Margarita Alfonsel Jaén
19 de junio de 2020
Intervención
Buenos días, señora presidenta de la sala, señorías. Para mí es un honor estar aquí. Quiero comenzar y agradecer, por supuesto, a los miembros de este Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, constituida por el Gobierno, la oportunidad de aportar propuestas desde el sector de tecnología sanitaria, a quien hoy represento aquí.
Me gustaría recordar a todas las personas que han fallecido en esta crisis; también a las que ha sufrido experiencias dramáticas y trasladar nuestro más sincero pésame a sus familiares. Por supuesto, también reconocer y agradecer la labor de todos los profesionales sanitarios que han trabajado en primera línea para atender, cuidar y acompañar a los pacientes.
FENIN, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, es la organización empresarial representante del sector estratégico y esencial en la respuesta a la grave crisis sanitaria producida como consecuencia de la COVID-19.
A lo largo de esta pandemia, la tecnología sanitaria ha desempeñado un papel clave en la prevención, diagnóstico, tratamiento, soporte vital de los pacientes y en la protección de los profesionales sanitarios a través de productos esenciales, como mascarillas, batas y guantes, soluciones hidroalcohólicas, productos de desinfección de superficies e instrumental, productos sanitarios de un solo uso, bombas de infusión, equipos de monitorización, respiradores, test de diagnóstico y un largo etcétera, evitando, asimismo, el aumento del número de contagios por la COVID-19 entre la población.
Como todos los expertos y organizaciones comparecientes, hemos venido a esta sala con un objetivo común, aportar nuestro conocimiento y experiencia para fortalecer nuestro sistema sanitario, dado que es la red que permite sostener el resto de la actividad de nuestro país, incluida la actividad económica del resto de sectores, como se ha comprobado con la crisis de la COVID-19.
Nuestra organización plantea corresponsabilidad de todos los actores para afrontar un futuro exitoso de nuestro sistema sanitario y, para ello, propone un papel activo de la industria a través de sus representantes en los órganos de decisión del sistema.
Las empresas del sector sanitario, que representan cerca del 6 % del PIB nacional y del millón de empleos, se han constituido como la vanguardia en la reacción a la crisis de la COVID-19 en nuestro país, tanto desde la perspectiva de la atención clínica y sanitaria como para asegurar todo tipo de suministros críticos.
En concreto, las empresas del sector de tecnología sanitaria hemos trabajado 24 horas al día, siete días de la semana, para reforzar y reconvertir las operaciones productivas, dar respuesta y abastecer de todo tipo de material de protección, productos y tecnologías sanitarias para proteger a los profesionales y para atender y diagnosticar a los pacientes.
Realizada esta introducción, plantearé mi exposición en tres bloques diferenciados.
El primero, relativo a las prioridades, observadas desde el sector empresarial al que represento, para la reactivación del sistema sanitario y de la actividad asistencial.
El segundo, al periodo pos-COVID-19 y a la necesaria definición de una nueva estrategia de carácter nacional para la transformación de la sanidad.
Un tercer bloque expresa las medidas de apoyo necesarias para el sector de tecnología sanitaria, en concreto.
Por último, concluiré con un apartado final, de balance del COVID, lecciones aprendidas y conclusiones.
El primer bloque, como decía, se refiere a las prioridades identificadas desde el sector de tecnología sanitaria para la reactivación del sistema sanitario y de la actividad asistencial.
Antes de abordar la implementación de medidas necesarias a medio plazo para reforzar el sistema sanitario y prepararlo para futuras posibles pandemias, que todos esperamos que no se produzcan, exponemos las primeras medidas a tomar para la reactivación y vuelta a la normalidad de la actividad sanitaria.
Esa reactivación es necesaria porque, más allá de la COID-19, hay más patologías y hay más actuaciones sanitarias necesarias. En definitiva, hay más pacientes que precisan espera atendidos de forma inmediata.
En total, enunciaré seis medidas prioritarias.
La primera sería una nueva oportunidad — hemos querido denominar— para las comunidades autónomas y del Ministerio de Sanidad.
Proponemos el establecimiento de un foro que integre los diferentes factores vinculados a la sanidad, carteras ministeriales, comunidades autónomas, profesionales sanitarios, pacientes e industria, a través de sus organizaciones colegiadas, que permita establecer los mecanismos de coordinación y guía en el proceso de normalización en el ámbito sanitario.
También la coordinación de los programas y protocolos de desescalada de las comunidades autónomas, desde el Ministerio de Sanidad, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, de cara a determinar los posibles cambios en las actividades asistenciales y quirúrgicas.
En segundo lugar, hablaríamos de retomar la actividad asistencial.
Consideramos necesario retomar la actividad quirúrgica no urgente y reprogramar las cirugías aplazadas por la crisis, a través de un plan específico de recuperación de listas de espera que garantice absorber, a lo largo del año 2020, el cien por cien de la demora generada y coordinar con la sanidad privada la posible congestión de servicios asistenciales.
El tercer punto que proponemos es retomar la continuidad de la formación médica, a través de las sociedades científicas.
Como cuarto punto, hablaremos de garantizar el acceso a los hospitales de forma segura, trabajando con las asociaciones de pacientes para crear un marco de confianza que facilite su vistita o ingreso a hospitales y centros sanitarios cuando sea estrictamente necesario, para el seguimiento, el diagnóstico y el tratamiento de estas patologías.
El acceso seguro del personal de las empresas a centros sanitarios, imprescindible para el soporte y formación a los profesionales sanitarios en la utilización de las tecnologías en acompañamiento, en intervenciones quirúrgicas, en mantenimiento y calibración del equipamiento electromédico.
Hemos redactado dos protocolos que, estoy segura, serán de gran interés para este acceso seguro del personal de las empresas a los centros sanitarios.
El quinto punto hablaría de impulsar la atención domiciliaria.
Las soluciones de salud digital han permitido la mejora de la gestión clínica de los pacientes con coronavirus, liberar recursos, evitar reingresos e identificar a los pacientes con COVID-19 que, por tu sintomatología, carga de morbilidad o complejidad clínica, han podido ser atendidos preferentemente en sus domicilios, aligerando la carga asistencial de los hospitales en el momento de mayor tensión del sistema sanitario.
En el caso de las residencias de mayores y dependientes, deben dotarse de más recursos tecnológicos y sanitarios para proteger a los más vulnerables y descongestionar hospitales de pacientes crónicos, pluripatológicos.
El sexto y último punto de este bloque hablaría de vigilancia epidemiológica y campañas de vacunación mediante el desarrollo de soluciones digitales a nivel ministerial y en coordinación con las comunidades autónomas para conocer en tiempo real la situación de contagios, ingresos hospitalarios e ingresos en UCI.
Por supuesto, la preparación del sistema sanitario para las campañas de vacunación, adquiriendo el material de inyección necesario y preparando las soluciones digitales para la identificación y registro de los pacientes vacunados.
El segundo bloque se refiere al periodo pos-COVID y la definición de una estrategia nacional para la transformación del sistema sanitario.
A este respecto, indicamos también seis puntos vitales para tener en cuenta.
Por un lado, financiación de la sanidad.
Hay que garantizar una financiación suficiente y estable de la sanidad, reenfocando los Presupuestos Generales del Estado hacia el incremento del presupuesto dedicado a Sanidad, a nivel central, reforzando el ámbito de salud pública y facilitando a las comunidades que incrementen sus inversiones en sanidad.
También hay que incrementar gradualmente la inversión en sanidad, como mínimo el 7 % respecto al PIB, comprometido por el presidente del Gobierno, tomando como referencia a los países punteros de Europa y teniendo en cuenta las necesidades adicionales de atención médica que se han incrementado considerablemente.
También trabajar con la Comisión Europea para garantizar fondos estructurales dirigidos a mejorar los sistemas sanitarios en los próximos años y, desde luego, una planificación presupuestaria de las Administraciones públicas, elemento de especial interés.
Como segundo punto, hablaríamos de la transformación digital del sistema de salud.
