tenido, y que luego han tenido muchas consecuencias en la gestión de la crisis? Porque, ciertamente, los Gobiernos, a veces, han estado a la espera de cuáles eran las indicaciones ante algo desconocido para poder proceder con más acierto.
Muchos ponentes están hablando de que esa atomización de las competencias entre ministerios o el necesario retorno del Instituto Carlos III del Ministerio de Ciencia al Ministerio de Sanidad, o que la seguridad alimentaria no esté en Consumo, que tal vez quería bueno reestructurar eso de alguna forma.
En cuanto a los veterinarios, solo quiero decirle que en la gestión de la crisis tal vez no se haya planteado, pero nosotras que hemos estado todas las semanas en la Comisión de Seguimiento de la crisis, sí que se hacia la propuesta. Si no se ha considerado, no sé, pero la propuesta sí que se hacía.
Gracias.

Pablo Cambronero Piqueras (GP Ciudadanos)

Gracias, presidenta. Gracias por tus aportaciones, doctor Martín. Ha sido muy interesante, la verdad.
Primero, quiero compartir con ustedes nuestras condolencias a todos los compañeros profesionales y a todas las personas que han perdido la vida y que se han infectado por este virus. Y también he de decirle que las gratificaciones que deberían tener son en forma de mejoras laborales: las necesitan.
En este sentido, me ha parecido muy interesante el diagnóstico que ha hecho usted de la situación, sobre todo habiendo estado usted en el ámbito de responsabilidad del Instituto Carlos III, y habiendo sido, además, director de Salud Pública.
Al igual que usted, nos interesa el análisis de lo que ha pasado y de lo que está pasando, porque también hay que recordar, usted lo ha dicho muy bien, que el virus no ha terminado, seguimos en pandemia.
Me gusta la idea de una evaluación independiente. Ha dicho usted que la va a liderar la OMS, nos congratula.
Coincido con usted, como creo que muchos de los aquí presentes, en que hay que mejorar muchísimas cosas, especialmente en el refuerzo de las competencias del Ministerio de Sanidad, actualmente, prácticamente vaciadas. ¿Cree usted que la creación de una Agencia Española de Salud Pública puede mejorar esta situación? Algo ha dicho, pero me gustaría que ahondara un poquito más en esa pregunta.
En cuanto a datos de fallecidos y contagios no ha querido entrar. Lo entiendo, pero yo no puedo evitarlo, no soy especialista en la materia como el 95 % de la población, y necesito respuestas. Intento, en cada compareciente, sacar respuestas. ¿De verdad es tan difícil de averiguar con los medios que tenemos ahora mismo?
El doctor Hoyo, que le ha precedido a usted, y otros muchos más de los comparecientes, afirman esa dificultad. Me gustaría saber cuál es su opinión.
Como usted ha dicho en su informe, esta pandemia ha puesto de manifiesto, por un lado, la debilidad de nuestro sistema sanitario y por otro lado la capacidad de adaptación de nuestro personal sanitario, encomiable, sin duda. ¿Cómo valora la aportación de la sanidad privada en esta pandemia?
También me gustaría obtener de usted una valoración, desde el punto de vista técnico, de nuestro sistema de salud público en la gestión de esta pandemia. ¿Estaríamos preparados para un más que probable rebrote? ¿Estamos dando los pasos oportunos para ello?
En su informe subraya la incorporación del Instituto Carlos III al Ministerio de Sanidad, no podemos estar más de acuerdo, ¿en qué condiciones lo haría? ¿Qué sería necesario para hacerlo a la mayor brevedad posible?
Estamos muy de acuerdo en empoderar pacientes, la labor esencial de la veterinaria que, como ha dicho la compañera del Partido Nacionalista Vasco, se está hablando en el ámbito de la Comisión, y coincido con usted en muchísimos aspectos en ese sentido.
Sin más, como yo siempre soy breve, para no perder la costumbre, agradecerle sus aportaciones, sus posteriores respuestas y muchísimas gracias.