Se debe definir una estrategia nacional para trazar la hoja de ruta hacia la sanidad digital inmediata con base en los siguientes desarrollos:
Un nuevo modelo de sanidad. Pasar de un modelo de agudos a un modelo de prevención fuertemente apoyado en atención primaria y en salud pública.
Un nuevo modelo de relación entre profesionales y pacientes. Las nuevas herramientas digitales han de crear nuevas vías de colaboración y facilitar la corresponsabilidad del paciente en el cuidado de su propia salud.
También un nuevo tejido industrial de alto valor añadido en tecnología sanitaria. Poner en marcha una estrategia de país que cree un nuevo modelo de tejido industrial de alto valor añadido.
Hemos de dedicar especial atención a la financiación y fiscalidad con un plan de inversiones y reformas para los dos próximos años, en torno a seis pactos de reconstrucción, entre los que se encuentran, como ha planteado la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el refuerzo de los servicios públicos, como el sanitario, el emprendimiento y la transformación digital.
Potenciar las actividades de investigación, desarrollo e innovación como palanca de competitividad empresarial.
¿Cómo lo haríamos? Acompañando al nuevo Plan Estatal de I+D+i, 2127, con un programa especial para la digitalización de la sanidad que mejore la madurez digital de los servicios de salud de las comunidades autónomas.
Revisar la estrategia española de ciencia, tecnología e innovación y de sus instrumentos de financiación y liquidez empresarial para adaptarla a la nueva realidad provocada por la crisis sanitaria e incluyendo macroproyectos tractores que impulsen nuestra capacidad tecnológica.
Respecto a protección de datos irregulares y regulación, generar un marco digital bastado en la seguridad, la protección de los datos e información de los pacientes y el uso ético de esos mismos datos, y tener, como marco de acción, los objetivos de desarrollo sostenible.
El tercer punto de este bloque hablaría de contratación responsable y compra basada en valor.
Proponemos y fomentamos la compra basada en valor, como establece la Ley de Contratos del Sector Público, siendo esta la mejor garantía para que el sistema cuente con tecnología sanitaria de calidad que le permita responder a las necesidades asistenciales sin los problemas de seguridad y calidad observados en esta crisis sanitaria.
Impulsar los proyectos de compra pública e innovadora y el acceso a fondos europeos que permiten la financiación de soluciones innovadoras que mejoren los procesos de atención sanitaria, en cuanto a su calidad y a su eficiencia.
Impulsar también la medición de resultados en salud y benchmarking a nivel central, en coordinación con las comunidades autónomas.
Yo permitiría aplicar criterios de valor en la compra y evaluación de los nuevos proyectos y tecnologías basados en resultados.
Finalmente, reforzar la apuesta por empresas comprometidas con la ética, cuya experiencia y conocimiento garantizan la calidad en la producción y distribución, que resulta esencial tal y como se ha visto durante esta pandemia.
El cuarto punto de este bloque se refiere a la renovación del Parque Tecnológico Sanitario.
Proponemos — ya hemos lo propuesto con anterioridad— establecer un plan que permita la renovación del Parque Tecnológico y acabe con la obsolescencia en los hospitales y centros sanitarios; incorporando el equipamiento necesario para hacer frente a situaciones como la generada por el coronavirus y la mejora asistencial con carácter general, incluyendo en la ley que los equipos de más de 10 años deberían ser renovados inmediatamente.
También desarrollar modelos de colaboración público-privada que permitan complementar y sincronizar las iniciativas en ambos ámbitos de forma integrada y con una visión a medio plazo.
El quinto punto se refiere a la promoción de la cultura de la seguridad, fomentando una verdadera cultura de seguridad en todos los ámbitos de la asistencia sanitaria, reforzando el compromiso con la mejora de la calidad asistencial y la seguridad en las organizaciones sanitarias, formando e implicando a los profesionales y a los pacientes en la implementación de medidas encaminadas a prevenir y evitar eventos adversos.
El sexto y último punto de este bloque se refiere al plan de contingencia y reserva estratégica, tema que está, en estos momentos, en boca de todo el mundo.
Ya tenemos que estar trabajando en este campo. Hay que elaborar un plan nacional de preparación y respuesta ante una pandemia y planes de contingencia precisos para situaciones de crisis como la actual.
Este plan debe contemplar una perfecta coordinación y sinergias entre las comunidades autónomas.
También hay que definir un protocolo de actuación que se active en situación de pandemia o emergencia sanitaria, que permita coordinar en red los laboratorios del ámbito sanitario, universitario, privado, para poder disponer de manera ágil de capacidades diagnósticas para todos los pacientes que lo necesiten.
El Ministerio de Sanidad debe contar con nuestro sector, con el sector de tecnología sanitaria, en el diseño y preparación de la reserva estratégica de productos sanitarios críticos para garantizar una respuesta rápida ante nuevas ondas epidémicas o futuras emergencias de salud pública. Ya lo está haciendo.
¿Qué características tendría esta reserva estratégica? Desde nuestro punto de vista, hay que estimar las necesidades, calculando con base en los consumos semanales declarados por las comunidades autónomas.
La reserva estratégica contará con las cantidades necesarias para poder cubrir un periodo mínimo de entre seis semanas y dos meses, vinculando la utilización del material a la vida útil de los productos, estableciendo procesos de rotación de material que garanticen su reposición para disponer de la reserva íntegra.
También conocer las reservas estratégicas de las comunidades autónomas, que serán complementarias a las del Gobierno, y garantizar las capacidades de producción estratégica para disminuir la dependencia de terceros.
Por lo tanto, hemos de reforzar las capacidades de estratégicas nacionales en los segmentos y ámbitos críticos.
Los ministerios de Industria, Comercio y Turismo y el Ministerio de Ciencia e Innovación deben contar con nuestro sector para el diseño de una estrategia que permita afianzar y reforzar la producción en nuestro territorio.
El tercer bloque identifica las medidas de apoyo al sector de tecnología sanitaria. Estas medidas que, desde el sector, demandamos, porque somos un motor económico y jugamos un papel tractor para muchos sectores auxiliares, al tiempo que somos fuente de empleo de calidad.
Aquí también proponemos seis planteamientos.
El primero sería un plan nacional de promoción de la industrialización del sector de tecnología sanitaria, financiando en tiempos de crisis a las empresas que reorganizan o intensifican su producción para poder comprar materia prima y multiplicar los turnos de trabajo.
Definir un plan estratégico para que las empresas emprendan líneas de producción de productos esenciales con posibilidad de continuidad y permanencia.
España debe compatibilizar la creación de un tejido productivo nacional esencial con la promoción de la presencia e inversión de empresas multinacionales que apuesten por la producción y la economía del país, bien con plantas de fabricación, bien con centros y capacidades de distribución, bien con centros de innovación, y siempre con generación de empleo de alta cualificación.
Por supuesto, evitando siempre barreras burocráticas y normativas, centrales y autonómicas, para impulsar la competitividad en este plan que enunciamos como de importancia extrema.
El segundo punto de este tercer bloque se refiere a aumentar y a agilizar la llegada de liquidez a las a las empresas, reduciendo los plazos de pago de las Administraciones públicas hasta alcanzar los términos que dicta la ley, y otras medidas fiscales y económicas que incentiven la actividad de las empresas.
En el ámbito de la contratación pública, reforzamos el valor de la calidad. Debemos reforzarlo, en los criterios de valoración de los procesos de contratación, para que no existan problemas de seguridad y calidad, observados en momentos como esta pandemia.
Hemos de modificar la Ley de Contratos del Sector Público o hemos de desarrollar la Ley de Contratos del Sector Público para incluir una especificidad para el ámbito sanitario, como han hecho otros países europeos, garantizando que la calidad no sea menor que el 50 % de los que criterios de adjudicación.
En cuanto al IVA, proponer a la Comisión Europea un cambio legislativo para que el tipo de IVA que se aplica a los productos sanitarios sea superreducido, por ser productos esenciales para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, como se ha demostrado a lo largo de esta pandemia.