Pilar Vallugera Balañà (GP Republicano)

Muchas gracias, presidenta. Gracias por su comparecencia, gracias por el documento, está relleno de enlaces que me miraré cuando pueda, porque, realmente, este grupo de trabajo está generando muchísima documentación y muchísimos puntos de vista.
Estoy en el Grupo Republicano, por tanto, comprenderá que no comparto, en absoluto, su visión de cómo debe ser el ministerio, ni muchísimo menos. Creo que, precisamente, la tan manida frase de que “El virus no conoce fronteras”, diríamos que puede reforzar mis posicionamientos y no los contrarios. Pero como yo a esta comisión vengo a aprender, y no creo que a usted le importe mucho nuestros puntos de vista, sino que lo que nos interesa es saber de su experiencia y de su conocimiento, haré solo tres comentarios.
El primero, lo que más me interesa de todo lo que usted ha dicho ha sido cómo cambiamos esta sociedad global depredadora y la convertimos en una sociedad global colaborativa con el mundo. Porque en el fondo, todo está ahí. Es decir, depredamos medioambiente, depredamos personas, depredamos recursos y, al final, vamos a conseguir matarlo todo. Como comparto completamente esta visión, si usted tiene la fórmula mágica o algún elemento que pueda contribuir a cambiar esta relación, le agradecería que me diera alguna pista.
Ya, por último, lo han dicho los dos compañeros, pero el tema de los veterinarios lo trajimos nosotros a la comisión, y lo trajimos con el concepto (Palabras que no se entienden), porque creemos que es básico. Y, además, pedimos que los grandes medios que tienen los laboratorios veterinarios, precisamente porque controlan los virus en la producción de producto animal, se pusieran al servicio de todo el sistema de salud.
Debemos decir que no ha habido respuesta ninguna, y también que detectamos con cierto corporativismo por parte de la profesión médica, que venían a decir que los veterinarios no se metiesen en su campo.
(Palabras que no se entienden) se la comento porque me llamó la atención, y no positivamente.
Muchas gracias por su comparecencia, es realmente interesante.

Rosa María Medel Pérez (GP Confederal UP)

Buenos días doctor Martín Moreno. Quería comentarle un artículo que creo que salió a primeros de marzo del profesor Vicenç Navarro, y citando dos artículos, uno del New York Times del 28 de febrero, que le quería comentar a raíz de las epidemias.
Dice ese artículo que una de las causas del crecimiento de las epidemias es la relación animales, incluidos animales salvajes y hombre. Dice que la sociedad no está preparada para hacerles frente. Hablaba de los problemas de que una vez empieza una cosa así, en el otro extremo del mundo, te llega aquí rapidísimamente, por una sociedad tan globalizada.
Otro artículo, que hablaba de las granjas factoría, que, de la forma de producción animal, debido al estrecho confinamiento y tratamiento con dosis bajas de antibióticos, favorecía la mutación del virus a humanos. O sea, de un virus animal que pasara a humanos.
Entonces, decía “La respuesta común es intentar fármacos o vacunas, asumiendo erróneamente que una vacuna se puede conseguir en poco tiempo. Lo que debería hacerse es producir vacunas antes, y no después de que se propagué la enfermedad”. Lo que parece un poco contradictorio es tener una vacuna previa a una enfermedad, si no sabes qué enfermedad va a venir.
Continuaba diciendo: “Que se pueden desarrollar vacunas frente a posibles virus que ya existen en la fauna animal para estar preparados”. Porque decía que no es que tengas la vacuna tú, es que acorta muchísimo el periodo de investigación previo, y que, de durar uno o dos años, puede durar la mitad o menos. Entonces, que en ese sentido valía la pena.
Quería preguntarle qué piensa usted de esto, de tener vacunas preventivas.
Se plantea también en este mismo artículo otro problema, que es la otra pregunta, “¿Quién conduce y lidera la investigación farmacéutica? Las empresas, la mayoría afincadas en países ricos, cuyo principal objetivo es optimizar beneficios –y dice-, que solo se investigan vacunas que pueden ser rentables según criterios de mercado”. ¿Cree usted que este tipo de criterio puede haber influido en lo que nos está planteando que haya 105 líneas de investigación diferentes de una vacuna? ¿Hay algún tipo de interés?
Esas son las dos preguntas.
Gracias.