El quinto punto. Hablamos de legislación de productos sanitarios y productos sanitarios para el diagnóstico in vitro.
Este sector empresarial de productos sanitarios está regulado a través de directivas armonizadas a nivel europeo. Está altamente regulado.
Estas directivas darán paso a nuevos Reglamentos de productos sanitarios y productos sanitarios para el diagnóstico in vitro.
Está prevista su aplicación de forma inmediata.
Pero hemos de dotar de recursos necesarios para organismo notificado español, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, para que pueda solicitar su designación como organismo notificado para el Reglamento de productos sanitarios para el diagnóstico in vitro, como ya lo hizo para el de productos sanitarios.
De esta forma, podría responder a la industria nacional en la certificación de los productos sanitarios y pueda ser considerada, por las multinacionales, como elemento favorable para utilizar los servicios de este organismo notificado, que siempre supondrían ingresos para nuestro país.
También colaboración con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para reforzar la regulación que garantice la calidad de los productos y empresas.
Refuerzo en el sistema de control y vigilancia del mercado que permita detectar de forma ágil la introducción en el mercado de productos que no cumplan con la legislación de aplicación a este sector.
Por supuesto, vigilar la venta al público de productos sanitarios a través de medios digitales, para impedir, por ejemplo, la venta al público de test de diagnóstico de uso profesional.
El último punto. Hablamos de internacionalización.
Entendemos que la actual reconversión de algunas empresas y el establecimiento de nuevas líneas de producción, complementarias a las que ya tenían, va a llevar consigo, para muchas de ellas, el inicio de la actividad exportadora o la búsqueda de mercados exteriores.
Es necesario impulsar y liderar la internacionalización de las empresas del sector para mejorar su competitividad y proyección internacional a través de la digitalización y la formación en mercados y en instrumentos de apoyo a la internacionalización.
Para ello, se deben incrementar las ayudas públicas a este sector, que se han visto mermadas significativamente en los últimos años.
Bien, pues, me quería poner a su disposición, pero, como sé que luego los tiempos están un poco ajustados, en este momento procedo a hacer mis conclusiones, que creo que son el balance de las lecciones aprendidas, a raíz de lo que hemos vivido.
Les trasladaré brevemente estas conclusiones, que espero que las compartan.
Esta crisis sanitaria nos ha demostrado que debemos construir un verdadero sistema sociosanitario basado en las personas y en las necesidades de los pacientes.
Para ello, el sector de tecnología sanitaria considera necesario un sistema sociosanitario basado en la smart health, donde la tecnología es clave para mejorar la coordinación en los hospitales, centros de atención primaria y las residencias, que deben reunir las condiciones adecuadas para el cuidado y la atención médica de nuestros mayores, la mayoría crónicos y pluripatológicos.
También, construir un marco estable de colaboración entre las Administraciones sanitarias y el sector de tecnología sanitario.
Un sector de trayectoria reconocida y credibilidad consolidada, aliado estratégico del sistema y que debe ser considerado un agente clave en el proceso de reconstrucción, como se ha puesto de manifiesto a lo largo de estos meses que hemos vivido por esta crisis.
Una financiación, también suficiente, que permita contar con los mejores profesionales y con la tecnología más avanzada, dejando atrás la obsolescencia de nuestro Parque Tecnológico Sanitario y que permita garantizar plazos de pago conforme a la ley.
Nuestro sistema debe estar preparado ante futuras crisis sanitarias.
Aplicar un IVA superreducido, como ya les comentaba, para cualquier producto sanitario.
Una reserva estratégica entendida, no solamente como stock de producto, sino como identificación o aumento de capacidades de producción, con un compromiso por parte de las autoridades para adquirir los productos necesarios.
Un nuevo modelo asistencial basado en valor. Para ello, se debe poner foco en la financiación y en políticas de compras que pongan en valor la calidad, los resultados sobre el precio, y que valore las empresas comprometidas con la calidad, la seguridad y la ética.
Indudablemente, contar con los apoyos públicos necesarios para el impulso de la innovación y la internacionalización.
Por último, promover la colaboración público-privada, aprovechando sinergias y creando modelos de valor añadido.
En definitiva, señorías, termino, construir un sistema sanitario digitalizado e integrado que garantice una atención sanitaria de calidad a todos los pacientes, adaptándose a sus necesidades según sus patologías, basado en la prevención y en el diagnóstico precoz y con capacidad de respuesta a las crisis sanitarias que se presenten con solvencia y eficacia.
Es preciso construir una estrategia de país y apostar de manera prioritaria por el sector de tecnología sanitaria para que sea considerado como estratégico en la práctica real, como se ha puesto de manifiesto en esta crisis.
Esto lo he dicho de forma reiterada, pero creo en ello.
Hay que trabajar sin demora en un plan integral que sitúe a nuestro país en una posición de liderazgo y que fortalezca e impulse a nuestro tejido empresarial.
Para ello, es preciso continuar fomentando el diálogo, ir sumando esfuerzos, capacidades y voluntades.
Muchas gracias.
Preguntas de los grupos parlamentarios
Josune Gorospe Elezcano (GP Vasco)
Gracias, presidenta. Gracias, señora Alfonsel. Con los ponentes anteriores, hemos estado hablando de la importancia del relato que se construye.
A veces tenemos la sensación de que, en el relato sobre las necesidades, deficiencias, carencias y excesos del sistema sanitario, como en todos los relatos que se construyen, hay dioses y diablos. Hay vicios que virtudes.
Yo diría que muchas veces ustedes, eso se lo hemos comentado también algún otro sector, parece que, en este relato de las necesidades, la industria de la tecnología, la industria de la farmacia, la sanidad privada, para algunos, está estigmatizada.
Parece que los poderosos están queriendo meterse en el sistema sanitario, muchas veces, sin ser absolutamente necesario.
Se habla muchas veces del exceso de pruebas diagnósticas y demás que se utilizan para poder vender tecnologías.
Nosotros no compartimos el relato que se hace y consideramos que hay que ir trabajando en la defensa de que, efectivamente, todos los ámbitos aportan mucho y que lo que hay que hacer es buscar un equilibrio y un uso razonable de toda la tecnología, de todos los ámbitos que en el sistema sanitario juegan un papel importante.
Ayer, el doctor Matesanz, en un diagnóstico y en un análisis que hacía del sistema sanitario, decía que uno de los problemas que hay es, precisamente, la obsolescencia tecnológica y que debería resolverse, algo que usted también plantea en su análisis.
Nos gustaría saber, desde su punto de vista, en la gestión de la crisis última que hemos vivido, de la pandemia, ¿cuáles han sido los errores que han podido haber en la respuesta a la pandemia, precisamente como consecuencia de esta obsolescencia?
Por otra parte, usted se ha referido, en un primer lugar, al modelo sanitario. Decía que tenía que evolucionar de un modelo de agudos a un preventivo. Nosotros consideramos que, desde luego, es determinante, que la cronicidad y la estrategia de la cronicidad juegan un importante.
Entiendo que ustedes, desde la tecnología, pueden hacer jugar un papel importante.
También hablaba del modelo de política industrial. Nosotros ahí, también, le querríamos decir: ¿Qué medidas considera usted que deberían tomarse o potenciarse para trabajar la vía de la estrategia inteligente y que el papel de las tecnologías sanitarias también sea determinante en el futuro modelo de política industrial, que también necesitará que se tomen muchas medidas para salir del atolladero?
Gracias.
Pablo Cambronero Piqueras (GP Ciudadanos)
Gracias, presidenta. Muchas gracias por el diagnóstico que ha ofrecido, la información y las propuestas, sobre todo, señora Alfonsel.
Antes de nada, darle las gracias, en nombre del Grupo Parlamentario Ciudadanos también, por la labor que han ejercido ustedes durante esta pandemia que todavía estamos sufriendo, en cuanto a adquisición de materiales y otras labores logísticas que han realizado. Gracias.
Coincido con usted en la necesidad de mejora de la financiación de la sanidad pública, fomento de la tecnología, su introducción dentro de nuestro sistema sanitario y en otros muchos aspectos que ha desarrollado también, como la colaboración público-privada para la mejora de la atención a los pacientes, como también los planes que ha establecido para minimizar la lista de espera. No puedo estar más de acuerdo.
Dicho esto, como profesional del ámbito de la tecnología sanitaria, le pregunto con respecto a los datos de contagio y fallecidos, que lo he preguntado a todos los ponentes.
Algunos de los anteriores ponentes me han dado pistas de la tremenda dificultad que supone su contabilización.
Una contabilización que, además, pienso que puede ser valiosísima para tener datos, también para evitar y tratar un más que probable rebrote.
No voy a desistir.
¿Considera que es tan difícil, esta contabilización? ¿No lo era en las primeras semanas y después sí? Me gustaría tener su opinión, porque es inevitable ver una intencionalidad política si no se explica con razonamientos creíbles y que todo el mundo pueda entender.
Pregunta obligada. Vistos los problemas de las dotaciones de EPI durante la pandemia a profesionales sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado, militares y otros trabajadores esenciales, ¿qué ha sucedido con el material de protección, respiradores y demás medios?
¿Estamos ahora dotados para un posible rebrote?
Ha expuesto usted los servicios que han realizado en el sector de la tecnología sanitaria. Es muy de agradecer, como ya le dije, pero ¿cree que mejoraría la prestación sanitaria, la mejora competencial del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud?
Coincido con usted también en la elaboración de este plan de respuesta ante pandemias. ¿Debería ubicarse, directa y orgánicamente, dependiente del Ministerio de Sanidad?
Sin más, no le planteo. Tenía más preguntas, pero no quiero ocuparle todo el tiempo.
Agradecerle sus respuestas, su exposición y nos ponemos a su disposición. Gracias.
Pilar Vallugera Balañà (GP Republicano)
Muchas gracias por su comparecencia. Voy a ser muy breve. A ver si conseguimos ponernos un poco más sobre el horario previsto. Yo soy de las que estigmatiza al sector privado. Ya lo digo de entrada y no me avergüenzo en absoluto.
Básicamente, porque hoy hemos tenido muchos comparecientes que hablaban de la sanidad pública, de la necesidad de que lo público sea quien se preste servicio y cuide nuestros ciudadanos.
En el fondo, pues, las empresas tienen un afán de lucro legítimo, pero los intereses por los que se mueven son radicalmente diferentes.
Por tanto, yo, en un momento determinado, hasta hoy, hubiera sido bastante partidaria de nacionalizar determinados tipos de empresas para que produjeran lo que se necesitaba y más teniendo en cuenta que el estado de alarma era para una de las pocas cosas que servían, para hacer este tipo de actuaciones.
Por tanto, mi pregunta es la siguiente. Vista la falta que hemos tenido y que se han tenido que ir a buscar mascarillas a China, Tombuctú y otras partes del mundo, que también ha pasado lo mismo con los EPI, que ha pasado lo mismo, que hubo desabastecimiento y se tuvo hasta que intervenir en los precios de geles y de otros elementos de protección, ¿creen ustedes que han estado a la altura?
La otra pregunta es: ¿Se van a preparar por si esto puede ser recidivante, como parece que nos han dicho los expertos que puede ser, para dejar de lado el lucro que persiguen legítimamente a favor de aquello público, de salvar vidas?
Esta es mi visión. Lamento que seguramente sea confrontada con la suya, pero creo que el desabastecimiento fue imperdonable.
Por otra parte, provengamos de donde provengamos, nuestro principal interés debe estar siempre velar por la salud de los ciudadanos y no sé si fue exactamente eso.
Respecto al tema del IVA, teniendo en cuenta que, bueno, las empresas han tenido también parte del escudo social que está implementando el Gobierno, como ICO, como la posibilidad de hacer ERTE, que nos los van a convertir en ERE, pero bueno, la pregunta es que de algún modo vamos a tener que financiar todo esto y lo que no puede ser, que lo estoy viendo reiterativamente, es que todo el mundo demande una reducción del IVA.
En este caso, sus clientes no son pequeñas personas individuales, sino que entiendo que es básicamente la sanidad pública o privada. Bueno, a lo mejor, convendría articular un IVA diferenciado por quien compre.
Si es la pública, hacemos el 4 %, si es la privada, que sigan con el 21 %. Sé que es inconstitucional. Se lo cargarían en cualquier parte, pero, bueno, al final vamos a tener que buscar soluciones imaginativas.
Muchas gracias por su paciencia.
Rosa María Medel Pérez (GP Confederal UP)
Hola. Bienvenida. Estaba leyendo en prensa que FENIN y el INGESA han cerrado un acuerdo marco donde se reflejarán los equipos necesarios para disponer de una reserva estratégica, que usted ha comentado, de material ante la posible pandemia, del rebrote de otoño.
También estaban en contacto con el Ministerio de Industria para que la reserva del equipo sanitario no se quede en la urgencia del momento, sino, pues eso, el plan de que empresas españolas o erradicadas en España sepan de las necesidades ante una pandemia y puedan trabajar para cubrir las.
Una de las preguntas es: ¿Le parece a usted que, de los productos de las empresas representadas FENIN, se debe conocer la trazabilidad, es decir, el coste real desde que se empieza a producir hasta el producto acabado, comparándolo con el precio que luego tienen el mercado?
¿Cree que esta debe ser una cosa transparente, debido a la implicación real que hay con el Estado, con el dinero público?
¿Cree usted que en algunos casos se ha rentabilizado la pandemia subiendo precios, me imagino, por problemas de oferta y demanda?
La otra pregunta era la última. Los recursos en los problemas de la lista de espera. Si los recursos que se dan en la sanidad pública son los suficientes.
¿Se necesitará menos la colaboración con la sanidad privada, por ejemplo, para los controles de lista de espera?
¿Qué opina de todo esto? ¿Cómo se debe gestionar esto? Gracias.
Juan Luis Steegmann Olmedillas (GP Vox)
Con la venia, señora presidenta. Muchas gracias, señora Alfonsel. Me llamo Juan Luis Steegmann. Soy diputado por VOX. Soy médico hematólogo. Mire, ustedes han hecho una cronología de cómo se ofrecieron al Gobierno en primeros de marzo y no fue hasta mediados de mayo cuando el Gobierno se comprometió con ustedes, a contar con el sector.
Por otra parte, habían mantenido, en los primeros días del mes de marzo, una reunión institucional con el equipo del ministerio y aportaron, ustedes, al ministerio, todos tus contactos y listados de empresas de fabricación, importación y distribución.
Si no es cierto, le ruego que me corrija.
Luego, por otra parte, han dicho ustedes también que quizás, conociendo cómo se estaba desarrollando la COVID en otros lugares geográficos, podrían haber enfocado una estrategia con un consenso de todas las autonomías en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y, de este modo, compartir una única dirección.
Mi pregunta es: ¿Cree que, dado que ha habido, pues, mucha información sobre la irregularidad en algunas compras, de esta forma se hubiesen evitado irregularidades y, además, hubiésemos podido conseguir precios más baratos?
Por último, nos gustaría preguntar. Ustedes han señalado muchas veces que había que marcar un enfoque estratégico de las líneas de producción que debería seguir nuestro sistema a medio, a corto y a largo plazo y también la reserva estratégica de productos esenciales. ¿Cree que estos puntos son claves también para el Gobierno actual?
¿Tiene usted constancia de que se está realizando un plan en ese sentido, en las líneas de producción?
¿Me podría ilustrar sobre cuáles son estas y si se está realizando una reserva estratégica contando con ustedes? Porque, además, claro, a nosotros también nos preocupa mucho el tejido empresarial.
Claro, porque creemos que son los empresarios los que generan riqueza en este país, principalmente dando trabajo a los que trabajamos, o bien en las empresas privadas o, indirectamente, en la pública.
Creo que ustedes están muy preocupados por los pagos a proveedores y el pago que se les vaya a realizar a ustedes.