Juan Luis Steegmann Olmedillas (GP Vox)

Con la venia, señora presidenta. Muchas gracias, profesor Martín Moreno. Me llamo Juan Luis Steegmann Olmedillas, soy diputado de VOX, y, hasta hace, hematólogo en el Hospital la Princesa.
Había leído un poco sobre usted, y le tengo dar las gracias por su inteligentísima disertación que ha tenido una acogida tan favorable por todas sus señorías. Creo que algunas señorías, cuando se den cuenta de todo lo que ha dicho, no estarán tan contentos con lo que ha dicho.
Por otra parte, hago votos, que se cumpla su predicción, que yo creo que también fue de la doctora Pastor, de que la salud pública no hace ganar elecciones, pero las hace perder.
En 2014 usted dijo que, ante el fallecimiento de muchísimos seres humanos de otra raza, pero que son tan personas como nosotros, también enferman como nosotros, hemos permanecido impasibles. Por casualidad, como yo pertenezco a un grupo de la Red Europea de Leucemia en que tengo amigos de Corea del Sur y Hong Kong, y como había estudiado un poquito lo que había pasado en esos países, estaba informado de lo que estaba pasando en China y, por eso, nuestro grupo, a priori, no a posteriori, el 11 de febrero propusimos el cierre de fronteras con China, y, poco después, con Italia y con Corea del Sur.
Usted había señalado, ya en el 2018, que iba a haber una enfermedad X que, posiblemente, usted afirmaba, iba a ser una zoonosis, el doctor Puerta, también. Ha hecho un artículo muy interesante en el Real Instituto Elcano, que yo me he leído, en el cual muestra, de esa forma tan diplomática que tiene usted de decir las cosas, su escepticismo sobre la OMS.
Es más, señala que, últimamente, la historia de la OMS ha sido una historia de fracasos: con SIDA, por eso se han quitado las oficinas para el SIDA, la tuberculosis y la malaria; con el Ébola y, ahora mismo usted, también de una forma muy sutil y diplomática, dice que ha fracasado la OMS.
Por lo tanto, estamos de acuerdo con usted, perdóneme por el atrevimiento, de que necesitamos unas fronteras exteriores microbiológicas, esta sanidad exterior que usted menciona, porque, además, ya otros médicos, un médico de (Palabras que no se entienden) señalaba que en España no había protocolos comunes nacionales para alertas epidemiológicas, tanto de detección externa como interna, que usted aboga por ello.
El mismo tiempo, aboga en que, una vez más, confiemos en la OMS, al mismo tiempo que ha dicho que no nos debemos fiar mucho de la OMS y de ECDC, sonriendo, como dice usted, porque tenemos que influir. Pero me pregunto yo, ¿no tendría que haber influido unas personas más relevantes del ministerio en estos organismos, y no será mejor que nosotros confiemos en nuestras propias fuerzas? ¿No será mejor, como usted propone y como dice nuestro grupo parlamentario, que tenemos que tener una sanidad única, bien unificada y fuerte, localizada en el Ministerio de Sanidad?
Estas pequeñas preguntas, su intervención la vamos a estudiar con delectación y con mucha minuciosidad. Con esto, le doy las gracias de nuevo.
Gracias, señora presidenta.

Ana Pastor Julián (GP Popular)