Entonces, me preocupa también si esto podría comprometer de alguna forma el compromiso, perdone por la redundancia, que tienen ustedes y que han demostrado, como se ha dicho aquí por otras señorías, a lo largo de esta epidemia. Por ejemplo, el establecimiento de ese corredor aéreo que fue tan exitoso.
Sin más, le doy nuevamente las gracias.
Ana Pastor Julián (GP Popular)
Muchas gracias, presidenta. Muchas gracias, señora Alfonsel, por su intervención, por el documento que, además, es tan didáctico. Coincido en prácticamente todo lo que usted ha expuesto, pero, aprovechando que está aquí, me gustaría compartir con usted alguna reflexión y hacerle algunas preguntas que, como sabe, no tiene por qué contestar, porque esto es una comisión voluntaria y, por lo tanto, se le agradece.
Luego, decirle que me alegro mucho de que se haya recuperado de la COVID, que fue una de las primeras afectadas. Sé que estuvo hospitalizada y, desde luego, desearle todo lo mejor, que creo que eso es, a usted y, decimos siempre desde esta comisión, a todos los profesionales sanitarios y servidores públicos.
Usted no es una funcionaria pública, pero es una persona del sector, de muchísimos años, y ha estado ahí, nunca mejor dicho, en medio de la pandemia.
Iba a hacer una reflexión con usted, que es que he visto una de las líneas de su documento. Lo he visto ahora, cuando usted nos lo ha entregado.
Usted contempla, nosotros también coincidimos, un plan de respuesta ante la pandemia y planes de contingencia.
En este momento, la Organización Mundial de la Salud sigue con el establecimiento. Estamos en pandemia y los Estados miembros, aun estando en pandemia, van tomando decisiones con unos criterios que cambian.
Algunos criterios tienen que cambiar dependiendo de la información. Otros, a veces, no parece que tendrían que cambiar, teniendo la misma información.
Pero, al fin y a la postre, creo que es muy importante lo que usted contempla en el documento y que para mí es fundamental, que es que haya un plan de respuesta ante la pandemia, ante esta y ante cualquier pandemia, y, sobre todo, planes de contingencia para la pandemia y para esta fase, la fase que hemos llamado de esta escalada.
Me gustaría que nos dijera que, además de lo que usted ha hablado de la reserva estratégica, que nos orientara un poco.
¿Qué cree usted que es indispensable tener en esa reserva estratégica?
¿En los planes de contingencia, de ese plan de respuesta a las pandemias, tendría que estar la capacidad nacional de producción?
Yo les he seguido a ustedes, lo que han ido diciendo a lo largo de la pandemia. He visto, por ejemplo, que decían que las empresas de productos sanitarios para el diagnóstico in vitro tienen la capacidad de fabricar y comercializar en España más de 3 millones de test PCR al mes.
Estas empresas ya están trabajando para poder cubrir en las próximas semanas, eso lo decían el 1 de mayo, la demanda de test inmunológicos en nuestro país.
Por eso mi pregunta era: ¿Qué ha pasado? ¿Teníamos reservas? ¿Hemos contado con todos los que podían hacer los test? ¿Qué ha pasado para que no tuviéramos un plan que dijera, primero, a quién hay que hacer los test? ¿Cómo es posible que haya más de 50 000 sanitarios contagiados?
Otra pregunta también está en relación con ello. El tema de la legislación en torno a lo que es producto sanitario y no producto sanitario.
Soy una apasionada de la legislación sanitaria, pero le puedo asegurar que no puedo más, porque he visto cómo algunos productos sanitarios han pasado de ser producto sanitario a no ser producto sanitario y a volver a ser producto sanitario; de no necesitar marcado CE a necesitar marcado CE; de tener en cuenta al organismo notificado a no tener en cuenta cuál era el organismo notificado.
Voy a la legislación. Yo creo que deberíamos ponernos de acuerdo en que el desarrollo de legislación, que se hace a través de órdenes ministeriales, que es una competencia de la autoridad sanitaria, y no cambiar de criterio cada día. ¿Qué le parece?
A mí me parece que esto lo que genera es una distorsión brutal, es decir, si la mascarilla tiene que ser producto sanitario, tiene que ser producto sanitario y tendrá que tener, si es de un importador, licencia de fabricación, licencia de importador, marcado CE de un organismo notificado real, no que esté autorizado a otra cosa, sino que es organismo notificado. ¿Qué nos explicaría? ¿Cómo ha funcionado esto?
Otro tema, que una compañera también lo ha dicho antes, es el tema de que en España tenemos agencias de evaluación de tecnología, aquí se ha hablado antes de que, efectivamente, lo mejor, la experiencia, es trabajar en red. Yo por eso cuando hablo de agencias, me gustaría que quedara perfectamente claro mi criterio. Soy profundamente autonomista, he sido criticada por ser autonomista y he explicado siempre que es importantísimo el modelo autonómico que tenemos y su respeto. Pero es verdad que, a veces, se nos va la especie y cada uno determinamos cosas diferentes. ¿No le parecería que sería bueno tener una agencia de evaluación de tecnología de productos sanitarios de alta tecnología e incluso de (Palabras que no se entienden) adecuados, por ejemplo, para este tema que le estoy hablando de las mascarillas, yo he dicho el (Palabras que no se entienden), pero puede ser el organismo alemán, para ponernos de acuerdo?
Y lo último, el Plan de Renovación. Estamos hablando todos en esta comisión, yo estoy de acuerdo, ya lo anticipó, soy una defensora, a ver si se conciencian de una vez todos los políticos, de que se aumente el gasto sanitario en España. Eso sí, que se evalúe que el gasto sea eficiente, pero que se incremente el gasto.
Tendría que haber una parte importantísima en inversión en tecnología. En tecnología de reposición, en tecnología puntera, como es la protonterapia o es el PEC-TAC, etcétera. ¿Qué le parecería que una parte de esos recursos fueran destinados -me imagino que me va a decir que sí, parecería que le estoy haciendo a usted la pelota, no soy muy partidaria de hacer la pelota, pero vamos, que usted no la necesita porque es una señora inteligente-, el sentido de que teníamos que tener un mapa de la tecnología que tenemos en España, no hacer una tesis doctoral, que también, un mapa? Porque le voy a decir algo que es lo que más me preocupa, es que dependiendo de donde vivas, hay personas que tienen acceso a una tecnología y, dependiendo donde vivas, otros españoles tienen acceso a otras. Solo estoy aquí por una cosa, por defender la igualdad en el acceso de todos los españoles a los servicios sanitarios.
Muchas gracias.
Ana Prieto Nieto (GP Socialista)
Muchas gracias, presidenta. Señora Alfonsel, secretaria general de FENIN, bienvenida a este Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública, enmarcado en la Comisión de Reconstrucción Económica y Social de España.
Antes de nada, manifestarle nuestra alegría por su recuperación de la enfermedad. También expresar un recuerdo a todas las personas fallecidas por esta enfermedad, por la COVID, trasladar a sus familias todo nuestro afecto y cariño, y mandar un mensaje de ánimo a las personas que, en estos momentos, están sufriendo esta enfermedad, que tengan un mensaje de ánimo y de esperanza. Y como no, un agradecimiento constante a todas y a todos los profesionales sanitarios.
Pienso que es necesario recordar o que viene bien recordar en esta comisión que solo desde el consenso y la unidad, seremos capaces de sentar las bases de nuevos acuerdos para la reconstrucción económica, sanitaria y social de nuestro país. Creo que si lo logramos saldremos fortalecidos, y es importante resaltarlo.
Quiero trasladar en esta comisión que puede salir un gran pacto en materia sanitaria, que reclaman todos los profesionales y toda la ciudadanía, por eso creo que es muy importante poner en valor el trabajo realizado en esta comisión, agradecer a todos los comparecientes su presencia aquí, porque todos han aportado muchísimo, de todos hemos aprendido y a todos hemos podido trasladar todas nuestras cuestiones.
Quisiera decir, también, que el espíritu de trabajo de esta comisión y su manera trabajar, podría extrapolarse a otros ámbitos.