Muchas gracias, presidenta. Muchas gracias, doctor Martín Moreno, por su intervención, por el contenido de su intervención y, además, por ser el único compareciente que ha dicho que los políticos servimos para algo, yo se lo agradezco especialmente.
Bien es cierto que hay algunas contribuciones que hacen posible que la gente piense que estamos haciendo siempre bronca y no trabajando. Y por eso, es importante que personas de la sociedad civil y científicos como ustedes, digan y reconozcan que hay personas que tenemos el firme deseo de que los trabajos de esta Comisión de Reconstrucción, aunque algunos no quieran, deberían de concluir con acuerdos, no sé 5, 25, u 8, pero, desde luego, con acuerdos.
Por eso decirle que, después de leer el documento y de escucharle, creo que ha hecho usted unas cuantas reflexiones y consideraciones, viniendo de una persona que es especialista en salud pública y que estoy seguro que ha dicho mucho menos de lo que usted ha analizado, de lo que ha pasado, tal vez de propuestas, no, pero de lo que ha pasado, usted se ha mordido la lengua bastante, y eso hace que usted es como es.
Le quiero hacer varios comentarios. Uno, primero, que tiene que ver con su responsabilidad como director general de Salud Pública. Usted solo me copio una frase a mí, yo a usted muchas, que fue aquello de que, efectivamente, la política sanitaria no da votos, sino que los quita. Usted recuerda, cuando estuvimos en el Harvard Club los dos, en aquella conferencia que yo di en un inglés peor que el suyo, también en esto me gana, en ese inglés que aprendimos muchos y, afortunadamente, podemos manejar, defendiendo el Sistema Nacional de Salud español, este gran sistema público que tenemos, y expliqué que en España había una Organización Nacional de Trasplantes y que, te llamarás como te llamarás, tuvieras el nivel de renta que tuvieras, teníamos acceso todos los españoles, en condiciones de igualdad, a los servicios sanitarios de este país. Hubo un danés que me pregunto si había entendido bien lo que yo decía, y le explicamos que, efectivamente, era así.
Para mí, aquel fue uno de los momentos, sin ninguna duda, de sentirme orgullosa de España y de nuestro país. Hoy me sigo sintiendo igual de orgullosa, por lo tanto, trasladarle que sigo confiando en el Sistema Nacional de salud y que creo que lo que ha fallado es el Sistema Epidemiológica de Vigilancia Epidemiológica.
Como a usted le tocó gestionar una crisis que, por cierto, he leído en algún periódico: “Una crisis que pasó sin pena ni gloria, que fue el SARS-1” En SARS-1, los ciudadanos tienen que saber y me gustaría que usted lo explicara, ¿por qué se tomaron medidas de vigilancia en los aeropuertos, cuando no teníamos ni un solo caso, y por qué este le escribimos una carta, porque nos reunimos con la vicepresidenta China, y, por qué mandamos una carta a todos los ministros europeos para decir: “Si tú tienes pacientes, personas que vienen con algún tipo de sintomatología, abstente de que vuelen directamente a España, y si vienen personas (Palabras que no se entienden) a España de terceros países, vamos a hacer un control”? De ahí el control, que usted recuerda bien, a las tres de la madrugada en Bilbao, excelente ciudad, a tres americanas que venían a ver ese excelente museo, que es el Guggenheim.
La pregunta que le hago es: ¿usted piensa que, en este momento, usted ha dicho no voy a hablar del pasado, voy a hablar más del futuro, de desescalada, qué actuaciones tendría que haber en los aeropuertos, siendo que este SARS-2 es distinto, como bien conoce usted, SARS-1, porque es mucho más contagioso y tiene una letalidad menor, pero muy contagioso? ¿Por qué, en este momento, piensa usted que cada comunidad autónoma, donde esté radicado cada aeropuerto, se vayan a tomar medidas que sean diferentes en el aeropuerto de Palma de Mallorca o en el aeropuerto de Madrid o en el de Santiago de Compostela? ¿Le parece razonable? ¿Qué haría usted si tuviese esa responsabilidad? Si no quiere, no me conteste.
Con respecto a la investigación biomédica, desde luego, totalmente de acuerdo con integrar el Carlos III, de donde no se tenía que haber ido nunca. ¿Qué haría usted con el resto de las instituciones de investigación, (Palabras que no se entienden)?
Estamos sabiendo que este virus genera secuelas y, por eso, nosotros presentamos una Oficina de Atención a las Víctimas Pos-COVID, no solo a las víctimas que han fallecido, sino a las pos-COVID, y que, en muchos casos, están empezando a ver ya algún tipo de patología residual. Tenemos dos instituciones, (Palabras que no se entienden), que también, creándolas el Ministerio de Sanidad, no sabemos por qué se han ido del Ministerio de Sanidad. Hemos contribuido seguro que todos ello. ¿Qué piensa usted de estas instituciones?
Y, por último, con permiso de la presidenta y terminó, Europa está empezando a poner en marcha un metaanálisis con respecto a esas patologías pos-COVID, sabe que se están haciendo estudios sobre que los que somos grupo sanguíneo A+ tenemos más riesgo, y estas cosas, incluso, detectando en qué gen puede haber especial predisposición. La pregunta que le hago es: ¿usted no cree que merecería la pena que, desde las instituciones académicas que ustedes representan, en España se pusiera en marcha un metaanálisis, con toda la información recabada en todos los centros de nuestro país, para que en algunos meses se tuviera, con claridad, un análisis de lo que ha pasado en nuestro país? Usted ha hablado de evaluación, pero me a mí gustaría hablar de la evaluación de lo que han hecho los políticos en el Parlamento, y la evaluación de la ciencia, esa evaluación, pero, sobre todo, esa evaluación para tomar medidas, creo que les corresponde a ustedes y, en ese sentido, ¿qué nos puede decir? ¿Qué opinión le merece un metaanálisis u otro tipo de investigaciones que los científicos deberían de poner, ustedes, en marcha?
Muchas gracias por lo que ha contribuido usted, en España, a la salud pública y, lo que aportará, desde luego, en muchos años que le esperan de vida.
Muchas gracias.