La verdad es que tengo varias preguntas que hacerle. La primera de ellas sería: ¿en qué áreas y en qué comunidades autónomas considera FENIN que hay más necesidad de actualización de las tecnologías sanitarias? Un poco en base a esa equidad que queremos y deseamos para todas las españolas y todos los españoles.
Otra pregunta sería: ¿Es usted partidaria de que la tecnología sanitaria sea evaluada con criterios similares a los medicamentos? Es decir, pudiendo demostrar beneficios y riesgos para los pacientes.
Una tercera cuestión es: ¿De qué forma concreta se puede comprometer FENIN, y el sector que representa, para que el coste sea sostenible para el Sistema Nacional de Salud? ¿Proponen ustedes que las inversiones necesarias se puedan pagar de manera plurianual, por ejemplo?
Una siguiente cuestión es que usted ha hecho una propuesta, y quería ver si la pudiera desarrollar un poco, es la de que la industria esté en los órganos de decisión del sistema. La verdad que me parece una propuesta muy llamativa, y en el mejor sentido del término, quizás podría decir que, incluso, arriesgada.
Al respecto, también me ha llamado la atención que incluso haya llegado más lejos que el presidente de Farmaindustria en su comparecencia en esta comisión.
Otra de las cuestiones que fui anotando, ¿está FENIN en disposición de aportar al Sistema Nacional de Salud el crecimiento del gasto en tecnologías, si superase determinados niveles del PIB, como hace el sector en la industria del medicamento?
En relación con el PIB, usted ha hablado del 7 %, y la verdad es que le tengo que dar las gracias por coincidir con el Gobierno, con el presidente y con el ministro, que también nos lo trasladó ayer aquí en su comparecencia.
Quisiera reconocerles que son un sector potencial de empleo, un sector potencial de creación de riqueza, que quizás tenga que dar nuevos pasos, a los que ya han dado históricamente, para la sostenibilidad de la sanidad.
La verdad es que yo, por mi profesión, llevo muchos años teniendo contacto, por diversas partes de mi trabajo, de mis responsabilidades, con FENIN y sé de su compromiso con la sostenibilidad del sistema sanitario, y sé que son un sector potencial de empleo y de creación de riqueza.
Muchísimas gracias.
Respuestas
Lo primero, señorías, muchísimas gracias por sus preguntas, todas son muy interesantes y voy a tratar de responder en el orden en que me las han formulado, aunque probablemente, en algunos casos, se puedan solapar para dar respuesta de forma conjunta.
La primera intervención, en la que se hablaba de un relato construido, de carencias, excesos, vicios, virtudes, creo que cada uno de los agentes, o de los stakeholders del sistema sanitario tenemos nuestro papel. Es muy lícito que cada uno, desde su posición, pueda tener visiones que puedan no ser compartidas por el otro stakeholder, en este caso, evidentemente, yo considero que nuestro sector empresarial es un sector comprometido, fiable, que lleva muchísimos años trabajando en pro de la sanidad, y la verdad es que no creo que sea discutible nuestra intención, nuestra dedicación, a construir, o ayudar a construir, un sistema mucho más potente y mucho más reforzado.
Por eso, lo que yo le quería contestar, y en concreto, ha hecho algunas afirmaciones en relación con el exceso de pruebas de test, yo quiero decirle que nosotros somos el ámbito empresarial que genera empleo y riqueza para el país. Es un ámbito empresarial que, desde luego, lo que proporciona no solamente son productos, sino también servicios para el sistema sanitario. Todos somos potenciales usuarios del sistema sanitario, para bien o para mal, somos usuarios del sistema.
Gracias, señora Pastor, porque sí que conocía mi situación de que he estado ligada a esta a esta situación de pandemia, he estado ingresada y, por lo tanto, he conocido en primera persona como es ser paciente y estar dentro de un centro sanitario.
Lo que quería responderle respecto a los test es que somos el sector empresarial, y el sector empresarial tiene la obligación de poner a disposición del sistema sanitario todas las capacidades que tiene para que determine, en este caso, el Gobierno y las comunidades autónomas, qué tipo de test hay que hacer, a qué grupos de población y en qué medida.
Nosotros tenemos una serie de productos a disposición de, pero nosotros no determinamos que pruebas hay que hacer a los pacientes. Pienso que en eso tenemos que tenerlo claro, y cuando nos han pedido opinión, nosotros decimos test, de forma indiscriminada, no, sí a test, desde el punto de vista de lo que dicen los expertos, a grupos de población que sean potenciales grupos sensibles, y todos aquellos grupos que puedan ser potenciales contagios a otra población.
Por lo tanto, en un ejercicio de corresponsabilidad, nuestro sector está al servicio del sistema sanitario para proveer de productos y servicios, y para estar como un agente del sistema, comprometido como sector estratégico.
Respecto a la gestión de la crisis, ¿qué errores? Desde mi punto de vista, sería muy osado por mi parte decir qué elementos podrían calificarse de errores desde mi posición. No dispongo de toda la información, porque yo no formo parte de los estamentos políticos, para decir qué cosas se han hecho bien y qué cosas se han hecho mal. Puedo hablar de lo que conozco, y siempre digo que hablo de lo que conozco, hablo del sector empresarial al que represento.
Creo que ha habido algunas cosas que podríamos haber hecho mejor, porque en un primer momento nosotros tuvimos una cercanía al Gobierno enorme, y propusimos desde el día 9, y ya con esto contesto también a alguna cuestión que venía enunciada, desde el día 9 de marzo tuvimos una reunión con el ministro que, precisamente, el ministro no pudo acudir porque ya tenía una rueda de prensa por una situación comprometida a nivel país. Estuvimos trabajando con su equipo, y ya entonces, nosotros aportamos un documento, primario todavía, de las capacidades que tiene nuestro sector.
Nuestro sector es un sector que tiene empresas productoras en nuestro territorio, de capital nacional o de capital extranjero, tenemos distribuidores que tienen almacenes establecidos dentro de la Unión Europea, y tenemos importadores que han traído producto de, fundamentalmente, China, que es el mayor productor de este tipo de productos que han sido esenciales para la pandemia.
Por lo tanto, si hemos tenido esa cercanía en esos momentos tan iniciales, y ya en aquel día 9 de marzo, aportamos una información de altísimo valor, que no solamente era aquello que podía producir, distribuir o importar nuestro colectivo empresarial, sino también una serie de contactos con las oficinas comerciales y económicas de los países con los que tenemos relación, que son del orden de 70 países por nuestra área internacional.
Quizá esa información tan exhaustiva no haya sido usada o no haya sido, de alguna manera, utilizada de la forma más intensiva que podía haber sido.
Esa información nos consta que ha servido al Gobierno para determinadas iniciativas, pero consideramos que, en algún momento, y por razones que desconocemos, el Gobierno no se ha apoyado suficientemente en el sector.
Es verdad que puedo decirles que ni la producción dentro de nuestra geografía es la producción que nosotros necesitábamos para cubrir las necesidades del país, que las empresas multinacionales con almacenes fuera de nuestras fronteras tenían cerradas las fronteras, y no podían sacar producto porque los países quedaron en guarda y cautela de determinados productos para su propia necesidad, que eso también es un interrogante sobre cómo funciona la Unión Europea. Por otro lado, los importadores estaban sometidos a unas tensiones, a nivel mundial, enormes porque la demanda era muchísimo más elevada que la oferta, China también estaba en una pandemia o salía de una pandemia, con lo cual, el escenario era muy difícil.
Nadie nos esperábamos lo que iba a pasar, por lo tanto, yo creo que se han podido cometer errores, todos hemos podido cometer errores, pero como usted me pregunta como sector empresarial, yo quiero decirle que nosotros hemos actuado con corresponsabilidad, hemos dado todo lo mejor de nosotros mismos y, quizás, se podía haber apoyado un poquito más el Gobierno en nosotros para, probablemente, haber tenido más éxito en algunas de las compras que se hicieron a determinados proveedores, que no pertenecen a nuestra organización empresarial, de los que no tenemos constancia, no conocemos, no sabemos quién son y, por lo tanto, son empresas que probablemente no cumplan esos requisitos que nosotros consideramos que son obligados para pertenecer a nuestra organización.