Ana Prieto Nieto (GP Socialista)

Muchas gracias, presidenta. Doctor Martín Moreno, bienvenido a este Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública que se enmarca en la Comisión de Reconstrucción Económica y Social de España.
Quisiera sumarme, antes de nada, a su recuerdo de los miles de personas que han perdido la vida por esta infección, todas las personas que están afectadas, y como no, sumarme a su admiración que expresa por los profesionales sanitarios y de servicios esenciales que tanto nos han ayudado.
Si me quedase con una frase de todo lo que ha dicho, que es dificilísimo, me ha llamado mucho la atención la frase de “Hacer propuestas desde la esperanza”. Creo que es una frase con muy pocas palabras, pero muy importante, en medio de todo este proceso.
Le voy a hacer dos preguntas, aunque quisiera hacerle muchísimas más, pero voy a intentar ceñirme solamente a dos. La primera es ¿qué propone en concreto para mejorar el funcionamiento y la utilidad social, en situaciones como esta de pandemia, para el ECDC, para la Organización Mundial de la Salud?
La segunda es si me podría dar su opinión sobre el comportamiento de China en las primeras semanas de esta pandemia.
Nada más que esas dos preguntas.
Quiero comentar también que usted ha hablado de la medicina efectiva, creo que la efectividad es importante en la medicina y en la vida en general y en la política.
Nuestro grupo queremos reconstruir porque, según dice la Real Academia Española, reconstruir es volver a construir de manera que sirva para unir, para llegar y, todo lo que se haya podido separar bajo la presión de la de COVID-19, en nuestra sociedad.
Nada más, termino agradeciéndole su exposición.

Respuestas

Muchísimas gracias, señorías. Me va a resultar muy difícil estar al nivel de la calidad de sus preguntas, les ruego indulgencia porque mis respuestas van a ser bastante más pobres de lo que a mí me gustaría, por la falta de tiempo. Voy a intentar recordarlas, hablando de otra fase, “recordar es volver a pasar por el corazón lo que en el corazón estuvo”. Lo que ustedes me han dicho ya está en mi corazón y voy a intentar recordar lo que me estaban diciendo.