Con esto no quiero decir, todos cometemos errores, pero desde mi punto de vista, usted me preguntaba y le digo esto.
También me ha hablado de la política industrial, yo creo que viene un poco al caso de lo que decíamos, la producción nacional en este ámbito, realmente es bastante escasa. Nosotros tenemos identificados a todos los productores de nuestra geografía, en las distintas comunidades autónomas. Hay comunidades autónomas que tienen una producción que es razonablemente adecuada para las necesidades que podía haber planteado la comunidad autónoma, pero otras comunidades no tienen producción.
¿Por qué no hay producción en nuestro país? Es una de las preguntas que a mí siempre me hacen, sobre todo los periodistas. Pienso que nunca se ha dado el escenario adecuado para que nuestras empresas, o para que iniciativas empresariales, se ubicasen en nuestro territorio. Entre otras cosas, porque el escenario que se han encontrado en tiempos pasados estas compañías o estos emprendedores o estas multinacionales que podían poner centros de producción en nuestro país, de muchísima incertidumbre.
Le quiero decir que llevo más de 30 años en el sector y, por lo tanto, conozco muy bien el sector, y puedo decirle que había un plantel de empresas que podía ser interesante, pero las comunidades autónomas, a finales de la década de los 90 y años 2000, pagaban entre 600 y 700 días a los proveedores.
¿Qué proveedores salieron adelante? Aquellos que se internacionalizaron, aquellos que tuvieron las capacidades para ir a otros mercados exteriores y pudieron salvar la situación; pero se quedaron en el camino muchos.
Un Gobierno, en el año 2012, puso en marcha un Plan de Pago a Proveedores porque aquel presidente del Gobierno decía: “No se puede financiar la sanidad de los proveedores”, y nuestro sector ha sido financiador de la sanidad durante muchísimas décadas y, realmente, siempre se os ha conocido por este matiz, que a mí siempre me incomoda, porque creo que es un elemento que no da valor añadido a las discusiones como las que tenemos hoy aquí.
Por lo tanto, yo creo que si queremos fomentar el que haya industria en nuestra geografía, ya digo, de capital nacional o capital extranjero, porque tenemos fábricas de algunas multinacionales, que son las fábricas más grandes del mundo de algunas compañías, pero no es lo habitual. Tenemos que fomentar un entorno que facilite a esas multinacionales invertir en nuestro país y, también, a los productores nacionales, al capital nacional, que también está comprometido.
No sé si he respondido a todas tus preguntas, he intentado responderlas, pero, de todas maneras, muchísimas gracias, muy amable.
Hemos hablado, en algún momento, de la labor que ha realizado este sector en la pandemia. Quiero decirles que para nosotros ha sido una satisfacción poder poner en marcha, en los momentos de mayor dificultad para nuestro país, un corredor aéreo sanitario que no ha tenido mucha repercusión mediática, no lo pretendíamos, lo que queríamos era salvar vidas. No queríamos ni que fuéramos reconocidos ni conocidos por una acción altruista, con dos grupos, el grupo (Palabras que no se entienden), un grupo logístico, y el Grupo IBERIA. 36 aviones de pasajeros hacían, con una regularidad que está determinada en un calendario, que ahora mismo no es objeto de comentarlo aquí, hacían sus trayectos Madrid- Shanghái-Madrid, dos tripulaciones, una iba y otra volvía. No había posibilidad ni siquiera de hacer una noche dentro de ese trayecto, porque lo importante era volver, inmediatamente, con productos a nuestro país.
Ha estado vigente durante 36 vuelos, con periodicidades desde el inicio de la pandemia hasta hoy, han dado como resultado, tengo aquí los datos, que no me los sé de memoria, pero sí que me sé 300 toneladas de material sanitario, 122,74 millones de equipos sanitarios hemos traído en el corredor.
Entonces, es una satisfacción, como sector, porque es una satisfacción poder ayudar a nuestro país, pero, sobre todo, por haber ayudado a los profesionales y a los pacientes. Iniciativa totalmente altruista, absolutamente altruista.
Decir también que no puedo darle los datos de contagio, fallecidos y estos datos que dice que son utilísimos. Nosotros somos el sector empresarial, no está dentro de nuestras competencias el tener un registro de los pacientes contagiados y de los pacientes fallecidos. No tenemos mecanismos, pero yo le aseguro que, si tuviéramos implantados, como yo decía en la ponencia, los sistemas de información, tuviéramos una digitalización mayor de nuestro sistema, habríamos tenido más posibilidades de poder tener ese dato que usted requiere, que me parece que es absolutamente obligado solicitar.
Siga intentándolo, a mí también me interesará muchísimo conocer el detalle. Entiendo su pregunta, supongo que, en algún momento, cuando las cosas se serenen, que parece que se van serenando un poquito, vamos a ver si somos capaces. Pero le repito, somos sector empresarial, no es nuestra obligación, pero colaboraremos, siempre que podamos, en identificar todo lo que sea de utilidad para el sistema sanitario.
También decía que qué ha sucedido con la llegada de EPI a nuestro país, por qué ha habido una situación de respuesta tan compleja. Anteriormente lo he dicho, ha habido una situación en que nadie se esperaba, lo que hemos vivido nadie lo esperábamos, y no estábamos preparados. De todas maneras, creo que se han cometido, como hemos dicho antes, algunas situaciones que no se han valorado, suficientemente, para poder hacer uso de aquellos elementos o mecanismos que podían facilitar la llegada, pero creo que estas son las lecciones aprendidas.
También me hablaba de la mejora del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, y alguna de sus señorías me preguntaba que he sido muy osada pidiendo la presencia del sector empresarial dentro de los órganos colegiados del sistema sanitario. Yo pienso que es un ejercicio de corresponsabilidad. Nosotros siempre hemos pensado que todos los stakeholders del sistema, todos los actores del sistema, deberíamos tener un foro donde pudiéramos compartir conocimiento, compartir experiencia, poner nuestras capacidades a disposición del resto de nuestros colegas y poder, al final, sin protagonismos y sin ningún elemento que pretenda nada más que ayudar, me atrevo a pedirlo y sigo pidiéndolo.
Siempre lo he pedido, lo pedido por escrito, estar en el consejo asesor del ministro o ministra de Sanidad, porque considero que, si están todos los agentes del sistema, todos, en un ejercicio de corresponsabilidad, aportaríamos.
Su señoría, representante del Grupo Republicano, tiene estigmatizado al sector privado, tiene todo su derecho, yo, absolutamente no, pero tampoco sé por qué lo tiene estigmatizado, porque yo creo que, precisamente en esta crisis que hemos vivido, se ha visto como la colaboración del sector privado con el público ha hecho un conjunto y una complementariedad que ha sido beneficiosa para todos.
En un análisis, lo digo ahora de forma un poco primaria, estas lecciones aprendidas seguro que llevarán luego a desarrollos mucho más profundos, pero yo creo que, de verdad, que ha sido ejemplarizante la colaboración del sector privado con el público. En principio había un mando único, el mando único era la sanidad pública, y el privado se ha puesto al servicio de la pública. Eso es un ejercicio de corresponsabilidad, que yo siempre es lo que digo.
Nacionalizar las empresas en estado de alarma. Respeto lo que dice, pero pienso que la industria no puede ser vista como un elemento generador de riqueza. La intuición genera empleo y riqueza para el país, pero es lógico que tengan su retorno porque si no, no seguirían su actividad. Pienso que es como un argumento muy primario, desde mi punto de vista.
La industria genera empleo, genera riqueza para el país y tiene que tener beneficios, porque es la única manera de que siga dando empleo y siga generando riqueza, esa es mi opinión. Fuera de la sala, si quiere, en algún momento lo podemos hablar.