Estaba intentando ver si podía unir preguntas de forma diferente, no necesariamente en el mismo orden. Si les parece empiezo por el Grupo Parlamentario Socialista, creo que, lo digo de corazón, hacer propuestas desde la esperanza. Tenemos la obligación de transmitir esperanza. La desesperanza es algo que puede ocurrir cuando uno tiene algún problema de estabilidad mental, desgraciadamente muchas personas han perdido la esperanza, están en depresión, pero como sociedad, en todo lo que podamos tenemos que contribuir a esa esperanza.
Pienso que, para mejorar la OMS, el ECDC y lo de China, lo voy a unir a la pregunta del representante del Grupo Parlamentario VOX, que también le agradezco, como a todas las personas, sus comentarios, porque también me pregunta sobre la OMS y sobre sus fracasos y sobre lo que era mi trabajo en el Real Instituto Elcano. Ha citado bien algunas cosas que he dicho, lo que pasa, doctor Steegmann, es que no ha citado otras cosas que pone también ahí. Ha leído parte. Yo lo que estaba diciendo (Palabras que no se entienden) decía, vamos a reconocer, porque si no, es todo una hipocresía.
¿Qué es lo que ha hecho mal la OMS? En el SIDA no lo hizo del todo bien y, por eso, primero se creó ONU SIDA y, luego el Fondo Global para SIDA, tuberculosis y malaria. Si la OMS hubiera trabajado bien, estaría dentro de la OMS, eso es evidente.
Citaba algunas cosas que se habían hecho mal, pero también citaba, por ejemplo, la erradicación de la viruela, que es algo de lo que estamos súper orgullosos, no está tan lejana; la eliminación de la polio, que está bastante controlada y ha habido un esfuerzo, además, público-privado, y la fundación (Palabras que no se entienden), las fundaciones están haciendo una gran labor y la OMS está trabajando ahí.
Me hablaba también del Reglamento Sanitario Internacional, aprobado en el 2005. Es decir, perdóneme que le diga, con todo el respeto, que le pido disculpas a usted, porque no he debido de escribirlo muy bien cuando usted se ha llevado la impresión de que yo estoy poniendo a la OMS a parir, y no, no es eso. Estoy diciendo que hay cosas que no funcionan todo lo bien que deberían funcionar.
De hecho, le respondo ya a la segunda parte, dice que si para estas fases posteriores debemos confiar en la OMS. ¿No será mejor que nosotros confiemos en nuestras propias fuerzas? Pues mire, yo lo que le comento, y además me parece que en el propio Real Instituto Elcano también puse esa frase, pero no me acuerdo, es “Si no existiera la OMS, habría que inventarla”. Lo hemos dicho muchas veces. Hay que mejorar las cosas que no están, pero estos temas que son globales, hay que colaborar de forma global.
Tiene usted mucha razón en que nosotros tenemos que ser mucho más activos, no estar pasivamente esperando a lo que nos diga la OMS, sino ir a liderar la OMS, en la medida de lo posible, por supuesto, pues no somos los únicos.
Volviendo al Grupo Parlamentario Socialista, ¿qué debería hacer para mejorar la OMS y el ECDC? Fundamentalmente, darle más independencia y más tolerancia, más evaluación, más admisión de que las personas se equivocan, porque nos equivocamos todos, y que no tengan tanto miedo, porque si un director general o una directora general, y lo sé porque lo he vivido, está asustada porque si dice determinada cosa, va a haber un señor presidente que se va a llevar el 25 % del presupuesto de la asociación, que son las habichuelas de las personas que trabajan ahí, pues se preocupa, y eso lo que ocurre.
¿De qué depende? De los Estados miembros, cómo va a criticar, por ejemplo, la política de que si yo, en un momento de escepticismo, el presidente actual de los Estados Unidos no dijo casi nada. ¿Y cuando lo desinfectantes? Que había que ponerse desinfectantes. ¿Habrá habido algún disparate mayor en la historia de la Humanidad? Yo no he visto algo así, y tampoco se dijo gran cosa. Otro señor en el Reino Unido, también: “Aquí que se mueran unos cuantos, que o pasa nada”. Hasta que él mismo cayó enfermo, ¿se dijo algo públicamente? Tampoco se dijo nada.
Entonces, es verdad que la OMS no es valiente, le falta independencia. Le falta decir: “Miren ustedes, con todo mi respeto, lo están haciendo mal. Y esto no puede ser”. Y en vez de aplaudirnos a posteriori de que nos confináramos o de que se confinara Italia, (Palabras que no se entienden) habernos avisado a nosotros, con la situación que tienen ustedes, se deben de confinar. Eso lo que yo hecho en cara a la OMS.
Entonces, es necesaria mayor independencia desde el punto de vista, incluso, de sus estatutos y su financiación, para que no esté tan dependiente ni de organismos nacionales ni tampoco de los privados, porque muchas veces, muchas de esas aportaciones de fundaciones hacen lo que se llama (Palabras que no se entienden), que son designadas para hacer una cosa concreta, hacen que no se haga lo que se tiene que hacer, para poner la energía en lo que no se tiene que hacer. Y eso es el problema.
Al ECDC le pasa igual, está asustado, lo digo con todo mi respeto al ECDC, de cuyo comité científico puntual formo parte. El ECDC no toma ninguna decisión y, además, está desautorizado para hacer grandes declaraciones porque las hace la DG SANTE, la hacen los organismos en Bruselas. Los grandes temas de política, el ECDC es un organismo técnico, entonces, necesitamos soltarle las bridas un poquito más.
En cuanto a China, no voy a entrar en muchos detalles, simplemente decir una cosa, una cosa es mentir y otra cosa es dosificar la verdad. Yo no sé si China mintió, pero tengo una cuasi certeza de que no dijo todo lo que sabía, y no digo más.
Respecto al Grupo Parlamentario Vasco, hablaba de las vacunas. Desde luego, es un problema muy importante, a mí me tiene, quizá, de lo más preocupado y de lo que menos sé las respuestas que dar. Sé que en el algoritmo tenemos que incluir varias cosas. Porque es complicado, es como una matriz. Una cosa es qué vacuna, tendríamos que tener primero un seguimiento real, esto es un bien público. Tendría que ser un bien público universal, y tendría que haber una supervisión de lo que están haciendo, y estar encima de ellos y saber, de verdad, en qué estadio está, cómo están los estudios de experimentación animal, que son la primera parte; si están en fase 1, ya saben en qué consiste, en fase 2, para ver un poco la dosis, que no se quede ni corta ni muy alta ni produzca efectos secundarios, y cuáles van a estar en fase 3; cómo se están haciendo los ensayos clínicos.
Tendríamos que tener primero una Comisión Internacional supervisando los principales grupos. Eso para empezar, porque si no, no sabemos ni dónde estamos. ¿Saben ustedes que hay una empresa que se llama Moderna? Su sede está en Nueva York, uno de sus principales directivos es un español y trabaja con (Palabras que no se entienden) Mensajero. Pues saco la noticia de que ya tenemos prácticamente la vacuna, y el Wall Street Journal ponía que subió la cotización de la empresa que había empezado, me parece que hace siete meses, no había hecho una vacuna en su vida, subió por los aires.
Tengo diapositivas de que al día siguiente en revistas científicas decían que las pruebas que había presentado Moderna no se sostienen. Eso no se puede aguantar, tendríamos que decir: “Vamos a ver, no diga usted una tontería, no genere tal, porque tiene consecuencias sociales, humanas, éticas, económicas”.
Lo primero que hay que hacer es supervisar qué vacunas hay, qué calendario va a haber, qué características tienen, qué inmunogenicidad crean y, más o menos, qué coste va a tener.
Con todo esto, que sería el aspecto del qué, luego estaría el cómo. Cómo las vamos a distribuir, porque a lo mejor son complementarias, pero que se haga con justicia y con equidad, y cómo se van a pagar.
No sé si le he respondido, pero eso es lo que yo le diría.
Respecto a lo que ha preguntado el Grupo Parlamentario Vasco de las relaciones bilaterales o multilaterales, qué se puede hacer, mucho. Hay una cosa que se llama, que lo dominan los japoneses de maravilla, pero el término es sajón, (Palabras que no se entienden), copiar lo que hacen otros países, que es hacer lo que se llama (Palabras que no se entienden), mandar primero a gente desde el ministerio y desde nuestro sitio, desde el Carlos III y, además, mandarnos allí para que vean cómo funciona.
Eso, por un lado, y por otro, apostar estratégicamente por mucha más presencia, a través de las embajadas, con la doctora Pastor yo he tenido la ocasión de estar en la Comisión Permanente de Naciones Unidas en Ginebra, y ya se sabe que los embajadores son muy sensibles a cómo se les trata en función, y qué interés puede haber. Si nosotros no tenemos interés, pasarán de nosotros y a lo mejor están en la Organización Mundial del Comercio o estarán más centrados en la de Meteorología, porque tienen muchísimas organizaciones.
Si nosotros nos centramos en que esto es importante para nosotros, no se preocupe usted que nos ayudará, y si nos ayudan las embajadas, que a su vez están interrelacionadas en red con las otras embajadas, hemos ganado mucho. Hay muchas posibilidades de hacer cosas ahí.
Muchas gracias, también, por el tema de los veterinarios, ya me lo han aclarado tanto el Grupo Parlamentario Vasco como el de Podemos, y agradezco que se haya mencionado. Era que yo, en mi seguimiento durante la pandemia, se oía muy poco a los veterinarios, sí a los farmacéuticos. Les tengo a todos enorme cariño, pero era una que es importante, que no los estamos mencionando.
El Grupo Parlamentario de Ciudadanos ha dicho una cosa, que también les pido disculpas porque no me he debido de explicar bien. Hay un análisis de lo que ha pasado y de lo que está pasando, y esa evaluación independiente va a ser liderada por la OMS, no, yo no he dicho que vaya a ser liderada por la OMS, que la OMS va a ser sometida a una evaluación independiente; que el Reino Unido va a ser sometido a una… independiente; que Francia va a ser sometido y que yo estaba simplemente proponiendo que sería bueno que nosotros (Palabras que no se entienden), no que la OMS nos va a evaluar a nosotros.