¿Creo que las empresas han respondido? Sí, yo le diría, además, que a mí me ha emocionado en algún momento, como nos ha emocionado a todos, claro, pero a mí me ha emocionado oír a algunos gerentes de servicios de salud o consejeros de comunidades autónomas, que nos han comentado cómo han vivido, junto a los proveedores, una situación tan dramática. La han vivido juntos, o sea, las empresas también veían imposibilidad de traer mayor número de productos porque había tensiones en el mercado, como hemos dicho, a nivel mundial, y era imposible poder traer, a lo mejor, todas las necesidades que, en ese momento, se pretendían.
Me emocionó que te digan: “Oye, hemos estado aquí con los proveedores, mano a mano, a ver cómo podríamos resolver las cosas”.
También le puedo decir que esos proveedores todavía no han cobrado las facturas. Yo soy una persona muy normal, con lo cual, puedo venir a verles a ustedes aquí con toda mi humildad, y puedo también hablar con los directores o con los responsables de las empresas, y de verdad, resulta un poco indignante que esas empresas, ahora mismo, estén en una situación muy comprometida porque han arriesgado mucho sus recursos y, ahora mismo, tienen que salir adelante.
Sobre el tema del IVA, por supuesto que todo es absolutamente discutible, pero yo les quiero decir que ¿por qué un medicamento tiene un IVA superreducido y un producto sanitario, no? ¿Qué nos diferencia? Uno tiene acción farmacológica, y un producto sanitario no tiene acción farmacológica, pero ¿qué nos que nos diferencia? Esta pandemia que estamos viviendo, que la estamos viviendo todavía hoy, el estado de alarma termina dentro de dos días, ¿por qué, si han sido esenciales?
Lo que pasa es que este sector es un poco un sector más oculto, porque es un sector en el que el profesional sanitario tiene la capacidad de poder decidir, junto al paciente, qué tipo de prótesis de cadera le puede poner, o qué marcapasos, o qué lente intraocular. Por eso, es un sector más oculto para la población, porque hay un porcentaje de productos que, por supuesto, llegan al paciente directamente a través de oficina de farmacia, pero es un grupo de productos pequeño, reducido.
El resto son productos que están en el ámbito hospitalario, y en este ámbito hospitalario, el profesional sanitario es el que, junto al paciente, determina qué tipo de tecnología es apropiada para ese paciente, por su patología y sus características personales.
También me decían si nuestro sector estaba trabajando con el Gobierno para una reserva estratégica. Sí, estamos trabajando con el INGESA, por mandato del Ministerio de Sanidad, para establecer un acuerdo marco que permita una licitación, que permita que haya una reserva estratégica.
Nosotros siempre decimos que la reserva tiene que estar entendida como un stock de productos, a través de ese acuerdo de licitación, pero también hay que decir que, evidentemente, también hay que buscar ese plan de contingencia que hablaba la señora Pastor, que es un plan de contingencia para poder poner a producir a empresas y, sobre producir cuando sea necesario, y asegurar que en un entorno de certidumbre puedan salir fuera de nuestras fronteras cuando tengan un exceso de producto.
También, decía usted para el Plan de Industrialización. Estamos trabajando con el Ministerio de Industria, en una fase todavía muy primaria, pero estamos esperanzados de poder aportar nuestro conocimiento y nuestra experiencia para que este plan de industrialización se vea, finalmente, concreto.
Representante de Vox, encantada de saludarle, no nos conocíamos. Decirle que está bien informado, porque sí que es verdad que hemos tenido mucha capacidad de cercanía, mucha información. ¿Por qué no se ha seguido en ese trayecto de colaboración continuada con el ministerio? No le puedo contestar porque no tengo la respuesta, pero decirle que hemos aportado nuestro conocimiento, nuestra experiencia y nuestras capacidades, ya lo he dicho antes. El enfoque estratégico sí que está ligado a establecer unas líneas de producción. Nosotros decimos a una industrialización de nuestro sector.
Respecto a que, si está implicado el Gobierno, decirles que sí.
Decir también, porque hay dos temas que me interesa mucho comentar, en cuanto a la señora Pastor, decía, como Grupo Popular, evidentemente, creo que coincidimos en los planteamientos por lo que usted ha expresado, señoría. Por supuesto, consideramos que esa reserva estratégica es estratégica, es indispensable; y tenemos que tener un Plan de Contingencia para posibles situaciones, no solamente por una pandemia, podemos tener un ataque terrorista. Estas cosas hay que tenerlas en mente.
Estamos absolutamente alineados en cuanto a ese planteamiento que hacía.
Algunas líneas de reflexión han apuntado a la posibilidad de que nuestro sector colaborase, a través de un retorno hacia el Gobierno. Yo lo que les puedo decir es que nosotros hemos tratado esto con el Ministerio de Hacienda en etapas anteriores. Este sector se rige por la Ley de Contratos del Sector Público, las compras públicas son a través de la Ley de Contratos del Sector Público, y ahí, el sector actúa en competencia. Con las características de nuestro sector, creemos que no es factible ir a esas medidas y, además, el sector ya está apoyando con productos, con servicios, con elementos de valor añadido que no justifican que pueda haber otros elementos a tratar, a plantear, como retorno.
El retorno yo creo que se está dando con la formación de los profesionales sanitarios y de otras muchas situaciones.
Deme otros cinco minutos porque hay personas a las que no he respondido y, además, últimamente he perdido un poquito el hilo de las respuestas.
El Grupo Popular hablaba de la experiencia de las Agencias de Evaluación de Tecnología Sanitaria. Absolutamente de acuerdo, pienso que no es oportuno que haya Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias en distintos lugares geográficos, para nada. Porque lo lógico es que esas actúen en red y haya una única agencia que actúe con criterios definidos y con una serie de elementos de trabajo que lo que hagan es no invertir, de forma reincidente, tiempo y esfuerzo para verificar la idoneidad de una tecnología.
Por lo tanto, de acuerdo en tener una única agencia de evaluación, aunque luego pueda tener algunos elementos de apoyo en otros organismos.
En cuanto al Plan de Renovación Tecnológica, decirle que, por supuesto, es obligado. No podemos ir a un Plan de Renovación Tecnológica de cambiar este producto obsoleto por este otro, sino hacer un mapa tecnológico. Ese mapa tecnológico nos dirá las capacidades que tiene nuestro país, y las necesidades que tiene de renovación en cada ámbito.
Tenemos los datos por comunidades autónomas, ahora aquí no se los puedo mostrar, pero en el documento que tienen hay un enlace para que puedan acceder a ese documento de alto valor que tenemos. Por supuesto, que tenemos identificado dónde está la mayor obsolescencia tecnológica en las distintas familias tecnológicas analizadas, que han sido 13 familias tecnológicas.
Por lo tanto, de verdad que podemos identificarlo y lo tenemos identificado. Lo hablamos con los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas y de Hacienda, y tengo que decir que hay un talante muy cercano a la resolución de ese problema. Lo que pasa es que, desde mi punto de vista, el Ministerio de Sanidad debería hacer un plan estructurado para que esto se haga de forma correcta y coordinada con las comunidades autónomas.
Y, por supuesto, también soy partidaria del sistema de autonomías.
No sé si he contestado a todas las preguntas, quizá me quede algún detalle, pero, desde luego, si no lo contesto no es por falta de interés, sino porque, a lo mejor, me he ido de un tema a otro porque, en muchos momentos, he creído que había coincidencia entre las empresas u podían ser respondidas en conjunto.
Ha habido un elemento, también comentado, sobre la intervención de precios de determinados productos. No estamos, en absoluto, de acuerdo. El mercado actúa en competencia, y no consideramos que esa sea una medida que favorezca; en un Estado alarma puede ser justificable, pero una vez transcurrido el estado de alarma, estas medidas, todas las medidas del estado de alarma deben pasar a la normalidad.
Muchísimas gracias, presidenta, señorías. Muchísimas gracias. No sé si me he dejado, no ha sido mi intención. Estoy encantada de haber compartido con ustedes este rato, estoy a su disposición. Encantada.