De todas maneras, la idea está en el mismo sentido.
Me preguntaba también si la Agencia de Salud Pública ayuda, y cómo puede ayudar. Catalizando con compasión. En salud pública he enseñado muchas veces tres cosas que son fundamentales: primero, es saber, si uno no sabe está perdido; segundo, es querer, es lo que ustedes están haciendo; y tercero, es poder. Si ustedes saben, y si ustedes quieren, tienen un instrumento en el que pueden catalizar las sociedades científicas (Palabras que no se entienden) anteriormente, ayudarse, el que las diferentes ideas vayan fluyendo. Nada más que en eso, hacer todas las funciones esenciales de (Palabras que no se entienden).
Me preguntaba también, y no me quiero escapar de la pregunta, creo que en el documento sí que lo he puesto, sobre la valoración de la sanidad privada en la pandemia. Yo, sinceramente, les aplaudo, en la parte que ha sido ceder los recursos al sistema público, lo que yo he leído, yo no sé, yo no formo parte de la sanidad privada. Estoy totalmente inmerso en sanidad pública, pero les reconozco que las aportaciones han sido valiosas, en lo que hayan sido de valiosas.
Lo que no haya salido del todo bien, habrá que analizarlo de la misma manera. Creo que lo ponía en el documento, hay que reconocérselo.
Si estamos preparados mejor ahora que antes, sin duda alguna. Lo cual no quiere decir que lo hagamos perfecto, ni mucho menos.
El grupo Podemos me hablaba de Vicenç Navarro, amigo mío, (Palabras que no se entienden). Lo que me ha dicho al principio, totalmente de acuerdo, no puedo entrar, como ha dicho la doctora Pastor, epidemia, la relación entre animales y hombres, las granjas factoría, eso es una verdad tremenda. Esa convivencia tan cercana, respirando las plumas, el polvo que sale del propio animal y demás, se ha demostrado que es un factor de riesgo importante. Y eso sí que habrá que ver cómo, incluso en ciertos países asiáticos, sin querer estigmatizar nada, cierta forma de proceder con esas industrias, y son conscientes, se lo digo yo que China está intentando cambiar, porque esto viene mucho esa zona, que, además, lo ven como manjares. El pangolín es un manjar, la Gineta es un manjar. A nosotros nos daría miedo. De hecho, parte de los murciélagos, que son los hospedadores de esto, también se los comían, o sea, que sí.
Lo único que más complicado es la vacuna antes. La vacuna antes es más difícil de tener, por lo que ha dicho, pero sí que es verdad que hay un concepto que se llama (Palabras que no se entienden) que es tener la plantilla hecha, la cosa preparada.
Como decía el doctor Steegmann, yo si he hablado de la enfermedad X, que es aquella que no sabemos cuál es, pero que va a venir. Si tenemos los (Palabras que no se entienden) razonablemente agilizados, el músculo es fuerte, seremos mucho más ágiles. Es verdad que hay, desgraciadamente, intereses económicos, no cabe duda, es así, y ahí es donde tiene que estar la parte pública para decir “No, entiendo que les puede interesar hacernos esto, pero nosotros tenemos la obligación de que este tema esté cubierto”. Es verdad que si no le ven una componente de posible retorno a lo que hayan invertido no va a haber interés.
Grupo Parlamentario Popular, no le puedo responder, doctora Pastor, se lo responderé a parte a muchísimas cosas que me ha dicho. Me interesa muchísimo decirle que hicimos en el SARS-1 medidas desde el Comité Científico de inmediato, coordinación europea como ha dicho, relación con la OMS y mucha participación de sanidad exterior en aeropuertos. Creo que sí que se deberían de hacer esas políticas de aeropuerto de forma conjunta.
Me gustaría responderle a todo los demás, pero no puedo.
Voy a dejar el último al Grupo Republicano, porque me dice que no comparte el reforzamiento del Ministerio de Sanidad y espera que lo entienda. Claro que lo entiendo, ¿pero sabe usted lo bonito? Ustedes están haciendo una cosa muy importante, lo primero en lo que tienen que ponerse de acuerdo es en estar de acuerdo en no estar de acuerdo, a veces, y, a pesar de eso, respetarse.
Como decía Martin Luther King, porque usted me ha dicho después otra cosa, “A usted le va a dar igual lo que diga yo”. Pues no, no me da igual, porque “Tú verdad aumentará, en la medida que sepas escuchar, la verdad de otros”.
Valoro lo que usted está diciendo, a mí gusta como yo lo he planteado, pero comprendo que usted lo pueda ver de otra forma. Creo que el mundo no tiene fronteras, y me gustaría que hubiera las menores posibles, eso es mi punto de vista.
¿Cómo cambiamos la sociedad depredadora en esta sociedad? ¿Cómo lo hacemos mejor? Mire, el director general de la OMS decía: “test, test, test”. Pues yo le digo, porque esto me gusta mucho, “Educación, educación, educación”.
Nada más. Muchas gracias.

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